Conecta con nosotros

Cine y TV

El hombre del norte – Reseña

Las profecías decían que Alexander Skarsgård iba a protagonizar una película así tarde o temprano.

Publicado

el

La bruja y El faro son dos de las mejores películas de horror psicológico de la década pasada y no podíamos esperar ver a qué mundo macabro nos iba a llevar el director Robert Eggers en su siguiente obra. Fue una verdadera sorpresa descubrir que en lugar de otro cuento de terror privado, se decantó por una historia épica de acción y violencia. Con El hombre del norte (The Northman), el cineasta nos lleva a un mundo vikingo que resulta tan macabro y cruel como esperábamos de su parte.

Pero no crean que Eggers “se vendió”. Esta no es una millonaria superproducción avalada por un estudio de Hollywood. En esta reseña descubrirán que El hombre del norte no es una simple “historia de vikingos” como las que se han puesto recientemente de moda en la televisión y los videojuegos. Se trata de una mirada muy artística e intrigante a las leyendas que forjaron una cultura.

Esta es la historia de un príncipe nórdico en el siglo IX que, tras presenciar el asesinato de su padre a manos de su tío, jura vengarse. Décadas después, convertido en un poderoso y salvaje guerrero, se deja guiar por visiones y profecías para finalmente cumplir su promesa.

Es fácil pensar que esta es una especie de adaptación vikinga de Hamlet. Después de todo, su protagonista se llama Amleth. Pero en realidad está basada en la leyenda nórdica en la que supuestamente se inspiró William Shakespeare para escribir esa influyente obra. Aunque los elementos comunes entre ellas son claros —un hombre que busca vengarse de su tío por matar a su padre y robar su reino— El hombre del norte se aleja lo suficiente de ambas para forjar su propia personalidad.

El hombre del norte The Northman Reseña Crítica Opinión Análisis Review

El problema es que no se aleja de la estructura habitual y clichés de las historias de venganza. La trama no tiene ninguna sorpresa y una importante revelación que llega en medio del segundo acto se ve venir a leguas. Esta es una tragedia shakesperiana y se desarrolla como tal, pero sin humor ni grandes complicaciones. Tampoco tiene mucha profundidad. Aunque juega con la idea de lo fútil que es la venganza y las trampas que encontramos al creer en un destino inevitable, no trata de tomar ninguna posición al respecto. Incluso deja que el tema de la esclavitud, que resulta clave durante casi toda la trama, sea aceptado como una realidad inevitable.

Sabemos que eso suena mal y en una película diferente podrían ser defectos inexcusables. Afortunadamente, El hombre del norte escoge sabiamente presentarse como una experiencia audiovisual en la que el desarrollo narrativo es secundario. La trama tiene que ser así de simple y familiar porque no necesita ser más que un contexto para la recreación del barbárico mundo vikingo de los mitos y leyendas.

La película no solo logra esto mediante un cuidadoso diseño de producción que, según reportes, recrea de forma muy detallista las herramientas y el vestuario de la época. Lo más importante es su ritualismo. Los bailes alrededor del fuego que convierten a guerreros en ‘berserk’, la búsqueda de una espada legendaria que solo se puede desenfundar de noche, las profecías y tradiciones paganas hacen que la realidad y los mitos se difuminen. El mundo duro y frío del norte de Europa se vuelve surreal y permite que hasta los dioses y valkirias hagan acto de presencia. Todo esto está acompañado de una banda sonora abrumadora y emocional que hace que la película se sienta como un ritual en sí misma.

El hombre del norte The Northman Reseña Crítica Opinión Análisis Review

Esto no habría funcionado si el elenco no estuviera a la altura de las ambiciones cinematográficas de Eggers, pero cuenta con actores y actrices de lujo que entendieron la tarea a la perfección. Alexander Skarsgård parece hecho a medida para el rol de “enorme vikingo con un drama existencial”. Nos extraña no haberlo visto en más papeles así. Aunque parece ser el protagonista arquetípico que se deja llevar por su deseo de venganza, logramos sentir su pena y confusión cuando la moralidad de su misión se complica y el destino que le había sido escrito deja de ser deseable.

Anya Taylor-Joy es un complemento perfecto para la intensidad de Skarsgård. Olga es una esclava eslava con afinidad por lo sobrenatural que logra evadir los clichés de la dama indefensa. Aún más impresionante está Nicole Kidman, pues la madre de Amleth termina demostrando una complejidad un poco inesperada que le permite lucir su talento actoral. También contamos con Björk en una corta pero memorable aparición que fortalece los elementos sobrenaturales del filme. Entre las tres logran crear una importante capa de influencia femenina en una historia que, a simple vista, no sería más que una celebración de una reverenciada masculinidad autodestructiva.

El hombre del norte The Northman Reseña Crítica Opinión Análisis Review

No nos olvidamos de Ethan Hawke en un breve rol que cimienta las bases de esta tragedia, un excelente Claes Bang como un villano que nos hace olvidar su terrible aparición en la serie Drácula de Netflix y un William Dafoe tan desatado como siempre haciendo de bufón místico.

¿Quieren ver una película llena de combates violentos y épicos que deberían pertenecer a la portada de un álbum de metal nórdico? ¿Buscan una obra de “cine arte” que demuestre de qué es capaz uno de los directores más talentosos de la actualidad? ¿Quieren satisfacer su necesidad de historias sobre guerreros nórdicos tras ver Vikings o terminar Assassin’s Creed Valhalla? En cualquiera caso van a quedar más que satisfechos.

El hombre del norte
4.3/5 Nota
Haga clic para comentar

Deja tu comentario

Además no te pierdas