Pero el Reino Unido se sigue oponiendo.
Justo cuando creímos que la cosa no se podía complicar más.
¿Esto significa que Bobby Kotick se salió con la suya?
El dinero lo arregla todo.
Parece que Activision Blizzard aún no ha aprendido la lección. Si triunfa la demanda, establecerá un precedente para la industria.
Los inversionistas alegan que la compañía "los engañó".
Lo más triste de esta historia es que no nos extraña que sea real.
Activision va de escándalo en escándalo.
Un movimiento audaz de cara al próximo año fiscal.
Todo está consumado.
Por una módica suma pueden saber dónde están sus enemigos.
Esa compra parece cada vez más lejos de hacerse realidad.