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[Opinión] ¿Videojuegos violentos y personas violentas?

Un buen porcentaje de videojuegos demanda algún tipo de violencia de parte de los jugadores, pero ¿por qué siguen creyendo que nos hacen violentos?

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Un buen porcentaje de videojuegos demanda algún tipo de violencia de parte de los jugadores, pero ¿por qué siguen creyendo que nos hacen violentos?

Grand Theft Auto

El tema de la violencia en los videojuegos es algo que lleva varios años acompañando a la industria, más que nada en boca de quienes quieren culpar a los videojuegos cuando suceden hechos violentos como tiroteos en sitios públicos perpetrados por adolescentes o jóvenes adultos. Aunque existen distintos géneros de videojuegos, lo cierto es que un tema en común en los títulos no deportivos parece ser el uso de la violencia como una mecánica intrínseca al juego; ya sea que su naturaleza sea violenta o no, los videojuegos siempre han tenido un elemento en el que se requiere matar o eliminar enemigos.

Cuando hablo de violencia en los videojuegos, no necesariamente me refiero al gore en HD del último Mortal Kombat, incluso los títulos más inocentes con calificación E piden a sus jugadores que eliminen a otros personajes para poder avanzar; un ejemplo es que cuando se juega Super Mario Bros. es posible evitar a todos los goombas y a los koopas del juego y solamente enfrentarnos a Bowser al final de los niveles, pero mediante el sistema de puntos que maneja el juego se incentiva a los jugadores a eliminarlos. Pero aun cuando la violencia esta implementada de manera intrínseca en la mecánica de los videojuegos, la gente solo se preocupa o se molesta cuando se muestra en una forma mucho más realista, es por eso que los videojuegos que siempre se encuentran en el medio de la tormenta cuando se trata de su contenido violento son juegos como Call of Duty o Grand Theft Auto.

En cuanto al ámbito social, tal como paso con el rock n’ roll, los cómics, las películas y prácticamente cualquier otro tipo de entretenimiento, parece ser que es el turno de los videojuegos de ser culpados por tragedias, la más reciente fue el asesinato de una familia por parte de un joven adulto de Idaho, Adam Dees, quien dijo que el asesinato fue sencillo de cometer ya que lo había hecho muchas veces en sus videojuegos. Sin embargo, dejando de lado el caso específico de Dees, la Asociación Americana de Psicología (APA, por sus siglas en inglés) realizó este año un estudio en el cual se muestra que aunque los videojuegos pueden aumentar la agresión en las personas que los juegan, esto NO significa que las convierta en personas violentas. El documento hace la distinción de que agresión no es igual a violencia contra los otros y, de hecho, es posible utilizar la agresión tanto de manera constructiva como destructiva; un ejemplo en el que la agresión puede ser utilizada de manera constructiva es en el ámbito de las competencias, la agresión en un evento como un torneo de League of Legends o de Rocket League puede ayudar a los jugadores a ser más competitivos y al mismo tiempo tener un mejor desempeño en el juego que están jugando. El problema de la agresión que genera estos juegos es cuando afecta a personas mentalmente inestables o que de por sí posean tendencias antisociales o poca empatía; desafortunadamente sí es cierto que la larga exposición al material violento que está presente en los videojuegos puede  desensibilizar a las personas, pero ver películas violentas o incluso ver noticieros, que se muestran constantemente noticias de muertes y tragedias, puede tener el mismo efecto y minimizar la empatía de las personas.

Pero decir que las personas que juegan videojuegos como Call of Duty saldrán de un momento a otro a la calle a recrear lo que hacen en el videojuego es decir que estas personas son tan fácilmente influenciables por el entretenimiento que consumen que este tiene la capacidad de cambiar radicalmente su comportamiento y de obligarlos a hacer cosas que normalmente no harían. Muchos argumentan que los videojuegos son una nueva forma de arte y bajo esta definición serían capaces y prácticamente deberían generar una respuesta emocional en el sujeto que está expuesto a ellos, pero hay una gran diferencia entre generar una respuesta emocional y cambiar completamente el comportamiento de una persona.

Y aun con todas estas evidencias, no parece que la discusión sobre si los videojuegos promueven o no la violencia vaya a acabar pronto. Por ahora, puedo decir a las personas que tratan de ir en contra del contenido violento más gráfico en los videojuegos que siempre es bueno tener en cuenta que un psicópata como los que salen y asesinan a personas sin razón no son el resultado de un solo factor, por lo que decir que jugar Call of Duty crea psicópatas es lo mismo que decir que todos tenemos un pequeño botón que con una puede convertir a una persona promedio en un genio. Las personas y su comportamiento son un tema bastante complejo por lo cual espero que en un futuro, al igual que con las otras formas de entretenimiento (películas, cómics, música) deje de culparse a los videojuegos de cada evento violento que tenga a un joven adulto o a un adolescente como su perpetrador.

Por: Andrés Felipe Galvis Sepúlveda, pueden encontrarlo en Twitter como @Galvis_ y seguir su blog (en inglés) Galvis Gaming.

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