Battlefield: Hardline – La reseña

Battlefield es una franquicia que, al igual que Call of Duty, se ha caracterizado por brindar una experiencia enfocada en un conflicto bélico mundial, grandes guerras que solo suceden en ciudades arrasadas por la violencia y en campos abiertos en los que el equipo militar más avanzado significa la victoria. Dado esto, sorprendió que su nueva entrega cambiara esta fórmula por una centrada en elementos completamente diferentes.

Battlefield: Hardline fue mantenido en secreto por un tiempo el año pasado hasta que se hizo su gran anuncio donde se dio a conocer el desarrollador detrás de esta nueva entrega. No se trataba de DICE, estudio que ha estado a cargo de la franquicia desde su inicio, sino de Visceral Games, un estudio que ha cobrado gran popularidad por Dead Space y que ahora estaría encargado de realizar la gran tarea de renovar la franquicia con una propuesta más fresca.

Rápidamente se dio a conocer que Hardline dejaría los campos de batallas por Miami, y la lucha contra el terrorismo por la lucha contra el crimen organizado en esta ciudad. Battlefield: Hardline nos presenta una propuesta enteramente policíaca que se aplica tanto para su argumento como a su modo multijugador. Una propuesta arriesgada, pero con un resultado favorable.

Para comenzar hay que tener en cuenta un elemento que siempre se le ha criticado a esta franquicia: la historia. Battlefield, al menos en sus últimas dos entregas, no ha presentado el argumento más sólido posible, dándole así predominancia el modo multijugador. Sin embargo, esta vez la historia sí hace parte integral del juego, no carece de fallos, pero se puede considerar incluso como un atractivo del juego.

En el proceso de promoción del título se habló de que estaría influenciado por las series policíacas de televisión, lo cual se ve claramente plasmado en cómo se manejó la historia y la presentación de la misma a través de un total de 10 episodios, más el prólogo. Teniendo esto en mente, Hardline nos cuenta la historia de Nick Mendoza, un agente de policía de Miami que lucha contra la corrupción en esta ciudad, sin embargo, su labor se verá afectada cuando es inculpado de un crimen que no cometió.

Teniendo en cuenta estos hechos y una corta estadía en la cárcel, Mendoza buscará justicia, pero más que eso, venganza contra quien lo traicionó. Sin embargo, para lograrla tendrá que recurrir al lado criminal que antes tanto trataba de erradicar de Miami. Battlefield: Hardline cuenta con una historia sencilla y episodio tras episodio la trama avanzará sin mayores complicaciones, lo que hace que la acción sea mucho más directa e instantánea.

El formato por episodios es muy atractivo y cada uno se siente como un capítulo de una serie policíaca, de hecho, cada vez que terminamos una misión o retomamos una después de un tiempo, veremos un avance de lo que nos espera o una recapitulación de lo que hemos hecho; es como ver un gran show de televisión que cada vez nos lleva a un lugar distinto para luego presentarnos un gran  desenlace. Aun así, y aunque la mayor parte de la historia está bien estructurada, no se salva de tener ciertos errores de continuidad o vacíos argumentales que hacen evidente que algo está faltando.

A favor del argumento, Hardline cuenta con un set de personajes definidos y variados que harán de la experiencia mucho más satisfactoria; la mayoría estarán basados en estereotipos preexistentes como la chica dura, el villano sureño y, por supuesto, el policía honesto, afortunadamente, y aunque se trata de estereotipos que ya conocemos, cada personaje se mantendrá en un rango donde su personalidad es tolerable. Lamentablemente el final del título no le dio un trato decente ni a los personajes ni al argumento, resultando en algo pretenciosamente ambiguo cuando solo tenía que cerrar con un hecho en concreto, pero esto es algo que ustedes mismos pueden experimentar.

A nivel de jugabilidad, es el título que más ha cambiado en la franquicia, sigue siendo un FPS, por supuesto, pero muchas funciones fueron añadidas con el fin de darnos la experiencia de ser un agente o un experto criminal. La más notable es la posibilidad de arrestar a los enemigos (o dejarlos incapacitado con un tazer), acción que hará que podamos superar este juego como si se tratase de un título de sigilo, aunque esto es opcional y podremos decidir también superar cada nivel de manera violenta.

Adicional a lo anterior, cada nivel nos presentará unos objetivos opcionales que hacen el juego considerablemente más largo y complejo, sea capturar un criminal por el que se ofrece una alta recompensa o resolver pequeños casos encontrando pistas en cada escenario por medio de una vista detective similar a la que tenemos en la franquicia de Batman por Rocksteady. Por supuesto, también tendrá secuencias de acción predefinidas que brillarán por ser trepidantes dada la gran cantidad de enemigos y lo que podremos usar para acabar con ellos, como un tanque de guerra o el arma montada de un avión.

Como es usual en la franquicia, la calidad visual es impecable; Miami es una ciudad viva y brillante llena de detalles y diferentes entornos. La tecnología Frostbite permitió no solo dotar de grandes efectos climáticos al juego, sino de expresiones realistas a los personajes que vemos, además del tradicional espectáculo de destrucción cuando nos enfrentamos a un grupo de enemigos. Este mismo nivel de detalle se encontrará en el modo favorito de muchos, el multijugador en línea.

Con anterioridad hemos dado nuestras impresiones respecto al multijugador de Battlefield: Hardline a lo largo de sus dos betas. Cabe resaltar que la mayoría de errores y anotaciones por parte de la comunidad han sido solucionados, lo que ha asegurado que la experiencia se mantenga satisfactoria. Podremos encontrar los modos usuales de Battlefield (Team Deathmatch – Conquest), pero tal como su modo historia, este juego viene con unos modos de juego únicos y que son la insignia de esta nueva entrega.

Los modos principales serán Blood Money, Heist y Hotwire, que nos pondrán en el bando de los policías o de los criminales con objetivos opuestos. Blood Money será una competencia por equipos para ganar un botín, el que obtenga la mayor cantidad de dinero gana la partida. Algo similar sucede con Heist, en el que el equipo de criminales debe robar dos maletines de dinero mientras que el equipo de los policías debe detenerlo. Hotwire es mucho más simple, se trata de una competencia por equipos para controlar tres vehículos en el mapa, aquel que controle por mayor tiempo esos autos en movimiento será el ganador. Adicionalmente, existe Rescue, en el que como policías debemos rescatar un rehén y como criminal mantenerlo capturado, y Crosshair, en el que el equipo de policías debe proteger un ex criminal de sus antiguos aliados que ahora lo quieren muerto, pero a decir verdad son menos interesantes que los anteriormente mencionados.

Cada modo de juego brindará una experiencia diferente, aunque la constante es que se caracterizarán por ser dinámicos, ágiles y extensos, aun así es posible encontrarse con partidas lentas y aburridas. Visceral Games logró instaurar tres modos de juegos sólidos que a pesar de sus problemas logran ser envolventes y trasladan con éxito el modo competitivo de grandes títulos como Battlefield 3 y Battlefield 4 a un estilo de combate más cerrado.

Obviamente una parte integral del modo multijugador es la destrucción que se puede lograr gracias al motor gráfico. Al igual que en las pasadas entregas la mayor parte de los escenarios serán destruibles y algunos de ellos generarán cambios en el mapa, sea dejando un agujero en el techo encima de una bóveda o con la caída de una grúa de construcción sobre una calle.

No podemos dejar atrás también el nuevo sistema de progresión, contaremos con cuatro clases a escoger, Operator, Professional, Mechanic y Enforcer, con sus correspondientes habilidades y especialidades, sea el combate a larga distancia, centrado en el asalto o el soporte. Sin embargo, cada clase evolucionará de forma distinta a como muchos estaban acostumbrados con la franquicia. En esta ocasión, en vez de puntos de experiencia ganaremos dinero con el cual podremos ir desbloqueando nuevas armas; obviamente, esto está ligado al nivel de nuestra clase y entre más progresemos, más artículos podremos encontrar para mejorar nuestro desempeño en las partidas.

El sistema de recompensas no es cómodo y aunque no es difícil acoplarse a él tiene mucho por mejorar, principalmente porque este nuevo sistema otorga más recompensas a los jugadores en ciertos modos de juego, lo que deja en un segundo plano a otros modos de juego y evidentemente a algunos jugadores cuya progresión sea más lenta. Aun así, cumple con ofrecer un rango amplio de posibilidades para que el jugador se adapte al estilo con el más se sienta cómodo, aunque no por eso hay que olvidar que también hay que escoger para ayudar al equipo.

Aunque una gran parte del tiempo estaremos disparando en enfrentamientos, hay que tener en mente que Battlefield: Hardline sigue siendo Battlefield, por lo que detrás de cada partida existe un componente táctico; no es lo mismo atacar sin pensar a analizar lo que podemos hacer para mejorar nuestro desempeño y el del equipo. Sigue siendo un título en el que la comunicación es importante, así como la paciencia. Es un juego difícil de dominar y esto solo se logrará después de mucho tiempo de juego, lo cual no es del todo malo teniendo en cuenta que es un título amplio y que recibirá contenido adicional a lo largo de este y el próximo año; EA es experto en este campo.

*Reseña hecha con una copia de Battlefield: Hardline para PlayStation 4 provista por EA Colombia.