5 razones por las cuales los jugadores deben ver la película de Warcraft

Hora de apoyar ese pasatiempo que tanto nos apasiona, aunque sea en un medio diferente, pero con potencial.

Sí, ya sabemos que las experiencias pasadas han sido más bien flojas en lo que respecta a trasladar un videojuego a la gran pantalla, por ese gran abismo narrativo que existe entre jugador y espectador, que bien pudo superar con éxito el desarrollador japonés Hideo Kojima por allá en 1998. Sin embargo, no vamos a hablar del pasado ni a llorar sobre la leche derramada, porque, aunque Ubisoft ya lo ha intentado con Prince of Persia (que no es tan mala) y seguirá en el futuro cercano con Assassin’s Creed, ahora es el momento de Blizzard Entertainment para pasar al escenario y deleitarnos con su reinterpretación de Warcraft.

Basada en la franquicia de fantasía medieval, la película de Warcraft fue anunciada por allá en 2006, donde nadie se imaginaba que se estrenaría hasta una década después. Además de eso, esta primera cinta se inspira principalmente en el juego de estrategia para PC de 1994, Warcraft: Orcs & Humans, excluyendo los eventos del MMO World of Warcraft que se ubican 31 años después.

Entonces, ¿por qué los video jugadores (de la franquicia o en general) deberían darle su oportunidad a Warcraft?

 

Conoce tu pasado

World of Warcraft es un gigante admirable por sí solo, habiendo sido lanzado hasta el 2004. Esto significa que muchos de sus asiduos jugadores probablemente nunca tuvieron oportunidad de pasar por las entregas de estrategia en tiempo real que eran sus antecesores. La película de Warcraft permitirá que nuevos jugadores y fanáticos se unan al campo de juego y adquieran apreciación por el legado de la serie, sin tener que regresar décadas atrás de jugabilidad en el proceso.

Viejos días de gloria

Por otra parte, aquellos que sí han estado con la franquicia desde el principio, los cuales asumimos son los sabios de todas las aldeas y tribus en WoW, quienes narran esas historias de valentía y aventura a través de la trilogía original RTS, podrán ver en la película de Warcraft iconos de la saga cobrar vida en la gran pantalla. Tal vez no sea la forma más precisa y nostálgica de revisitar aquellos momentos especiales, pero servirá para nuevas experiencias acompañadas de la frase “¡recuerdo eso!”, que bien pueden contar a sus amigos, familiares, hijos, sobrinos y, por qué no, nietos.

Material para secuelas

Es un hecho que la película de Warcraft toma todo su poder de Orcs & Humans, pero como bien lo indica el subtítulo en inglés, es solo el comienzo de una gran odisea en Azeroth, con mucho más que solo dos razas. Parte de la importancia en que los video jugadores y fanáticos de la franquicia apoyen Warcraft reside en la obvia relevancia de la taquilla, que no solo empujaría una secuela sino a las adaptaciones de videojuegos en el séptimo arte. Warcraft tiene un buen potencial argumental gracias a los sucesores juegos principales­: Warcraft II: Tides of Darkness, Warcraft III: Reign of Chaos, y por supuesto el amplio ‘lore’ de World of Warcraft. Si todo sale bien, puede que algún día el “universo cinematográfico de Warcraft” llegue hasta los eventos actuales del MMO.

Empate narrativo

Así como las películas podrían alcanzar al juego online, sería enteramente posible que Blizzard planeara trabajar en conjunto con Legendary Pictures para empatar los eventos y que directamente se conecten los filmes con el MMO. No solo sería un práctico y buen movimiento desde el punto de vista de mercadeo, sino que también lograría añadir una muy necesitada longevidad a World of Warcraft, que tras diez años y expansiones como The Burning Crusade, Wrath of the Lich King, Cataclysm, Mists of Pandaria, Warlords of Draenor y Legion, empieza a declinar en popularidad frente a propuestas más jóvenes, algo natural, resultado de sus muchos años de continuo servicio.

Fidelidad de detalles

El director Duncan Jones no escatimó en detalles a la hora de representar una franquicia de la cual también es fanático y consagrado jugador. Un ejemplo de ello es el uso de poderosos hechizos durante el transcurso de la cinta, en lugar de guardarlos para el gran acto final. Aunque esto pueda parecer una medida anticlimática para algunos, es como la acción realmente ocurre en los juegos de Warcraft. Desde la arquitectura en la ciudad capital humana de Stormwind hasta la ciudad flotante de Dalaran, todo se siente justo a la medida y hasta más allá de los videojuegos. Los garantizados easter eggs son más que satisfactorios y benefician a la película como un todo, y eso no es algo que se pueda decir de otras cintas basadas en videojuegos como Hitman: Agent 47, Dead or Alive o Max Payne.

Si de verdad te interesa Azeroth en cualquier nivel o el auge de otras películas basadas en videojuegos, Warcraft es un paso obligado para tener un panorama claro. De todas formas, “ver es creer”, y así como Iron Man reconstruyó y pavimentó el camino para el cine de superhéroes, esperamos que Warcraft pueda significar lo mismo para las de su género.