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[Opinión] Por qué el ‘anime’ Bofuri fue una gran decepción

Las aventuras del mejor tanque del juego.

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En el año 2020 me encontré casi por accidente con un ‘anime’ que de inmediato capturó toda mi atención. Era la historia de una chica que se conecta por primera vez a un MMO de realidad virtual y, temiendo ser lastimada, pone todos los puntos de creación de personaje en defensa. Ese planteamiento prometía una historia muy divertida y en verdad lo fue… durante unos pocos episodios. Estoy hablando de Bofuri: I Don’t Want to Get Hurt, so I’ll Max Out My Defense (Itai no wa Iya nano de gyoryoku ni Kyokufuri Shitai to Omoimasu), un ‘anime’ que no supo qué hacer con su genial concepto.

Este ‘anime’, que recientemente estrenó su temporada 2, está basado en una serie de novelas ligeras escritas por Yuumikan. Estas llegaron en una época en que las historias de ‘isekai’ estaban en un nivel muy alto de popularidad. Aunque sus protagonistas no viajan realmente a otro mundo, el mundo virtual al que se conectan usa muchos de los clichés de ese género. Cuando empecé a verlo, se volvió rápidamente uno de mis ‘anime’ favoritos por la forma en que trataba el tema de los videojuegos. Pero no pasó mucho tiempo antes de que comenzara a cansarme de él.

Bofuri está protagonizado por Kaede, un chica que por prueba por primera vez un MMO de realidad virtual llamado NewWorld Online. En su primer día, no tiene a nadie que le aconseje a la hora de crear a su personaje: Maple. Temerosa ante las posibilidades de ser lastimada, pone todos sus puntos en defensa. Como resultado, no puede atacar a ningún enemigo y es muy lenta para huir de ellos, pero ellos tampoco pueden superar su enorme defensa.

Lo divertido de la trama inicial de Bofuri es que, usando su ingenio, Kaede/Maple siempre encuentra formas de superar cualquier obstáculo de este MMO. En el segundo episodio se une a una batalla campal en la que termina derrotando a más de 2000 jugadores solo resistiendo sus ataques y usando habilidades pasivas o de estado.

Resulta que los desarrolladores nunca esperaron que un jugador maximizara su defensa, y como resultado, el ‘build’ de Maple está completamente roto. Eso causa que se convierta en una jugadora famosa y es conocida por la comunidad como “la fortaleza andante”.

Hasta ese punto, Bofuri es un ‘anime’ supremamente divertido. Tristemente, los creadores llegan demasiado rápido al punto en que se les acaba la imaginación y no saben qué hacer con Maple. Se dedican a darle habilidades cada vez más poderosas hasta que llega el punto en que su exceso de defensa y falta de puntos en otras características deja de importar. En el episodio 8, la protagonista consigue las habilidades ‘Atrocidad’ y ‘Dios de las máquinas’. Estas le permiten convertirse en un monstruo y usar armas robóticas que no dependen de la fuerza. Debido a esto, el personaje se vuelve prácticamente imparable. La astucia y combinaciones inusuales de habilidades quedan atrás porque el ‘juego ‘anime’ se vuelve una simple sucesión de usar ataques cada vez más poderosos.

Cuando anunciaron la temporada 2, tuve esperanzas de que Bofuri retomará las ideas que hicieron que me enamorara de la serie cuando comenzó. Pero ya vamos a mitad de ella y todo sigue prácticamente igual.

Bofuri: I Don't Want to Get Hurt, so I'll Max Out My Defense es un anime con un planteamiento inteligente y divertido, pero completamente desaprovechado.

La trama de Bofuri parece temerle al conflicto. Desde mediados de la primera temporada, todo sale increíblemente fácil para Maple. Ante la idea de ‘nerfear’ sus habilidades, los administradores del juego simplemente dicen que prefieren no hacerlo porque Maple se volvió muy popular.

Un aspecto interesante de esta serie es la presencia de los administradores de NewWorld Online, a quienes vemos en su forma virtual como adorables animales pequeños. Cuando aparecen, usualmente se están quejando de la forma en que Maple supera los retos que ponen en su juego y preguntándose qué hacer con ella, pero nunca hacen nada.

Al comienzo de la segunda temporada, parece que las cosas van a cambiar. Aparece una nueva administradora interesada en hacer algo respecto al problema que es Maple para el balance del juego, pero los demás administradores se lo impiden. Otro punto en el que parece que las cosas van a mejorar es en el episodio 4 de esa temporada. Maple y su amiga Sally deben superar una enorme torre llena de enemigos y con un jefe en cada piso. Pero algunos de los jefes están diseñados para contrarrestar específicamente a la protagonista. En el episodio 4 vemos uno que Maple sola no podría derrotar, pero no hay problema porque su compañera sí. Los administradores luego se lamentan que “no pudieron contra Maple”. 

Bofuri: I Don't Want to Get Hurt, so I'll Max Out My Defense es un anime con un planteamiento inteligente y divertido, pero completamente desaprovechado.

Tengo que aclarar que Bofuri: I Don’t Want to Get Hurt, so I’ll Max Out My Defense no es necesariamente una mala serie. Si lo que ustedes buscan es un ‘anime’ tranquilo sobre un grupo de amigos pasándola bien en una tierra virtual de fantasía, esta historia es perfecta. Lo que me parece frustrante es que su planteamiento tenía potencial para ser mucho, mucho más.

En cada episodio podríamos haber tenido intentos de los administradores de NewWorld Online por balancear su juego, solo para ver cómo Maple encuentra nuevas formas astutas de hacer que su absurda defensa siga arrasando con todo. En cambio tenemos un personaje que se convierte en monstruo, aborda un mecha o llama su tortuga gigante para eliminar enemigos fácilmente. Durante el episodio 3 de la temporada 2, usa una habilidad que le permite lastimarse para causar daño masivo a su alrededor. Ver a Maple haciendo esto parece casi una traición a la filosofía de la serie y hasta a su mismo título.

Ahora que conozco más de las novelas ligeras en que está basado este ‘anime’, no tengo muchas esperanzas de que Bofuri vuelva a aprovechar su excelente premisa de la misma forma en que lo hicieron sus primeros episodios. Es una verdadera lástima porque son muy pocos los ‘anime’ que reflejan aspectos del mundo de los videojuegos tan claramente como este.

Bofuri: I Don't Want to Get Hurt, so I'll Max Out My Defense es un anime con un planteamiento inteligente y divertido, pero completamente desaprovechado.

Si de todos modos están interesados en ver este ‘anime’, pueden encontrar ambas temporadas de Bofuri: I Don’t Want to Get Hurt, so I’ll Max Out My Defense en Crunchyroll.

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