Una breve guía de los personajes de la película de Warcraft

¿Confundido por el amplio lore de la franquicia? Permítenos echarte una mano.

Admitámoslo: la mitología de Warcraft y sus títulos relacionados es bastante compleja. No es de extrañar, ya que Blizzard Entertainment ha brindado júbilo a muchos gamers desde 1994, año en el que se estrenó el primer juego de la franquicia, la cual se ha convertido, para bien o para mal, en un ícono de la cultura nerd. Ahora, más de dos décadas después, la primera adaptación cinematográfica de la saga está a punto de llegar a los cines de Colombia y estamos seguros de que no defraudará a aquellos que tuvieron la oportunidad de jugar el primer juego.

Por supuesto, es imposible que una película cubra todo el lore de Warcraft: Orcs & Humans —a menos de que dure más horas de lo que podría soportar una persona normal—. Es por eso que nos hemos puesto la labor de ayudar a aquellos que no tengan idea alguna de la historia del primer juego por medio de unos resúmenes de la historia de cada uno de los personajes que aparecen en la cinta. Cabe aclarar que esta guía está basada en Warcraft: Orcs & Humans y en los cómics publicados por Blizzard Entertainment y, por ende, pueden variar de lo que aparezca en la película al igual que pueden dar algunos spoilers. Que no digan que no les advertimos.

Anduin Lothar

Último descendiente de sangre pura de los Arathi —una tribu de humanos que se encargó de unir a muchas más para crear el extinto imperio de Arathor—, Lothar creció en el hogar de la más alta nobleza de Azeroth, situación que le permitió congeniar con Llane Wrynn, el príncipe, y Medivh, futuro Guardián de Tirisfal. No pasó mucho tiempo antes de que los tres se volvieran inseparables, pero eventualmente cada uno tomó su propio camino; en el caso de Lothar, este se unió a las fuerzas militares de Stormwind, organización de la cual no tardó en volverse el líder al ser un estratega nato y un hábil guerrero.

Tras el primer ataque de los orcos a Azeroth, Lothar y el rey Adamant Wrynn III insistieron en que era imperativa la eliminación de los orcos. No obstante, el monarca murió poco después del primer ataque de los orcos, por lo cual fue sucedido por su hijo, Llane Wrynn I, que continuó la campaña militar contra los orcos, en la cual Lothar destacó por recuperar el Tomo de la Divinidad, entre otras hazañas. No obstante, todo cambió cuando Khadgar, aprendiz de Medivh, reveló que alguien dentro de la realeza fue el encargado de traer a los orcos a Azeroth. Acto seguido, un escuadrón conformado por Lothar, Khadgar, Garona y varios soldados se encargó de eliminar al causante, pero tal acción no mejoró la situación; al contrario, los orcos empezaron a aprender de sus errores bajo el liderazgo de Blackhand y, como si lo anterior no fuera suficiente, Llane Wrynn fue asesinado.

Lothar, al saber que el imperio de Azeroth había perdido la Primera Guerra, reunió a todos los supervivientes para retirarse y eventualmente establecerse en las costas de Lordaeron.

Durotan

Además de por ser el hijo del jefe del Clan Lobo Gélido, Durotan parecía estar destinado a convertirse en el líder de su gente gracias a su respeto por el mundo y todo lo que habitaba en él. Tal sensibilidad causó que muchos consideraran que también tenía la madera para ser chamán. Durante un festival  Kosh’harg en Nagrand, conoció a un orco llamado Orgrim, hijo de Telkar Doomhammer, y ambos se volvieron buenos amigos a pesar de pertenecer a diferentes clanes.

Eventualmente, Garad, el padre de Durotan, fue asesinado en batalla, por lo cual Durotan asumió su rol como jefe del Clan Lobo Gélido. Durante su mandato, hubo varios roces entre los diferentes clanes, en buena medida generados por el debate de si los draenei —una facción de Eredar no corruptos que escaparon de Argus, su planeta natal, para evitar ser tentados por el titán caído Sargeras— eran enemigos de los orcos. Por supuesto, debido a su naturaleza gentil y honorable, Durotan siempre ejerció un papel diplomático entre ambas razas.

Tiempo después, Gul’dan, chamán del Clan Sombraluna, unió a varios de los clanes para formar la primera Horda, en la cual ostentó una prestigiosa posición. A causa de sus decisiones, Durotan y Orgrim comenzaron a oponerse a la Horda y a dudar de Gul’dan, que intentó librarse del primero culpándolo por el escape de una draenei, plan que no funcionó al final. Sin embargo, no fue hasta que Gul’dan abrió un portal entre su mundo natal de Draenor y el de los humanos que este exilió a Durotan y su clan a las tierras de Azaroth mientras la Horda se preparaba para atacar a los humanos.

Tras sobrevivir en un entorno hostil, cuyos habitantes los perseguían como si fueran bestias, la pareja de Durotan dio a luz a Thrall, futuro líder del Clan Lobo Gélido. Este evento motivó a Durotan a buscar a su amigo Orgrim Doomhammer para enfrentarse contra Gul’dan. Por desgracia, aunque recibieron la ayuda de Orgrim, Durotan y su mujer conocieron un final prematuro de la mano de los espías de Gul’dan, los cuales estaban infiltrados en la milicia de Doomhammer.

Medivh

Ocho siglos antes de la llegada de los orcos, Aegwynn, Guardiana de Tirisfal, luchó y aparentemente derrotó al demonio Sargeras. No obstante, la amenaza del titán caído no desapareció por completo y regresaría para conquistar las tierras que en un futuro se convertirían en el imperio de Azaroth. Varios siglos después, la hechicera decidió dar luz a un hijo a quien pudiera pasarle sus poderes, a pesar de que esto iba en contra de los deseos de la Orden de Tirisfal.

Medivh tuvo una infancia feliz junto a sus amigos, el príncipe Llane Wrynn y Anduin Lothar, mientras practicaba su magia; sin embargo, el  uso de sus poderes lo sometía a un gran estrés físico. A sus 14 años, el mago entró en un coma de veinte años mediante el cual obtuvo la totalidad de los poderes de su madre. Tras ser cuidado por dos décadas por su amigo Lothar, Medivh despertó después de lo que parecía una pesadilla.

Sin embargo, era evidente ya no era el mismo de antes: mientras que en algunas ocasiones era un individuo sabio y amigable que ponía al reino de Azeroth sobre todas las cosas, en otras se volvía distante y reservado que a duras penas podía reconocer a sus amigos de la infancia. En sus momentos de lucidez, Medivh mostraba una personalidad abierta y tolerante, demostrando un interés por aprender de otras culturas y razas. Al contrario, cuando su otra personalidad salía a flote, era un individuo brutal y maquiavélico.

Gul’dan

Un prodigio con los poderes elementales del chamanismo, Gul’dan tuvo el honor de ser el aprendiz del chamán Ner’zhul, jefe del Clan Sombraluna y líder espiritual de los orcos… y eso es lo único que se sabe sobre los orígenes del “Destructor de Sueños”. Al igual que su maestro, Gul’dan aprobaba el racismo contra los draenei, razón por la cual impulsó la creación del Consejo de las Sombras —un grupo de hechiceros que poco a poco empezó a adquirir una mayor influencia en la sociedad de los orcos—, mediante el cual organizó la primera Horda, un ejército compuesto por orcos sedientos de sangre tras ser contaminados por la sangre de Mannoroth, un demonio de gran poder.

Después de que la Horda exterminara a casi todos los draenei en Draenor, Gul’dan abrió un portal hacia Azeroth para iniciar la siguiente matanza. También fue responsable de manipular la elección de Blackhand como Jefe de Guerra de la Horda y así alejar sospechas de su persona. No obstante, después de que Gul’dan cayera en un coma antes de la conclusión de la Primera Guerra, Blackhand fue asesinado fácilmente por Orgrim Doomhammer, que procedió a torturar e interrogar a Garona para identificar y asesinar a los Jefes de Guerra de Gul’dan y a la mayoría del Consejo de las Sombras.

Si no fuera evidente por sus acciones, Gul’dan posee una sed de poder insaciable y una personalidad implacable. Trata de mejorar su posición manipulando a amigos y enemigos por igual. Sin embargo, el mayor deseo del chamán es descubrir la localización de la Tumba de Sargeras y reclamar el poder del titán como suyo. Gul’dan tan solo confía en individuos similares a él, mientras que teme a aquellos que sirven a poderes morales o religiosos, ya que son los más difíciles de controlar.

Garona

Un experimento orquestado por Gul’dan originado de la unión de un orco y un draenei. Desde su infancia, Garona fue torturada por el hechicero para que fuera susceptible a su control mental y utilizó magia para hacer que envejeciera. Dado que su apariencia era impresionantemente humana, la joven mestiza fue alienada por su sociedad.

Al haber viajado por toda Draenor, Garona era toda una conocedora de la cultura de los orcos, lo cual la volvió un as invaluable para el Consejo de las Sombras; eventualmente, se terminó convirtiendo en la intérprete principal del Consejo y la asesina y espía personal de Gul’dan. A pesar de su asociación con el mago, Garona no pertenecía ni era leal a un clan, en Buena medida por ser excluida de su sociedad. Gul’dan aprovechó esto para incitarla a entrenar más y adoctrinarla.

Fue miembro de una de las primeras patrullas de exploración que ingresaron a Azeroth y una de las pocas que sobrevivió un encuentro con Medivh, aunque solo porque el último lo permitió. A pesar de la experiencia, Garona volvió a visitar al Guardián de Tirisfal en varias ocasiones, lo cual le permitió conocer a su aprendiz, Khadgar. Al principio, la relación entre ambos era complicada, pero a medida que avanzó el tiempo, empezó a surgir un sentimiento de respeto mutuo. Eventualmente, Garona le reveló a Khadgar que los orcos estaban entrando a Azeroth por medio del Portal Oscuro.

Garona fue una de las encargadas de acabar con el responsable de abrir el Portal Oscuro e iniciar la Primera Guerra. Después de la muerte del rey Llane Wrynn I, desapareció.

Orgrim Doomhammer

Orgrim y Durotan se conocieron en el festival Kosh’harg en Nagrand cuando todavía eran muy jóvenes. A pesar de que estaba en contra de las enseñanzas de ambos clanes, ambos se volvieron buenos amigos; no obstante, como es natural, cada uno tomó su propio camino. Por su lado, Orgrim comenzó a escalar dentro el Clan Señor del Trueno y Roca negra, y aunque este era su clan nativo, las buenas relaciones entre ambos permitieron el ascenso de Doomhammer en los dos. Después de la muerte de su padre, heredó el título de su padre y se convirtió en el segundo al mando en la Horda, únicamente por debajo del Jefe de Guerra del grupo, Blackhand.

Si bien Orgrim estaba en contra del exterminio de los draenei, siguió las órdenes de Blackhand; no obstante, al igual que su amigo Durotan, comenzó a dudar de las decisiones de su superior y, consecuentemente, de las de Gul’dan, razón por la cual no bebió la sangre de Mannoroth, razón por la cual alegó que no era digno. Por supuesto, si bien Blackhand creyó su excusa, Gul’dan era mucho más listo y empezó a ser más cauteloso alrededor de Orgrim.

Cuando Gul’dan cayó en un coma, Doomhammer aprovechó la oportunidad para asesinar a Blackhand y tomar control de la Horda. Acto seguido, capturó a Garona y la torturó para que revelara la localización del Consejo de las Sombras. Ya que creía que era un influencia que corrompía a la sociedad de los orcos, el nuevo Jefe de Guerra se encargó de eliminar a todos los miembros posibles.

A diferencia de Durotan, Orgrim es un orco que creció en medio del combate y, aunque es un individuo leal y honorable, es impulsivo y propenso a explotar cuando lastiman a aquellos que son importantes para él. Mientras algunos orcos respetan su carácter cortés, otros lo ven como un gesto despectivo. Aunque es un gran líder y un hábil estratega, siempre está en la primera línea de guerra cuando tiene la oportunidad.

Khadgar

A la edad de 17, Khadgar fue enviado por el Kirin Tor —cónclave élite que gobierna el reino mágico de Dalaran— para aprender bajo la tutela del hechicero Medivh. Al principio, Khadgar vio a Guardián de Tirisfal como un hechicero agradable, pero algo excéntrico. Por supuesto, todo cambio cuando se enteró del linaje de Medivh, lo cual causó que el joven aprendiz desarrollara un profundo respeto por él. Sin embargo, los cambios de actitud del poderoso hechicero no pasaron desapercibidos para Khadgar, que comenzó a preocuparse.

Khadgar, junto con Anduin Lothar y Garona, fueron los responsables de acabar con el que abrió el Portal Oscuro entre el mundo de los orcos y el de los humanos. De hecho, fue en esa batalla que fue maldecido con la vejez, la cual lo convirtió de un joven en la flor de su juventud a un anciano.

Gracias a los eventos ocurridos dentro del marco de la Primera Guerra, Khadgar comprendió los peligros de la magia, lo cual lo volvió reservado. Por supuesto, el conflicto también le otorgó sabiduría y lo volvió precavido, por no decir un gran estratega.

Llane Wrynn

En medio de un banquete celebrado en su honor, Medivh interrumpió la festividad para anunciar su retorno después de haber pasado veinte años en coma. Como regalo para su buen amigo, el hechicero le dio al príncipe un reloj de arena de obsidiana cuya parte inferior no se llenaba de arena a pesar de que el contenido de la parte superior caía: un símbolo de la eterna prosperidad del reino de Azeroth. Sin embargo, seis años después, Llane despertó y se horrorizó al ver que la mitad superior del reloj casi estaba completamente vacía. Cuando cayó el último grano de arena, los orcos iniciaron su ataque al Fuerte Stormwind, lo que marcó el inicio de la Primera Guerra contra los orcos.

Un año después, su padre, el rey Adamant Wrynn III falleció, lo cual obligó que el príncipe tomara el manto de monarca con tan solo 20 años. Llane comandó las fuerzas del imperio de Azeroth por diez años, manteniendo a los orcos a raya y garantizándoles a los habitantes de su reino una paz relativa por muchos años. Por desgracia, todo empeoró con el ascenso de Blackhand como Jefe de Guerra de la Horda hasta que la guerra concluyó con la derrota del imperio de Azeroth y la trágica muerte de Llane Wrynn.

Blackhand

Uno de los guerreros más respetados en la Horda, Blackhand se volvió el líder del Clan Roca Negra, dado su genio táctico y fuerza en el campo de batalla; no obstante, su ego y sed de poder lo convirtieron en un blanco fácil de manipular para el chamán Gul’dan. Por medio de su influencia en el Consejo de las sombras, el alteró las elecciones para que Blackhand quedara como el líder público de la Horda, mas no era más que una marioneta.

Al igual que Gul’dan, Blackhand también incitó la exterminación de los draenei y la ejecutó como Jefe de Guerra de la Horda. Tal era su odio contra ellos que aumentó la edad de sus hijos por medio de magia para que pudieran estar en el campo de batalla. Aunque sus habilidades como comandante le permitieron ganar la Guerra, Blackhand quedó vulnerable cuando Gul’dan cayó en coma, oportunidad que aprovechó Orgrim Doomhammer para asesinar a su superior y convertirse en Jefe de Guerra de la Horda.

Bueno, eso será más que suficiente para que se orienten y disfruten la película simultáneamente. Por supuesto, si llega a haber una secuela, lo más probable es que esta pequeña guía tenga una continuación. Por el momento nos despedimos y les recordamos que Warcraft: El Primer Encuentro de Dos Mundos llegará a los cines de Colombia el próximo 30 de junio. No se olviden de seguir nuestro especial.