Cinco cosas que Saint Seiya Omega hizo bien

Saori en la guerra contra Pallas

Es indiscutible que Saint Seiya tiene un gran valor nostálgico, pero hay que admitir que nunca tuvo la mejor trama. Cuando se deja el fanatismo de lado, resulta fácil darse cuenta que todos los arcos argumentales de la serie original giran alrededor del mismo cliché de la damisela en peligro: Saori Kido. El arco de Hades trató de ser la excepción, pero quienes vimos la serie sabemos realmente a quién le tocó enfrentarse contra el dios del inframundo.

¿Qué hizo Omega que no hizo la serie original? Pues al principio, absolutamente nada. La trama de la batalla contra Marte se desarrolló como la de los anteriores arcos: con la reencarnación de Athena como rehén.

El punto de giro fue la guerra contra Pallas. Aunque Saori estaba muriendo lentamente, esta no se limitó a quedarse sentada en el Santuario y esperar a que los caballeros terminasen con Pallas. Ella va directamente hacia Palasvelda, la fortaleza enemiga, para enfrentarse cara a cara contra su hermana. Y a diferencia de la pelea contra Hades, en la que Athena simplemente se encargó de dar el golpe de gracia, Saori pelea mano a mano contra Pallas.

No es la mejor pelea de la serie, pero sin duda es un gran avance para un personaje que siempre ha ostentado tanta importancia en el universo de Saint Seiya.