Conecta con nosotros

Cine y TV

Iron Man: la cancelada película planeada por David Hayter

Antes de Marvel Studios y Robert Downey Jr., la voz de Snake estaba a cargo del debut fílmico de Iron Man producido por New Line Cinema.

Publicado

el

No es un secreto que la carrera de Robert Downey Jr. -y gran parte de su vida personal- renació de las cenizas gracias a la primera película de Iron Man, estrenada un 2 de mayo del 2008, distribuida por Paramount Pictures y más de un año antes de la adquisición de Marvel por parte de Disney. Un éxito poco anticipado que empujaría todo un universo cinematográfico con 19 películas hasta la fecha, series de televisión y toda clase de mercancía relacionada.

Pero antes de las bodas de aluminio que se celebran por los 10 años de Iron Man y la ambiciosa visión de Marvel Studios, hemos de ir hasta mediados de la década de los dos mil para rememorar dónde andaban los derechos fílmicos del hombre de hierro (en realidad una aleación de oro y titanio como la del satélite Serafín).

Pasando por Universal Pictures y 20th Century Fox, New Line Cinema (propiedad de Warner Bros) era la productora que ostentaba poder cinematográfico sobre la propiedad de Iron Man. Pero su concepto sobre lo que debía ser la primera cinta con Tony Stark como protagonista era un tanto diferente. Para abastecerse de una lluvia de ideas, optaron por reunir a tres escritores con experiencia en el ámbito de superhéroes: David Hayter, quien ayudó a impulsar el género gracias a X-Men y X2: X-Men United; David S. Goyer, conocido hasta entonces por su trabajo con la trilogía Blade; y Mark Protosevich, quien preparó el guion de una cancelada Batman Unchained, secuela de Batman & Robin.

Tras varias reuniones donde conceptualizaron como amantes de los cómics sus planes sobre lo que en verdad debía ser una película live-action de Iron Man, Hayter, conocido por interpretar a Solid Snake y Big Boss en la trilogía de Metal Gear Solid, fue escogido para escribir la historia que le daría vida a Iron Man. No sin algunos cambios.

En lugar del clásico villano conocido como El Mandarín, Hayter le daba a un vivo Howard Stark, padre de Tony, un enfoque algo antagónico. Durante la trama también se reconstruía una fracturada amistad entre Tony y Rhodey, y basado en la idea de que Industrias Stark desarrollaba armas, Tony decidía que era tiempo de cambiar la inmoralidad del negocio familiar y hacer uso de una armadura para bien (se desconoce si a causa de un secuestro como en su historia origen).

En un giro sorpresivo, un descontento Howard Stark se convertía en el villano de nombre War Machine, aliándose con el propio Justin Hammer (némesis corporativo de Tony) para contratacar a su heredero. Eventualmente, la lucha entre padre e hijo alcanzaba niveles que recuerdan la pelea final contra Obadiah Stane (Jeff Bridges) en la película de Paramount, solo que Iron Man/Tony Stark contra War Machine/Howard Stark en lugar del Iron Monger de Stane.

“Ha habido muchos más cómics desde entonces y obviamente las cosas han cambiado en cierta forma. Mi sentimiento siempre ha sido que debes intentar emparejar tu héroe con tu villano tanto como sea posible. Si es Hulk, quieres que Hulk pelee contra algo enorme, poderoso y monstruoso”, señala Hayter sobre la decisión de convertir a Howard en el malo de una película libre de universo compartido para aquella época.

En lugar de pensar en algún actor en particular para el papel de Tony Stark, Hayter afirma que solo se imaginaba a si mismo en el rol (¿Snake-Stark?), aunque sin hacerse ilusiones de que lo contratasen como actor protagónico. Un proceso que suelen emplear buena cantidad de escritores para redactar de manera más personal. Años después se sentiría a gusto cuando Downey Jr. fue anunciado como Iron Man, una jugada calificada como brillante.

“Uno de los problemas que discutimos con David Goyer y Mark Protosevich era, ¿cómo retener la diversión y empatía de la audiencia con un protagonista alcohólico? Algo que sentimos era el aspecto clave del personaje. Robert Downey Jr. era perfecto para eso, porque tenía sus propios problemas y aún así transmitía carisma y era amado, así que realmente fue la elección ideal.”

Hugh Jackman y David Hayter

Para 2005, New Line Cinema le dio el visto bueno y positivo al guion de Hayter, pensando en el director Nick Cassavetes para encargarse del proyecto. Justo antes que el acuerdo fuese cerrado, los derechos de Iron Man expiraron y Marvel Studios había decidido que era tiempo de hacer sus propias películas, esto con Kevin Feige, Avi Arad y David Maisel a la cabeza. Con el hombre de hierro de vuelta en casa, se decidió que sería el conejillo de indias para un experimental universo fílmico de Marvel.

“X-Men ayudó a abrir la puerta para héroes que no fuesen Superman o Batman. Y Iron Man simplemente parecía el siguiente paso lógico. Diversión y acción en un solo paquete. Se ajustaba perfectamente a los efectos por computador de la época. Tenía todo el sentido”, apunta Hayter.

New Line, por ende, Warner Bros, estuvieron a punto de haber cambiado la historia irónicamente con una película cuyo personaje era de Marvel y no DC Comics. Por supuesto existe la posibilidad que dicha cinta no hubiese tenido el mismo éxito que la apadrinada por Marvel Studios. Hasta la fecha, los 657 millones de dólares que recogió en total Justice League, fueron sin mucho esfuerzo superados por Avengers: Infinity War en menos de una semana desde su estreno y aún con mucho camino por recorrer.

Gran parte de ese éxito se debe al cumpleañero filme de Iron Man, pero Hayter no guarda rencores por ello, pensando incluso que es asombrosa y admirando a Jon Favreau por todas sus elecciones. Por supuesto, cuando escribió aquel diferente guion con un Stark villano y otro heroico, jamás se imaginó que el futuro iba a ser tan prometedor para Iron Man y la vida real de su intérprete actual.

Tampoco imaginó que su final como Snake sería tan abrupto, pero así de aleatoria e imprevista es la vida en la industria del entretenimiento.

 

Fuente: The Hollywood Reporter

Haga clic para comentar

Deja tu comentario

Además no te pierdas