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Videojuegos

Otra victoria más de Sony sobre Microsoft

A punto de tener cifras oficiales sobre el mes de marzo, el mes en que Titanfall hizo su debut, parece que las cuentas de Microsoft no salieron y Sony con muy poco logró mantener su posición de líder en el mercado.

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Ya antes hemos hablado de como Sony le está ganando esta generación a Microsoft: ha logrado vender más consolas (en gran parte porque ha estado disponible en más mercados) pero además ha logrado estar por delante en mercados en que compiten lado a lado las 2 consolas y han sido territorios que antes eran más fuertes para la marca Xbox, como Norteamérica.

El primer gran asalto para que la Xbox One pudiera sacudirse del dominio de la PS4 era la llegada de Titanfall. Los FPS han sido por muchos años el género más lucrativo de la industria y además han sido especialmente bien acogidos por los jugadores de la marca de Microsoft lo que en parte explica que esta tenga tanta aceptación en el mencionado subcontinente.

Pero no solo estaba la llegada de un FPS exclusivo, a las plataformas de Microsoft, sino que además venía precedido del spin-off de Plantas vs Zombies: Plants vs Zombies: Garden Warfare, una franquicia que había roto hace 6 meses todos los récords en descargas de un juego free-to-play. Y justamente era un FPS también exclusivo a las plataformas Microsoft. No contento con eso, la gran M decidió sacar un «bundle» de Xbox One con el juego Titanfall tan solo alrededor de $50 dólares más caro que la PS4 más un juego AAA.

¿Qué tenía Sony para ofrecer? inFAMOUS: Second Son que si bien fue una franquicia fuerte en la PS3 no tiene el peso de los FPS en el mercado. Y aunque los números oficiales de la NPD no han salido para ver cómo le fue a la apuesta de Microsoft, si las cifras de VGChartz son cercanas, entonces tendríamos que este mes en Estados Unidos la Xbox One recortó mucho terreno, pero no sobrepasó o lo hará por muy poco a la competencia.

Titanfall fue un juego por el cuál Microsoft debió pagar para que fuera exclusivo, a diferencia de Sony que desarrolló inFAMOUS: Second Son "in-house"

Titanfall fue un juego por el cuál Microsoft debió pagar para que fuera exclusivo, a diferencia de Sony que desarrolló inFAMOUS: Second Son «in-house»

Esto de por si es una derrota pero hay un potencializador: Titanfall y Plants vs Zombies 2: Garden Warfare fueron juegos por los que Microsoft debió pagar para tener exclusivamente, además del dinero que dejaron de percibir por el «bundle». Mientras que inFAMOUS es un juego que Sony desarrolló «in-house». Es decir que Microsoft invirtió una cantidad considerable de dinero que no le dio el rédito esperado mientras que Sony sin poner un peso extra, se sostuvo.

Y el siguiente asalto de esta pelea será con el juego multiplataforma Destiny, un FPS de la compañía Bungie, famosos por ser los creadores de Halo, pero por el cuál Sony ha pagado por tener contenido exclusivo. Seguramente la versión de la PS4 venderá más que la de Xbox One a la luz de los hechos recientes. Debe ser refrescante para Sony ver como le arrebató la joya de la corona a su competidor convirtiéndose ahora en la consola preferida por los fanáticos de los FPS (ya Call of Duty: Ghosts y Battlefield 4 vendieron mejor en la más reciente consola de Sony que en la de Microsoft)

Igual que antes he dicho, esto no significa, per se, que Microsoft tenga dificultades. En la industria hay muchas cosas más importantes que ser primero en ventas para tener una consola rentable. Pero es claro que la composición del mercado ha cambiado con respecto a la generación anterior.

La llegada de un nuevo juego de Halo puede ayudarle a Microsoft a convencer a sus fanáticos de la Xbox 360 de pasarse a una Xbox One

La llegada de un nuevo juego de Halo puede ayudarle a Microsoft a convencer a sus fanáticos de la Xbox 360 de pasarse a una Xbox One

Y hay una interrogante aún más ¿qué pasa con los gamers que aún no han comprado una consola next-gen? De los juegos FPS multiconsola mencionados, la versión que más vende es la de Xbox 360, seguido de cerca de la de PS3 con un amplio margen sobre las versiones de PS4 y Xbox One.

La última gran batalla que le queda a Microsoft es poder convencer más rápidamente a esos usuarios de actualizarse a una nueva consola, algo en lo que el siguiente juego de Halo (aún sin confirmar pero del cuál se rumora podría salir a fin de año) tendrá mucho que decir.

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