Assassin’s Creed (Película) – La reseña

Los aficionados a los videojuegos miran con mucho recelo a Hollywood cada vez que sale una película basada en un juego. Una de las preguntas ocasionales es: ¿Qué tan mala será? Y es que películas como Doom, Hitman: Agent 47, Super Mario Bros y otra larga lista de etcéteras, han puesto casi una maldición a estas cintas que en muy pocos casos han logrado rescatar la esencia del juego en cuestión.

Assassin’s Creed ha sido uno de esos proyectos que siempre se le ha visto futuro en el séptimo arte. En lo que se conoció del rodaje, parecía que Ubisoft –la empresa creadora del juego– estaba tomando buenas decisiones sobre a quién le dejaría su cinta y qué libertades narrativas se tomarían. Quizá la mejor decisión fue crear un nuevo Asesino para esta historia, en un periodo y ubicación poco explorados en los juegos.

Para los conocedores de este juego, la idea general de su historia es que existe un dispositivo que permite al usuario recordar las memorias de sus “antepasados” a través del ADN. Es así como se conecta el presente con el pasado mientras se está en la mitad de una histórica lucha entre dos grupos de poder, Templarios y Asesinos, donde los primeros son los antagonistas. En esta película el protagonista deberá recorrer las “memorias” de un antepasado, para buscar un legendario artefacto que es capaz de quitar el ‘libre albedrío’ de la humanidad.

Los productores han seleccionado un elenco de alto calibre para la adaptación, que tiene como protagonista a Michael Fassbender (Joven Magneto en las películas de X-Men), quién toma el doble papel de Callum Lynch (en el presente) y Aguilar de Nerha (en el pasado). Junto a él están los ganadores de Premio Óscar, Marion Cotillard y Jeremy Irons, además de otros actores de alto perfil en Hollywood que muestran el fuerte músculo financiero invertido en esta cinta.

La película de Assassin’s Creed se inspira principalmente en el primer juego y la trilogía de Ezio Auditore. Junto a esto toman los principales aspectos de los videojuegos y de forma brillante los adecuan al cine. Es claro que el Animus de los videojuegos no funcionaría en el cine, y aquí lo han hecho de tal forma que resulta creíble; así como el “efecto sangrado”, una consecuencia de usar este dispositivo, tiene más sentido y el crecimiento de habilidades del protagonista se nota claramente.

Los guiños a los juegos también se encuentran a largo de la película en algunas armas que aparecen como parte de la escenografía, al igual que indumentarias y trajes de asesinos clásicos. El escenario que han puesto en el presente es una clara evocación al primer juego y la personalidad de los Asesinos en el pasado también lo es. Incluso va más allá y muestra detalles que los jugadores recordarán, como la amputación de un dedo para poder usar la hoja oculta o el clásico salto de fe.

Entre las evocaciones al juego, quizás la película se sobreactua un poco con la imagen del águila, dándole mucha importancia –Aguilar– y usándola desde los pósters hasta como recurso para los cambios de escena, donde siempre se ve una en la distancia rodeando una estructura. También se menciona con mucha insistencia el Credo del Asesino, dándole un aire de misticismo a la orden y alejándola de los Templarios, quienes en la cinta se ven más pragmáticos.

Con toda esta cantidad de detalles, era difícil crear contexto para la gente que no tenía idea del juego, y debido a ello los realizadores decidieron poner un texto introductorio. Luego de continuar con una escena completamente dedicada a los fanáticos –y quitar el susto– la película se torna un poco lenta hasta el primer “flashback al pasado”.

Y es que el Animus y su sincronización se comporta como una secuencia de flashbacks y se enfoca en solamente ir al pasado a momentos claves, y es aquí donde suceden las mejores secuencias de acción de la cinta que, literalmente, parecen sacadas del videojuego: infiltrarse entre la multitud para esconderse luego de un asesinato, escapar haciendo parkour por los techos, andar por cuerdas elevadas, escalar paredes, evitar flechas y enemigos para finalmente escapar con un salto de fe. Prácticamente la mayoría de presupuesto de efectos especiales se fue en estas escenas y quizás, aquellas donde se muestra el funcionamiento del Animus.

Como en los juegos, las secuencias en el pasado fusionan realidad con ficción y en esta cinta se encuentran varios personajes importantes del periodo de la inquisición española: los reyes de Castilla y Aragón, el Sultán Boabdil de Granada y otros personajes históricos completamente inesperados, que aunque no son un giro argumental, si le meten “morbo” a la película.

Un gran detalle es que al volver a sus recuerdos pasados como Aguilar de Nerha, un Asesino español, Callum empieza a hablar en español, con acento ibérico. Es decir, que hasta los espectadores que vean la película en inglés, también escucharán a Fassbender hablando español junto a todos los personajes que aparecen en estas secuencias. Al volver al presente la película es en el tradicional inglés.

Afortunadamente, cosas que vimos en los tráilers, o mejor dicho, escuchamos -como la música poco acorde a la película-, quedaron fuera. Aunque algo de hip hop o música electrónica por ahí se escucha, al final la cinta tiene una muy buena musicalización para las secuencias en el pasado y el presente.

A pesar de los destacados actores, esta cinta no es de grandes actuaciones –si se aplaude el buen español de Fassbender– y tampoco las necesita, ya que todo se trata del guion y de presentar todos los conceptos básicos de este universo en la gran pantalla. Tampoco hubo espacio para que los actores pudieran ir más allá con todo y las muchas relevantes frases que sueltan los personajes en toda la historia.

No sé si es a propósito o no, pero la película juega de alguna forma con los espectadores que no conocen la saga, ya que pone el conflicto de Templarios y Asesinos en un territorio gris donde realmente no se sabe quiénes son buenos y quiénes son malos. O quiénes tienen la razón, ya que no hay espacio para que se desarrollen algunos personajes o ideas que la misma cinta expone.

Al final la película, que tiene un final aceptable, dejará muy pensativos a los que nunca tuvieron el juego en sus manos y tendrá en expectativa a todos sobre lo que sucederá en una segura continuación. Si se es jugador fiel, seguramente ya verá hacia donde podría acercarse el guion de la próxima entrega.