Experiencia con el iPod touch 6ta generación

En junio del 2007 Apple presentaba al mundo su primer teléfono inteligente, que marcaría la tendencia de las pantallas táctiles en el mercado de dispositivos móviles. El iPhone ofrecía una interfaz diseñada para ser manipulada fácilmente con los dedos en lugar de un stylus o un teclado, elemento que lo convirtió en el posterior líder.

Pero la legendaria línea iPod no había sucumbido ante el poderío de los móviles, en lugar de ello Apple decidió adecuarlo con la tecnología de su hermano telefónico, y así nació en septiembre del 2007 (solo un par de meses después) el primer iPod touch. Básicamente era un iPhone sin las funciones de teléfono, o en palabras de Steve Jobs, las pequeñas ruedas de entrenamiento para la bicicleta que significaba el iPhone.

Como propietario de aquel primer iPod touch solo puedo hablar maravillas del equipo, pues en una época donde los smartphones apenas estaban arrancando tenía todas esas funciones tan populares en la actualidad y únicas en aquel entonces, sin la necesidad de estar atado a un teléfono.

Aplicaciones descargables, acceso inmediato a juegos, navegador, correo electrónico, mapas, procesador de texto, el iPod touch era todo un computador de bolsillo. Los años pasaron y nuevas versiones fueron saliendo, pero nunca vi la necesidad de cambiar el equipo, aunque con el tiempo la gran mayoría de aplicaciones se hicieron incompatibles con el iOS 3.1.3.

En la actualidad aún funciona y los juegos que tenía instalados siguen ahí, pero debido a la escasa duración de la batería (ocho años pesan) no puede vivir mucho tiempo lejos de la toma de corriente. Un robusto y buen equipo que definió el inicio de Apple en cuanto a calidad de hardware y software intuitivo, pero cuya recurrente e innecesaria gama de lanzamientos opacan el magno historial.

Cinco generaciones pasaron y así llegamos al ‘nuevo’ iPod touch (6g) disponible desde mediados del 2015. Tomo el dispositivo en una mano y mi viejo iPod touch (1g) en la otra solo por cuestiones comparativas. La diferencia es enorme, especialmente en el peso y por obvias razones. Por alguna razón me gusta el peso del primer iPod touch (120 g) frente al más reciente (88 g), tan liviano y delgado que en manos grandes se desliza con facilidad.

Entre pantallas hablamos de 3.5 y 4 pulgadas respectivamente, una más alta y estilizada en el iPod touch 6g que aun así se siente pequeña. La parte trasera en acero del primer iPod touch, que sirve a la vez de espejo, sigue siendo elegante frente a los acabados más opacos y coloridos de la versión moderna.

Es sorprendente que Apple continúe ofreciendo la línea iPod touch en estos días, donde la mayoría de usuarios poseen un smartphone. Sin embargo, el iPod touch 6g es un producto más atractivo de lo que parece. Aunque no se aparte del peso y tamaño de su predecesor de hace cuatro años, toma un gran salto en sus capacidades de procesamiento y calidad de cámara. Podríamos hablar de una larga lista de términos técnicos y funciones, pero lo más importante de todo es despejar la interrogante de:

¿Necesitamos un iPod touch en este nuevo mundo saturado por smartphones, tablets, smartwatches y futuras smartglasses?

Quizás si exista una respuesta clara, y esa es los niños.

Muchos padres no están de acuerdo en comprar smartphones para sus hijos hasta que llegan a la adolescencia, aunque entonces también sea complicado. Pero también quieren darles la oportunidad de que se familiaricen con el entorno que los dispositivos móviles pueden ofrecer. Exclusivamente hablando de Apple para no entrar en temas espinosos, la elección queda entre un iPad mini o un ligeramente más económico iPod touch.

En ese orden, algunos hijos terminan escogiendo entre un iPod touch y consolas portátiles de videojuegos como Nintendo 3DS o PS Vita, porque el iPod touch tiene más en común con estas dos últimas desde cierto punto de vista. Claramente desde un objetivo punto gamer sabemos que el catálogo de cierta consola resulta superior, frente a su más poderosa competidora de escasa librería y al enorme mercado de juegos móviles de la AppStore.

¿Y si hay adultos con teléfonos Android que quieran acceder a las aplicaciones exclusivas de la tienda digital de Apple? Para nadie es un secreto que los desarrolladores mantienen su prioridad en dispositivos iOS, algunas apps viendo la luz únicamente en estos y siendo lanzados primero para ellos. Así que el iPod touch sigue siendo una buena respuesta.

Con esto dicho, ¿es el iPod touch 6g una compra justificable?

Técnicamente y con estos dos públicos objetivos, lo es. Posee un nuevo chip en el sistema mejor que el de cualquier iPad mini a la fecha, y además cuesta menos. Mientras extrañamos las mayores pantallas en las tablets de Apple, la ventaja reside en el finamente diseñado y compacto cuerpo de aluminio, ligero, delgado, y placentero de sostener.

En medio de todo son un respiro las 4 pulgadas en la pantalla del iPod touch 6g, del mismo tamaño que la del iPhone 5, 5s y 5c. Perfecta para las pequeñas manos de los niños y no tan descomunal como los teléfonos de algunos adultos, esos que ni caben en un simple bolsillo.

Como dispositivo de juegos, ya que dispone del mismo chip Apple A8 encontrado en el iPhone 6 y 6 Plus, el iPod touch 6g es sorprendentemente rápido, sin olvidar nuevamente que cuesta menos de un tercio que su primo telefónico.

Con respecto a la cámara mejora frente a su predecesor del 2012, pero se encuentra al nivel de un iPhone 5 o 5c en cuanto a calidad, o una de cualquier otro smartphone con dos años por mucho. Igual, para ser de un iPod es una gran cámara de 8 MP y video en 1080p HD a 30 fps. La frontal por su parte es de 1.2 MP con video en 720p HD.

La duración de la batería es buena pero no sorprendente. Con un brillo del 75% y conexiones (Wi-Fi, bluetooth, GPS) activadas, la batería decrece aproximadamente un 15% por hora, un poco parecido al iPad Air 2 pero lejano al ahorrador iPad mini 3 y su 9% por hora. Para un dispositivo que Apple quiere promocionar como una consola portátil de videojuegos alterna, podría haber sido trabajado más en este aspecto. Aunque entonces se habría sacrificado la perfecta cirugía de hardware que le dio su esbelta figura al iPod touch de sexta generación.

Mi viejo iPod Touch “1g”, aunque funcional, vive sus días jubilado en uno de los cajones de mi escritorio descansando de una ajetreada vida, simplemente porque no tiene motivo para seguir trabajando ni aplicaciones descargables en su rudimentario iOS. El smartphone se encargó de reemplazarlo y lo ha hecho bien hasta el momento.

Del mismo modo, si no haces parte del mercado nicho del iPod touch es difícil que el 6g sea una compra fija, pero como decíamos más arriba, para un niño o quizás un adulto propietario de Android es una opción interesante, viable, y algo económica.

Puedes pagar un poco más por un iPad mini con mayor pantalla y rendimiento inferior, o menos por el iPod touch 6g y su excelente ejecución de la palabra portabilidad.

Modelos disponibles y precios en dólares: $199 (16 GB), $249 (32 GB), $299 (64 GB), $399 (128 GB).