De haber leído nuestra reseña de Titanes del Pacífico: La Insurrección, recordarás que mencionamos el amor que Guillermo del Toro tiene por el género mecha y cómo este se manifiesta en la mayoría de escenas de pelea de la película original y su secuela. Ya sea a través de homenajes a algunos de los robots gigantes más icónicos de la historia o coreografías cuidadosamente trazadas, el director mexicano es un verdadero fanático de la ciencia ficción.
No obstante, fuera intencional o no, la franquicia de Titanes del Pacífico permanece en un punto medio en lo que respecta a las dos principales vertientes del género mecha: Real Robot y Super Robot. ¿No sabes qué significan estos dos términos? Te guiaremos con unos ejemplos.
Por un lado, los mecha del subgénero Super Robot son generalmente la creación de un único científico u organización que actúa fuera de la regulación del gobierno. Los pilotos de estos robots gigantes suelen ser individuos sin entrenamiento militar, pero que tienen una aptitud natural para manejarlo. Aunque el mecha es mecánico, suele ser una entidad consciente potenciada por las emociones del piloto. Teniendo en cuenta esto, no extraña que estos robots sean generalmente capaces de romper las reglas de la física.
Generalmente, las historias de este subgénero se reducen a la batalla entre el bien y el mal. Este último suele ser representado por monstruos provenientes de otros mundos. Si bien pueden lidiar con temas filosóficos, generalmente son utilizadas como fantasías escapistas. Algunas de las obras Super Robot más representativas son Mazinger Z, GaoGaiGar y Tengen Toppa Gurren Lagann.
Por otro lado, los mecha del subgénero Real Robot son tratados como cualquier otra arma de guerra. Más importante, se tiene en cuenta la inmensa inversión de tiempo, materiales y técnica que implicaría el construir y pilotar estos robots. Por ende, tienen que recibir constante mantenimiento y su manejo es más similar al de una aeronave. Esto suele venir acompañado con que el piloto es un militar con entrenamiento. Generalmente son desarrollados en masa bajo la tutela del gobierno o una gran corporación.
A diferencia del subgénero Super Robot, las series Real Robot suelen tener una connotación política debido a su ambientación realista. Esto último conlleva a que también muestre cómo los horrores de la guerra se mantienen incluso en un contexto fantástico. Gundam, Full Metal Panic! y Macross son algunas de las obras Real Robot más importantes.
Tras ver estas descripciones, no es tan difícil ver el por qué los Jaeger de Titanes del Pacífico y su secuela son un híbrido del Real Robot y Super Robot. No obstante, entremos en mayor detalle sobre cómo las dos películas mezclan estos subgéneros.
Lo primero que hay que aclarar es que los Jaeger fueron desarrollados con el aval de la ONU después de que la idea fuera propuesta por el doctor Jasper Schoenfeld en 2014. Por supuesto, incluso en ese entonces eran predecibles los elevados costos de producción de una sola unidad. Sin embargo, era crear robots gigantes o responder los implacables ataques de los Kaiju con armas nucleares. La decisión era obvia.
Por fortuna, el éxito de los robots gigantes en las batallas contra los Kaiju impulsó la creación el Cuerpo de Defensa de Pan Pacífico. Esta locación no solo sirvió como centro de desarrollo de Jaeger, sino un lugar de aprendizaje para sus futuros pilotos. Y es precisamente en estos en los que reside la principal referencia al subgénero Super Robot.
Tanto en la película original como en La Insurrección, los Jaeger funcionan alrededor de físicas más o menos realistas. No obstante, su funcionamiento interno es todo lo contrario. Ambas películas muestran que los pilotos son entrenados, pero no por que requieran un conocimiento preciso de los controles del robot. Esto se debe a que los Jaeger son máquinas que funcionan a través de la emoción.
Aunque no funciona exactamente de la misma forma que la mayoría de Super Robots, el pilotar un Jaeger requiere que dos pilotos se vuelvan uno al sincronizar sus recuerdos y emociones. Por supuesto, esta sincronización es explícitamente necesaria para que el mecha funcione en absoluto. Sin embargo, implica la creación de un verdadero lazo entre los pilotos. De ser entusiasta de las cursilerías, podría decirse que los Jaeger son impulsados por el poder de la amistad.
¿Conclusión? La influencia del subgénero Real Robot es claramente superior en la creación de los Jaeger. No obstante, por lo menos en su núcleo, son sin lugar a duda Super Robots. Y si todavía tienes dudas, la variación del ya emblemático Puño Cohete de Mazinger Z debería servir para despejarlas.
Titanes del Pacífico: La Insurrección ya puede verse en cines.
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