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Pac-Man 256 – La reseña

Los creadores de Crossy Road hacen un interesante homenaje a este clásico de los ochenta.

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Más de 35 años tras su lanzamiento, uno de los videojuegos más populares de la historia ha regresado, con varias modificaciones gracias a las mentes de Hipster Whale, el estudio responsable del juego móvil Crossy Road. Con motivo de su aniversario, el equipo se unió a Bandai Namco para traernos esta versión de Pac-Man con esteroides. Nadie dijo que este maravilloso juego necesitara una re-imaginación, pero es una buena manera de sacarlo del baúl de los recuerdos y hacerle un pequeño homenaje.

Antes de analizar el juego, hagamos un poco de memoria sobre este clásico. Pac-Man es un juego arcade desarrollado por Namco por allá en el año 1980. En el momento de su lanzamiento los juegos más populares eran Space Invaders y Asteroids, pero Pac-Man fue tan popular que creó un nuevo género y trascendió más allá de los juegos de video; se creó una serie de televisión animada y hasta hubo una canción llamada Pac-Man Fever que llegó a estar en el top 10 de éxitos musicales.

La mecánica del juego original creado por Toru Iwatani es muy sencilla, hay un laberinto lleno de puntos que un personaje amarillo y redondo debe comer, evitando ser tocado por varios enemigos o «fantasmas» que recorren el escenario; una vez el personaje ha comido todos los puntos, pasa al siguiente nivel. En Pac-Man 256 se mantiene la esencia del original, el jugador controla al personaje amarillo que debe comer puntos por un escenario, pero en vez de tener niveles, este es un endless runner, cabe aclarar que el juego fue creado para móviles y esta es una mecánica recurrente en esa plataforma.

Entonces, te encuentras en un laberinto interminable lleno de fantasmas y bolas de poder, como en el original, al comer esas bolas, Pac-Man puede comerse a los fantasmas, pero este juego tiene varias maneras de acabar con ellos: puedes recolectar diferentes poderes como una pistola láser, un tornado, y hasta clones de Pac-Man. También puedes mejorar los poderes por medio de unas monedas que encuentras en el laberinto o que te entregan en una caja sorpresa, que obtienes cada cierto tiempo.

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¿Mencioné que hay un Glitch asesino? Sí, para el jugador no se devuelva hacia atrás y pueda ser un endless runner, hay un Glitch que llega desde la parte inferior de la pantalla y va subiendo poco a poco, si el jugador se deja alcanzar por éste, muere. también aparece en menor tamaño en lugares aleatorios del laberinto y que son igual de letales.

Existen 20 de estos poderes y entre más puntos comas podrás destapar poderes más interesantes, al fin y al cabo la idea principal del juego no es pasar al otro nivel, sino sobrevivir la mayor cantidad de tiempo posible recorriendo el laberinto que se genera en el camino. Los enemigos en este juego son más agresivos que en el original y tienen diferentes comportamientos dependiendo de su color, por ejemplo el fantasma rosado se lanza hacia Pac-Man tan pronto lo ve, o el fantasma negro se encuentra quieto durmiendo, pero cuando Pac-Man pasa junto a él, se despierta y empieza a perseguirlo.

Uno de los aspectos más novedosos es que tiene un modo multijugador de hasta cuatro personas, en el cual todos los participantes se encuentran en el mismo escenario al mismo tiempo y compiten entre ellos para ver quién hace mayor cantidad de puntos, es decir, quién sobrevive más tiempo.

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Pac-Man 256 tiene un detalle muy especial para aquellos que conocieron el juego original y es que conserva todos los sonidos de éste, la música, los botones, el «waka-waka» de Pac-Man mientras se mueve por el escenario y hasta el sonido de Game Over. El sello de Hipster Whale es muy evidente, las gráficas del juego están hechas en voxel y la vista no es cenital como en el de 1980 sino isométrica como Crossy Road. Otro de los cambios agradables es que se pueden utilizar varios temas para el escenario, está el clásico 2D de los años ochenta, el tema de Crossy Road, uno con bloques de Lego, en fin, varias posibilidades y la mayoría son muy agradables.

Sin embargo tiene algunas falencias a mi parecer en cuanto a la estética y una de ellas es la interfaz, hay exceso de color azul en las diferentes pantallas, y algunos avisos se ven muy básicos. Tal vez se hicieron así con el ánimo de imitar el minimalismo de los juegos retro, pero la verdad se ven un poco facilistas. Una de las grandes ventajas de la versión en PC es que no hay publicidad. En móviles es un juego free to play pero los jugadores tienen que aguantar avisos publicitarios, mientras que en Steam sólo hay que pagar $11.900 y se puede jugar sin interrupciones.

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Pac-man 256 es un muy buen homenaje al juego clásico, que tanto los jugadores que hasta ahora lo conocen como los que lo jugaron hace muchos años pueden disfrutar. Las partidas son de corta duración y los nuevos poderes de Pac-Man hacen que la experiencia sea diferente en cada sesión.

Reseña realizada con una copia de Pac-Man 256 provista por Bandai Namco.

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