Conecta con nosotros

Monitor curvo Samsung SD590C – La reseña

El dispositivo de Samsung brinda una experiencia completa y agradable en su funcionamiento, aún cuando tiene mínimas fallas en el diseño físico.

Publicado

el

El dispositivo de Samsung brinda una experiencia completa y agradable en su funcionamiento, aún cuando tiene mínimas fallas en el diseño físico.

Desde hace un tiempo el formato de pantallas curvas ha empezado a incursionar con mayor fuerza en el mercado, tanto en televisores como en monitores. Uno de estos últimos es el Samsung SD590C de 27 pulgadas, dispositivo que tuvimos la oportunidad de probar durante unos días y del cual nos quedan gratas impresiones.

El monitor Samsung SD590C de 27 pulgadas es una pantalla LED con ángulo de visión de 178 grados mediante tecnología de Vertical Alignment en lugar de IPS para evitar la distorsión al verse desde un ángulo no frontal, resolución de 1080p, tiempo de respuesta de 4 ms, modo de Juego, y entradas de video para HDMI, DisplayPort y VGA (una para cada tipo de conector), además de una para audífonos de 3.5 mm. Igualmente tiene parlantes incluidos y un botón multiusos para todas las opciones del equipo, algo que explicaré más adelante.

Monitor curvo Samsung SD590C – La Reseña-01

Hablemos del aspecto físico del monitor. Tiene un marco metálico muy bonito, la curva de la pantalla no se ve exagerada o rara sino curiosamente natural, y la base se integra bien con la parte superior siendo fácil de ensamblar y tener todo andando en pocos minutos. Sin embargo, uno de los detalles a mejorar en futuros modelos es precisamente su base: si bien sostiene al equipo sin problemas, cualquier toque que hagamos en el mismo provoca que se balancee, dando una ligera sensación de falta de firmeza; además este modelo no permite ajustar con libertad la inclinación del panel. Por lo demás, es un diseño elegante.

Las opciones se seleccionan a través de un botón «todo en uno» en forma de stick análogo, situado en la parte inferior trasera de la pantalla. Es bastante útil porque concentra todas las funciones en un solo lugar sin sacrificar el diseño frontal, incluyendo la selección de fuentes, las configuraciones de pantalla y la activación del modo Juego. Este mando es realmente sensible, así que probablemente te pasarás de fuerza una que otra vez antes de acostumbrarte por completo al mismo.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

El funcionamiento cumple con lo que promete el fabricante. Si bien su resolución máxima es la básica para juegos modernos (1920×1080) la calidad de imagen es excelente y las opciones de configuración permiten hacer los cambios necesarios, incluyendo elegir la señal de entrada correcta para ajustarla de manera correcta a la pantalla. El ángulo de visión no permite que se pierda la calidad sin importar de dónde se vea y el reflejo es mínimo; además no hay una distorsión por culpa de la curva ni en los juegos ni al trabajar en aplicaciones.

Ahora, para probar qué bondades brinda la forma curva en comparación al formato plano convencional, jugamos varias partidas en tres juegos: Rocket League, Wolfenstein: The New Order y Starcraft II. En la mayoría de casos el formato entrega profundidad al usar una perspectiva en primera o tercera persona. Además puedo decir que tuve sesiones largas y el agotamiento visual no fue alto.

Por ejemplo, en el caso de Rocket League la profundidad y el formato del gameplay se conjugan de manera casi perfecta con el monitor, y percibimos un aumento en la sensación de velocidad respecto a la pantalla tradicional.

Monitor curvo Samsung SD590C – La Reseña-6

En Wolfenstein: The New Order vemos que la profundidad ayuda un poco a crear la sensación de vista en primera persona de manera mejorada, no es algo salvaje sino sutil, una gran experiencia.

Monitor curvo Samsung SD590C – La Reseña-5

En el juego donde se nota menos la importancia de la curva es Starcraft II, posiblemente debido a la perspectiva isométrica requerida para un título de estrategia en tiempo real. En contraste, el tamaño del monitor ayuda muchísimo para ver los pequeños detalles que se pueden perder en formatos más pequeños.

Monitor curvo Samsung SD590C – La Reseña-1

En los tres casos probamos el modo Juego, con resultados mezclados debido a que puede mejorar la experiencia general de gameplay pero genera algo de grano a la imagen (especialmente notorio en Wolfenstein: The New Order). Lo bueno es que el modo Juego se puede desactivar con dos toques al usar el botón todo en uno, así que puedes configurar todo rápidamente a tu gusto. Esto también es útil si quieres usar la pantalla para trabajar, eligiendo una configuración más adecuada para cada necesidad.

Ahora, ¿es obligatorio adquirir un monitor curvo para jugar? No lo creo, pero el beneficio obtenido con ellos es notorio en caso de que desees hacer el cambio desde tu actual dispositivo plano. El monitor curvo Samsung SD590C nos deja contentos al ser una alternativa de entrada a estas tecnologías por su tamaño de 27 pulgadas, alta calidad de imagen, y sutil pero agradable sensación de profundidad para juegos de acción en perspectiva principal, con el agregado de que su precio (aproximadamente 980.000 pesos colombianos) está en un rango similar en comparación al costo de otros monitores planos de su misma dimensión.

Pruebas realizadas mediante un monitor curvo Samsung SD590C suministrado temporalmente por Samsung Colombia; los juegos utilizados fueron Rocket League, Starcraft II y Wolfenstein: The New Order.

Haga clic para comentar

Deja tu comentario

Además no te pierdas