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Videojuegos

Tetris y el lado oscuro de su legado

Dos caras de una misma moneda en los creadores del puzle que partió la historia de los videojuegos.

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La gran mayoría de jugadores conocen quién es Alexey Pajitnov y han jugado la obra por la que es famoso: Tetris. Indudablemente el diseñador de juegos más importante que ha dado Rusia, brindándole a la industria un título que ha generado millones en ganancias y el aprecio del globo entero, así como el que es un icono reconocible entre los más grandes videojuegos de todos los tiempos.

Pero usualmente todo gran juego o producto tiene un segundo creador que pocos recuerdan, si es que alguna vez lo han escuchado. Sin embargo, en el caso de Tetris el nombre Vladimir Pokhilko puede parecer menos familiar por razones comprensibles, a pesar de ser el cocreador del juego junto con Pajitnov y trabajar en otros títulos posteriormente. Pajitnov se conformó con vivir de la fama de Tetris, por lo menos hasta muchos años después que su nación le permitió ver un rublo por dicho logro, pero Pokhilko se perdió en la historia olvidada de la industria.

Vladimir Pokhilko y Alexey Pajitnov

Pokhilko era un académico ruso y psicólogo clínico cuyo trabajo incluía el uso de rompecabezas como pruebas psicológicas. Como amigo cercano de Pajitnov, le fue mostrado en privado el concepto de Tetris, convenciendo al diseñador de que tal propuesta haría un videojuego perfecto. Pokhilko ayudó a desarrollar y promocionar el producto final, incluso utilizando el juego para llevar a cabo sus experimentos clínicos.

Debido al álgido clima político en Rusia para la época, ni Pajitnov o Pokhilko vieron dinero alguno por las ganancias de Tetris. Ya que el juego fue desarrollado con equipo del estado y mientras Pajitnov trabajaba para la Academia Soviética de Ciencias, las autoridades gubernamentales demandaron los derechos del título, transferidos a la compañía Elektronorgtechnica (ELORG).

Posteriores disputas legales que involucraron a compañías como Nintendo, Mirrorsoft, Sega y Tengen para distribuir el juego en sistemas caseros/portátiles, fueron conducidas por Henk Rogers, quien trabajó con Pajitnov y Pokhilko para establecer AnimaTek, compañía de ‘software’ en 3D fundada en Moscú que les brindó a los rusos la oportunidad de buscar su propio sucesor de Tetris, uno que no fuese propiedad del estado.

Pero juegos como Welltris, Hatris y Wordtris no pudieron replicar el abrumador éxito de su opera prima, ni siquiera el extraño Faces de 1990. En 1991, Rogers convenció a Pajitnov y Pokhilko de dejar Rusia y trasladarse a Estados Unidos, la tierra de la libertad, donde establecieron un estudio de AnimaTek en San Francisco. Dos años después se vería un ‘simulador de acuario’ de moderada recepción, El-Fish, así como el producido FPS, Ice & Fire. Hacia 1996, los derechos de Tetris expiraron para el gobierno soviético y regresaron a Pajitnov, dándole finalmente la oportunidad de hacer dinero con su colosalmente famosa creación. Pajitnov y Rogers fundaron The Tetris Company, que ha continuado supervisando la licencia hasta el día de hoy.

Lamentablemente, la situación no fue igual de positiva para Pokhilko. El psicólogo e ingeniero de ‘software’ fue abandonado en AnimaTek, un estudio que luchaba a duras penas para sobrevivir en suelo americano. Para colmo, los problemas económicos en Rusia, donde 70 de los 82 empleados de la compañía trabajaban, aplicaban más presión a la dura situación.

Henk Rogers y Alexey Pajitnov

¿Por qué Pokhilko no fue incluido como socio en The Tetris Company? Eso es algo que solo Pajitnov y Rogers conocen, pero mientras aquel par comenzaban un nuevo capítulo empresarial lleno del reconocimiento y regalías que habían sido injustamente negados con el nacimiento de Tetris, la historia de Pokhilko se acercaba a un cruel, trágico y abrupto final.

La noche del lunes 21 de septiembre de 1998 en Palo Alto, California, Pokhilko tomó un martillo y un cuchillo de cacería para asesinar brutalmente a su esposa Elena Fedotova de 38 años, procediendo a la habitación de su hijo Peter de 12 años donde éste se encontraba durmiendo, para también quitarle la vida. Paso seguido, Pokhilko cortó su propio cuello y murió desangrado. La policía lo encontró en el suelo de la escena del crimen de su hijo junto con el arma blanca.

Además, una nota fue encontrada en el escritorio del estudio de Vladimir, pero el contenido de esta no fue publicado por las autoridades sino hasta 1999.

“He sido devorado vivo. Vladimir. Solo recuerda que existo. El diablo.”

Según el Sargento Scott Wong del Departamento de Policía de Palo Alto, no fue clasificada como una carta suicida. “Hay diferentes interpretaciones sobre lo que la nota significa, pero cualquier interpretación de la persona que la escribió es que se encontraba bajo gran estrés”, señaló Wong. La policía continuó afirmando que Pokhilko, de 44 años, fue llevado a cometer el crimen debido al desespero financiero por el que atravesaba en su compañía AnimaTek.

Vladimir Pokhilko

Según algunos reportes sugieren, representantes de Squaresoft se presentaron al siguiente miércoles en las oficinas de AnimaTek ignorando los trágicos hechos y listos para pagar 200.000 dólares americanos por los servicios de la compañía. Dinero que por supuesto hubiese ayudado a solventar los problemas monetarios de Pokhilko y potencialmente evitado tal masacre familiar.

Sus acciones no solo desaparecieron con su vida y la de los suyos, sino con sus contribuciones a la historia de los videojuegos, aun siendo Tetris su cocreación. Pajitnov y Rogers hubiesen podido manejar mucho mejor el retorno de los derechos de propiedad del juego y compartir con Pokhilko su merecida cuota, en lugar de dejarlo solo en una empresa rumbo a la bancarrota. Si bien no es excusa para lo que hizo, tampoco deja de ser un tema que nos recuerda cómo la humanidad es capaz de lo más admirable y lo más atroz en porciones iguales.

Epílogo

  1. Dmitri, hijo de Pajitnov, falleció en 2017 en un accidente de esquí en el parque nacional Monte Rainier, Washington.
  2.  En el ejercicio de informar, siempre nos encontramos con nueva información que puede cambiar por completo el contexto de un artículo. El documental Tetris: del juego al asesinato, publicado en abril del 2023 en la plataforma HBO Max, es una muestra de ello. Son mayores las pruebas que demuestran la inocencia de Vladimir Pokhilko, aunque por medios legales no sea posible justificarla. Que en paz descansen los tres miembros de la familia Pokhilko y lamentamos que su imagen póstuma haya sido manchada en la historia de los videojuegos.
1 Comentario

1 Comentario

  1. maquinangel

    2 de julio del 2018 at 21:47 pm

    Que fuerte. Pobre persona, y su familia, que más decir. Solo quien pasa por ese tipo de angustia, puede apenas comprender.

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