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Attack on Titan (juego) — Reseña

Por fin llega este nuevo título basado en la obra de Hajime Isayama. ¿Está a la altura de las expectativas? Averígualo en esta reseña.

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Cuando Hajime Isayama quiso publicar el one-shot para Attack on Titan (Shingeki no Kyojin en japonés) acudió a distintas editoriales. Shueisha se negó a hacerlo y demandó al mangaka hacer ajustes a su estilo artístico e historia, sin embargo, Kodansha decidió dar luz verde al proyecto para que este se publicara en el magazín Bessatsu Shonen bajo un modelo mensual.

Ante la positiva recepción de los lectores, tanto por historia y estilo, Attack on Titan se convirtió en un manga bastante popular que logró romper barreras en oriente y occidente. Quizá no estaba en los planes de Isayama (pues no tenía tanta confianza en sí mismo y su producto), pero esto llevó a que rápidamente se produjera un anime y un fan-game en Unity que llevó el concepto de la obra escrita a PC.

Y es que curioso, pero ese mini-juego en Unity era la única forma en que los fanáticos podíamos ponernos en los zapatos de Eren, Mikasa y Armin (y otra GRAN cantidad de personajes de la serie) para defender la humanidad de los sangrientos titanes… al menos hasta ahora.

Koei Tecmo y Omega Force son compañías reconocidas en la industria de los videojuegos por su particular estilo en el amplio catálogo de títulos ‘Musou’ (o Warriors), los cuales se han expandido en la franquicia Dinasty Warriors (con numerosos spin-off) y entregas basadas en mangas y anime, como Gundam Wing, Fist of the North Star, One Piece y el próximo que está por llegar de Berserk.

Si bien cada título se diferencia de otro en términos de estilo visual, musicalización y jugabilidad, lo cierto es que todos tienen algo en común: el jugador debe enfrentarse a una gran cantidad de enemigos en el campo de batalla. No obstante, este concepto parece poco probable para una adaptación de Attack on Titan.

Entonces… ¿Qué hizo Omega Force para adaptar este sangriento manga/anime a un videojuego? Pues, en esencia, mantenerse fiel al material original en cada instancia y renovar su emblemática fórmula ‘Musou’.

Attack on Titan

Siendo este el primer título de lo que esperamos sea una consecución de varias entregas, Attack on Titan toma como punto de partida la primera temporada del anime, por lo veremos la llegada de los titanes al muro María hasta la batalla contra Annie en su forma de titán al interior de la ciudad.

Si bien este es un arco argumental bastante corto, Attack on Titan (el juego) logra prolongarlo lo suficiente para que la experiencia no sea tan breve. Así, no solo tendremos la oportunidad de controlar a Eren, sino que podremos explorar la historia desde diferentes perspectivas, tal como la de Levi, Armin y Mikasa.

Pero al igual que otros títulos basados en un manga o anime, la historia no está sujeta a un análisis como tal pues el estudio a cargo, Omega Force para este caso, toma como base una serie de hechos predeterminados que no se pueden alterar (aunque estos se pueden criticar a su debido momento). Sin embargo, estos se toman la libertad de hacer algunos ajustes en pro de la jugabilidad para que sean más vistosos.

Claro está, una cosa es la historia original y otra es la forma en que se cuenta. Desafortunadamente, Attack on Titan no se siente fluido en ese aspecto y peca de ser aburrido. No porque el argumento se narre a través de textos y secuencias simples, sino porque estas no tienen la fuerza y el impacto del material original. No obstante, hay ciertas secuencias cinematográficas que recapturarán nuestra atención dado el despliegue visual de escenas recreadas del manga y anime.

Attack on Titan

Por fortuna, la jugabilidad es uno de los apartados más sobresalientes de Attack on Titan pues logra transmitir el dinamismo de los combates de la serie. Sea cual sea nuestro personaje (10 en total) tendremos a nuestra disposición el ODG (Omni Directional Gear), el cual nos permitirá desplazarnos con rapidez entre el entorno y atacar a los titanes a la vez.

Tal como en la serie, los titanes vendrán en diferentes tamaños y podremos cercenar sus extremidades para inmovilizarlos, sin embargo, solo podremos eliminarlos si atacamos directamente su cuello. Para variar las cosas, algunos de estos enemigos tendrán recursos ocultos en sus brazos o piernas, por lo que valdrá la pena atacar estas partes si queremos conseguir los objetos necesarios para mejorar nuestras armas y demás equipo.

En general, todos los combates en Attack on Titan se llevan a cabo en entornos con una gran cantidad de superficies verticales a las que nos podemos anclar, tales como casas, árboles y rocas, aunque también hay algunos niveles sin ninguna de estas cosas, por lo que la única forma de sobrevivir será montando a caballo y esquivando los golpes de los titanes.

Eso sí, sea cual sea el nivel, hay que tener presente que la cantidad de titanes en el campo de batalla es inmenso, así que encontraremos muchas de estas criaturas en el mapa en toda su variedad de tamaños.

Ahora bien, aunque a nivel de jugabilidad los controles son claros y sencillos de aprender, hay un par de defectos que vale la pena mencionar. El primero de estos es el manejo de cámara, ya que esta se desubicará con facilidad dada la velocidad de movimiento de nuestro personaje. Esta también falla dependiendo de la distancia que haya entre nosotros y el titán más cercano, situación que se puede prestar para muchos problemas si estamos rodeados de varios enemigos.

Lo segundo simplemente radica en lo repetitivo que se siente. Claro, las mecánicas de combate se sienten bien y los efectos de sonido harán que derrotar a un titán sea satisfactorio, sin embargo, todas las misiones tienen como objetivo eliminar una cantidad determinada de enemigos para luego enfrentarse a uno (o varios) ‘jefes finales’, que vienen a ser solo una versión más resistente de un titán.

Attack on Titan

Esto llevará a que rápidamente perdamos el interés por explorar los escenarios y no nos tomemos el tiempo para vencer a los titanes de la forma más eficiente; no obstante, por muy repetitivo que se sienta, esto no será un impedimento para que Attack on Titan sea una experiencia agradable, pues rápidamente nos veremos envueltos por la esencia de la serie.

Aunque hay que tener presente que el modo historia es bastante corto, este se prolonga un poco más gracias a la inclusión de misiones secundarias que nos llevarán a distintas zonas con el objetivo de eliminar titanes, aunque es probable que este modo de juego pase a un segundo plano teniendo en cuenta el ‘Expedition Mode’. Este agregado es básicamente el modo cooperativo para Attack on Titan, el cual se puede disfrutar tanto offline como online. De forma local podrán participar dos jugadores, sin embargo, vía matchmaking podrán unirse cinco jugadores para salir a cazar tirantes en una amplia variedad de escenarios, con un repertorio más que decente de personajes (Eren, Mikasa, Armin, Jean, Sasha, Connie, Krista, Levi, Hange Zoe y Erwin).

Si bien todos compartirán los comandos básicos de desplazamiento, ataque y evasión, cada uno tendrá una característica propia que los diferenciará. Por ejemplo, Mikasa podrá atacar tres veces en cadena, Levi podrá girar para aumentar el daño causado y Armin podrá dar órdenes a otros personajes.

Aunque este modo de juego es bastante estable y no presenta algún tipo de retraso (el cual también está sujeto a la conexión a internet), solo se presta para pequeñas sesiones de juego. Si bien las misiones en este apartado son las mismas que las del modo historia, el hacer equipo con gente desconocida por lo general siempre llevará a que cada jugador esté por su cuenta, haciendo que ese complemento sea un despropósito. Además, al no haber un componente cooperativo real, las misiones concluirán siempre antes de lo esperado por el afán de los otros participantes por cumplir los objetivos lo más rápido posible.

Attack on Titan (juego)
7.5/10 Nota
En resumen
Attack on Titan entra en esa categoría de videojuegos que son hechos exclusivamente para fans. Quizá es un resumen algo brusco, pero es difícil imaginar que alguien que no conozca el manga o el anime se preste para jugar este título. Esto no es necesariamente malo, pues igual el juego a pesar de sus fallas es un buen producto para aquellos que esperaron por ver una adaptación a la altura. Queda claro que hay muchas cosas por mejorar… sin embargo, es una buena aproximación a la obra de Hajime Isayama.

Reseña hecha con una copia de Attack on Titan en su versión de PS4 brindada por Tecmo-Koei.

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