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Colossal – La reseña

Una extraña y curiosa mezcla entre una película de monstruos gigantes y un drama muy humano y personal. ¿Funcionará este experimento cinematográfico?

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Nacho Vigalondo es un director muy interesante. Sus películas y cortometrajes toman conceptos clásicos de la ciencia ficción como viajes en el tiempo, invasiones extraterrestres o dimensiones paralelas, y las usan para explorar de la forma más íntima posible elementos tan humanos como las relaciones de pareja, la obsesión y la lujuria.

Colossal no se aleja de este formato y nos cuenta la historia de una mujer tratando de superar sus problemas mediante el ataque de un monstruo gigante al otro lado del mundo.

Gloria ha llevado su vida a un callejón sin salida. Su alcoholismo y sus mentiras han destruido la relación con su novio y se ve obligada a dejar Nueva York y regresar a la casa en la que creció en un pequeño pueblo. Allí se reencuentra con un viejo amigo que le ofrece trabajo en un bar y… de repente una enorme criatura aparece en Corea del Sur y Gloria descubre que tiene un extraño vínculo con ese misterioso monstruo.

Es verdad que el planteamiento inicial de drama humano, y que tristemente puede hacer que muchos se alejen de ella, es más afín al de una película independiente presentada en Sundance que para un filme de Kaijus (monstruos gigantes). Pero esta es 28 days por la vía de Godzilla. La criatura no es un sueño o un giro inesperado en la trama. Es un elemento clave para la historia de esta película que sirve para mucho más que una simple metáfora sobre la actitud destructiva y autodestructiva de la protagonista. Vigalondo rompe con todas las convenciones sobre estos dos tipos de películas llevándolas a lugares que no esperamos, pero también usa los clichés de ambos géneros de forma juguetona para darnos algunas risas en medio de un desarrollo que se vuelve bastante cruel y oscuro. No se engañen. Colossal no es una sátira ni una comedia.

En medio de todo esto tenemos a la gran Anne Hathaway en el papel protagonista. Ya sabemos que ella es una actriz magnífica y esta es solo una muestra más de su gran talento. La verdadera sorpresa aquí es Jason Sudeikis, que hasta ahora habíamos visto principalmente en comedias mediocres y aquí es absolutamente fantástico en el rol de Oscar, el amigo que ayuda a Gloria en su pueblo natal. Este personaje tiene un rango enorme y pasa de ser el tipo más agradable del mundo a… digamos que llega a mostrarnos un lado bastante oscuro de la humanidad que va mucho más allá de lo que esperábamos.

Esta evolución del personaje y de la trama comienza a revelar temas muy interesantes. Gloria es una mujer llena de defectos y que ha cometido muchos errores. Empatizamos con ella y queremos que pueda superar todo lo malo que ha hecho, pero su principal obstáculo son las relaciones tóxicas en su vida. Colossal sigue el camino de Mad Max: Fury Road al seguir una marcada tendencia feminista en su historia y nos presenta el drama de muchas mujeres rodeadas de hombres, que buscan controlarlas a través de regalos y favores mientras se disfrazan de una amistad desinteresada pero que esconde otros propósitos. Incluso el aparentemente bienintencionado ex-novio no hace más que atacarla emocionalmente por las decisiones que él considera equivocadas.

Es una película que nos invita a la reflexión sobre la forma en que nos relacionamos con los demás y sobre la forma en que tomamos responsabilidad por nuestros actos.

Otra sorpresa que se guarda esta cinta es que a pesar de no contrar con un presupuesto altísimo goza de muy buenos efectos especiales. El monstruo gigante luce genial, aunque es obvio que se están usando algunos trucos para ahorrar dinero (muy pocas veces lo vemos completo, la acción transcurre casi exclusivamente de noche). Es una lástima que estos elementos fantásticos se arruinen un poco cuando se nos trata de explicar la razón de ellos en un flashback, usando una excusa tan mala que parece sacada de las peores películas Serie-B de los años ochenta. Hubiera sido mucho mejor si no se hubieran explicado para nada estos eventos.

Otro problema que tiene es el manejo del tono. Aunque Colossal tiene varios momentos de humor bien manejados, hay unos donde se interrumpen situaciones bastante trágicas en las que no podemos olvidar que probablemente hay cientos de personas muriendo (es el ataque de un monstruo gigante a pesar de todo). Esta misma ligereza se aplica para muchas escenas desarrolladas en Seúl; simplemente no tiene sentido que a pesar de que es conocida la hora y el lugar en el que aparece el monstruo, no hay ninguna evacuación y la gente transita el lugar como si nada raro ocurriera.

Pero estos son problemas diminutos que realmente no lastiman una película excelente y diferente que seguramente va a ocupar muchas listas de ‘Lo Mejor de 2017’.

Colossal es un raro ejemplo como una mezcla de géneros tan perfecta como inesperada. Sus excelentes actuaciones, su trama valiente, atrevida, y su manejo de temas sociales o humanos, la convierten en un verdadero soplo de aire fresco en la cartelera de cine que no deberían perderse por nada del mundo.

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