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Final Fantasy: trigésimo aniversario de una saga atemporal

Un legado que ha crecido al tiempo con muchos de nosotros.

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Un legado que ha crecido al tiempo con muchos de nosotros.

Antes de siquiera pensar en iniciar el imperio Final Fantasy, Square había lanzado otro título llamado King’s Knight en 1986, una mezcla de shoot ‘em up y RPG medieval que incluso recibirá un remake en forma de juego móvil este mismo año, King’s Knight: Wrath of the Dark Dragon.

Pero a finales de 1987 llegaría el título que revolucionaría a la compañía y a la propia industria de videojuegos RPG tras la incursión de Enix con Dragon Quest, meses atrás incluso de King’s Knight. Final Fantasy consiguió asegurarse un espacio entre los favoritos de NES, y su impresionante manual impreso (acá el PDF oficial), a la vez guía, era todo un homenaje a juegos de rol tradicionales como Dungeons & Dragons.

Poseía un sistema de guardado de partida similar al de The Legend of Zelda para los cartuchos americanos (aunque tocaba mantener presionado el botón ‘Reset’), por eso mismo los jugadores podían invertir grandes cantidades de tiempo a la aventura en un mundo por explorar y salvar de criaturas malignas.

Su historia era relativamente la simple lucha del bien contra el mal, pero con el paso de las entregas y la saga de los cristales, evolucionó en historias independientes llevadas a cabo en mundos separados, algunos con un poder narrativo tan potente como el del mundo del balance y la ruina.

Llegó el 3D poligonal, los modelos de personajes más realistas con fondos pre-renderizados, la alta resolución y la transformación del estilo de juego clásico por turnos hacia una mayor libertad. Así la serie se convirtió en un gigante que este mismo diciembre cumplirá sus primeros 30 años de vida, a los que Square Enix rinde tributo en este tráiler oficial para informar que 2017, será el año de celebrar la existencia de Final Fantasy.

Porque la gran mayoría tenemos una historia que contar con Final Fantasy, ya sea de la línea principal numérica o de alguno de sus numerosos spin-off. Es imposible no haber sentido alguna emoción positiva o negativa con esta franquicia, independientemente de la nostalgia o irremediablemente basados en ella.

¿Qué acaso no somos humanos como para identificarnos con personajes ficticios que pueden llegar a ser más reales que muchas personas?

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