Conecta con nosotros

Cine y TV

Hitman: Agente 47 – La reseña

Así es como NO se adapta un videojuego a la pantalla grande. ¡Mal Fox, mal!

Publicado

el

Así es como NO se adapta un videojuego a la pantalla grande. ¡Mal Fox, mal!

IO Interactive y Eidos Interactive lanzaron al mercado en el 2000 Hitman: Codename 47, el primer título en una IP que rápidamente se convertiría en una gran marca en la industria de los videojuegos. Desde entonces, el Agente 47 ha recibido cuatro secuelas en las que ha demostrado por qué es quizá el asesino silencioso más peligro del planeta, además del más famoso. Esta franquicia creció y se volvió muy popular gracias a sus mecánicas de jugabilidad más que por su historia, aunque esto no quiere decir que ese sea un apartado descuidado, todo lo contrario.

Quizá esta fama fue la que llevó a que 20th Century Fox adquiriera los derechos para producir una cinta basada en Hitman; sin embargo, todos sabemos lo que sucedió con esa película: fracasó, arruinando así los planes para que Hitman se convirtiera en una franquicia cinematográfica con varias entregas. Bueno, al menos hasta que en el 2013 se dio a conocer que harían un reboot a una película que nadie pidió.

Como Los Cuatro Fantásticos, Hitman: Agente 47 tuvo una gran cantidad de problemas de producción, tal como constantes retrasos y cambios de fecha para el lanzamiento de la cinta; además, Paul Walker iba a ser el protagonista, pero desafortunadamente falleció en 2013. Por desgracia para Rupert Friend, el talentoso actor protagonista de Homeland, él fue el encargado de rapar su cabeza para aparecer en una adaptación que de una vez por todas prueba que Hitman, el videojuego, NO debería ser adaptado nuevamente al cine.

Hitman: Agente 47 parte de la idea de que ya conocemos al protagonista, por lo que su historia de origen es algo de lo que nos enteramos de manera circunstancial cuando se conecta con el pasado de Katia Van Dees (Hannah Ware), el segundo personaje más importante de esta cinta. Katia es el objetivo tanto de 47, quien en principio debe matarla, como de Le Clerq (Thomas Kretschmann), el CEO de El Sindicato, una compañía que está detrás de ella para encontrar al Doctor Litvenko (Ciarán Hinds), creador del programa experimental que dio origen a los Agentes.

Eventualmente nos damos cuenta que 47 no está detrás de Katia para asesinarla, sino para ponerla a salvo de la mega corporación que quiere recrear el programa de los Agentes para crear mejores asesinos. Si me preguntan, y estoy asumiendo que lo hacen, esta premisa es simple, pero a la vez inteligente y segura, lo que me lleva a plantear otra pregunta, ¿por qué Hitman: Agente 47 es aún más mala que la primera película?

Como ya me acostumbré a decir en mis reseñas… vamos por partes.

No hay personajes interesantes. Hitman, el juego, es una franquicia que se sostiene en los hombros de un asesino a sueldo que a decir verdad, es muy genérico. Como fan de esta saga disfruto de lo que existe alrededor de este personaje, especialmente si se trata de los contratos que nos llevan a conocer una amplia variedad de locaciones con personajes variopintos. Hitman: Agente 47 parece ser consciente de eso y trata de enriquecer el argumento con personajes secundarios, sin embargo, lo hace muy mal.

hitman-agente-47-02

El Agente 47 en efecto parece el Agente 47, pero una película no se sostiene por su similitud gráfica con su contraparte. Rupert Friend es el vivo ejemplo de lo que le puede suceder a un actor bajo mala dirección, más aun si parece no estar interesado en su papel. Cada escena en la que sale parece aburrida desde la expresión del actor, quizá es un intento de demostrar su inhumanidad, pero lo que realmente transmite es tedio.

Esto contrasta en cierta medida, pero no totalmente, con las personalidades de los personajes secundarios; Katia es más expresiva, pero su papel está reducido a ser una asesina en entrenamiento atormentada por su pasado. John Smith (Zachary Quinto), que es el villano principal así la película quiera contarnos lo contrario, es un tipo rudo pero a la vez presumido que logra hacerse querer y odiar, de hecho, parece que este fue el único actor que disfrutó de su papel a pesar de su actuación algo exagerada. En cuanto a Le Clerq, bueno, él parece tan aburrido como 47, así que ni vale la pena mencionarlo.

Unos párrafos arriba dije que la premisa era simple pero inteligente y segura, de hecho, Hitman: Absolution parte de una idea similar; sin embargo, lo que falla en la película es que al no haber personajes interesantes, la trama no va a tener un desarrollo interesante. A esto se le suma que la historia está llena de clichés y malos diálogos que tratan de ser trascendentales, pero que en realidad son innecesarios e intentan (y fracasan estrepitosamente) complejizar la trama. Es un genuino desperdicio de oportunidades.

hitman-agente-47-03

En este momento uno podría formularse una segunda pregunta, si la historia apesta… ¿valdrá la pena verla por la acción?

La respuesta simplemente es NO. Vamos a pasar por alto el hecho que es una película que evade el sigilo así como nosotros evadimos la gripe, no obstante, esto no es algo que sea precisamente malo, después de todo, es difícil trasladar el componente stealth de los videojuegos a la cinta. Aun así, las secuencias de acción pecan no tanto por lo genéricas en las que el “héroe” tiene gran puntería y los villanos no, sino por su edición.

Cada secuencia de acción tiene un excesivo uso de la cámara lenta en un intento de llenar de detalles a toda una escena; sin embargo, muchas veces es un recurso que no es necesario ya que prolonga demasiado una acción que puede ser contada en un par de segundos. A esto se le suma una terrible edición con el tema musical principal de la cinta que está incluido sin descanso en cada secuencia, lo cual nos llevará a darnos cuenta de dos cosas: cada escena es una copia de la anterior y no hay unidad en la película como tal.

Irónicamente, esta película tiene un punto a resaltar y es la fidelidad con la franquicia de videojuegos en tres aspectos: planos, ambientación y sangre. Habrá momentos en los que en Hitman: Agente 47 veremos planos que por sí solos capturan la esencia de esta saga con un encuadre y ambientación perfectos; sin embargo, es evidente que esta es una cinta y no una secuencia fotográfica. En cuanto a la sangre, es correcto decir que hay mucha, puede verse muy falsa, pero al menos captura ese elemento gore que ha estado latente en la saga de videojuegos.

Hitman: Agente 47 es una muy mala adaptación de un videojuego, tanto así que me atrevo a decir que está a la altura de las producciones de Uwe Boll, el infame director alemán cuya carrera se especializa en romper los sueños de los fans con películas improvisadas que no tienen ni cabeza ni pies (BoodRayne). A estas alturas es difícil convencer a alguien de que vaya a verla, de hecho no es mi intención y menos si son fans de Hitman. Quizá esta película logró hacer buenos guiños a lo que es la saga de videojuegos, pero también es prueba de que ciertas cosas deben quedarse en el medio en el que nacieron; solo esperemos que esta vez 20th Century Fox no quiera reiniciar (otra vez) a esta “franquicia cinematográfica”.

Haga clic para comentar

Deja tu comentario

Además no te pierdas