Hubo un tiempo en que contaba un par de juegos de la saga Borderlands entre mis favoritos. También llegué a considerar a Eli Roth uno de mis directores favoritos gracias a sus primeros filmes de terror. Todo eso quedó atrás. Borderlands 3 y Wonderlands fueron títulos decepcionantes y las películas del director de Hostal eran cada vez más mediocres. Cuando anunciaron la película de Borderlands con Roth detrás de cámaras, no esperé en ningún momento que fuera a ser una maravilla, pero tampoco se me ocurrió que pudiera ser tan mala.
Esta no es una película “tan mala que es buena” ni terrible al estilo de Cats, que dio muchísimo de qué hablar debido a lo desastrosa que resulta. Es simplemente una película aburrida, “sin alma”. Algunos ya la están considerando “la peor película del año” y los críticos la han dejado por el piso. ¿Cómo pudo pasar esto? Voy a analizar varios aspectos del filme para descubrirlo.
Sin nada que decir
El guionista original de esta película es Craig Mazin, un hombre que se ha vuelto muy respetado en Hollywood por su excelente trabajo con las series Chernobyl y la adaptación del videojuego The Last of Us. También tiene experiencia escribiendo comedia al haber trabajado en las películas de Una película de Miedo, ¿Qué pasó ayer? Y en la serie Mythic Quest. Su trabajo y pasión por los videojuegos lo convirtieron en la persona perfecta para escribir este proyecto.
Pero a mitad de la producción de Borderlands, Mazin decidió renunciar y pidió que retiraran su nombre de los créditos. Nunca se pronunció sobre la razón para hacer esto, pero hay rumores que dicen que no estaba contento con los cambios que Eli Roth hizo a su guión ni con las exigencias de los productores, que supuestamente pidieron remover el gore y la violencia. Más adelante incluso negó que alguna vez estuvo relacionado con esta producción.
Dado el historial de estos estudios, creo que los rumores son ciertos. Aunque la historia básica de la película —Lilith es contratada para ir a Pandora a rescatar a la hija del CEO de Atlas y se ve envuelta en la búsqueda de una mítica bóveda alienígena— es suficientemente sólida, todo lo que la rodea es terrible. Los diálogos son aburridos y no encajan con las personalidades establecidas para los personajes, las relaciones entre ellos carecen de estructura y nunca se logra encontrar un tono adecuado para la trama.

Esto no tiene nada que ver con “respetar el lore y personajes de los juegos”. Era perfectamente posible crear una película usando estos elementos de la saga Borderlands como base y cambiando todo lo demás, pero los cambios empeoran todo. El nuevo trasfondo que le dan a Lilith, Tina y Claptrap podía encajar fácilmente en el mundo de Pandora, pero lo hacen tan innecesariamente enrevesado que solo sirve para llenar de clichés el desarrollo y crear huecos en la trama. La nueva mitología de los eridianos y la Bóveda tiene aún menos sentido que en los juegos.
Y lo peor de todo es que ni siquiera logró hacerme reír.
Borderlands sin humor
Sé que el sentido del humor que maneja la serie de juegos ha sido muy criticado, pero no puedo negar que a veces ha funcionado muy bien conmigo. Personajes como Claptrap y los bandidos pueden ser fastidiosos, pero no han fallado en sacarme carcajadas con algunas de sus ocurrencias más absurdas y metarreferencias. Creo sinceramente que Borderlands 2, The Pre-Sequel y el primer Tales From the Borderlands tienen excelentes momentos de humor, un excelente ritmo con sus momentos más dramáticos y los chistes le dan mucha personalidad a los personajes.
No hay nada de eso en la película.

Lilith es un personaje absolutamente aburrido, la personalidad de Tiny Tina no es tan extrema como en los juegos y queda convertida en un cliché ‘cringe’, Roland cambia bruscamente entre un personaje serio y uno de broma. El peor de todos es Claptrap. El cambio que le hicieron no es malo en esencia (está programado para ayudar a Lilith y no puede zafarse de eso aunque quiera) pero es completamente desaprovecha en bromas que hemos visto mil y un veces. Ninguno resulta divertido.
Para terminar de hacer más malas las cosas, la película de Borderlands recurre a chistes de fluidos corporales. Es verdad que el humor de los juegos no es nada elegante y a veces usa elementos desagradables, pero esto es caer en el fondo.
¿Qué hace Cate Blanchett aquí?
A veces se dice que un gran actor puede elevar una obra mediocre. La película de Borderlands es tan mala que ni los mejores intérpretes del mundo podían salvarla.
La actriz ganadora del Oscar Cate Blanchett, la mismísima Lydia Tár, interpreta a una Lilith carente de personalidad o gracia alguna. No es su culpa porque el guión no le da nada con qué trabajar. La terrible peluca que le pusieron parece tener vida propia y cambia entre escenas, distrayendo de la acción. Cate parece más ocupada lidiando con su cabello que tratando de actuar.

Lo mismo se puede decir de Jamie Lee Curtis (Halloween Ends, Todo en todas partes al mismo tiempo), Ariana Greenblatt (Barbie, Ahsoka) y Edgar Ramírez. No tienen nada más que hacer que interpretar los estereotipos que son sus personajes y no tienen espacio para jugar con ello. Kevin Hart fue una terrible decisión de casting. No lo digo porque no pueda interpretar a un héroe de acción, sino porque la incómoda mezcla con personaje cómico lo jala de un lado a otro.
Haber elegido a la veterana Gina Gershon para interpretar a Moxxi fue una gran idea, pero está terriblemente subutilizada. Solo existe porque existe en los juegos y no tiene un rol que jugar. Es casi un cameo, igual que las repentinas apariciones de personajes como Jakobs, Sir Hammerlock, Scooter y Ellie.
Esto no es Pandora
Por si fuera poco, la película ni siquiera luce bien. Hay algunos escenarios que podrían ser confundidos con niveles de los juegos. Pero cuando los miramos bien descubrimos que no son más que un montón de ‘props’ y referencias arrojados al azar sin cuidado alguno. Insisto en que no necesito que sea una copia exacta de los juegos, pero es que toma esos elementos sin entenderlos ni usarlos para crearse una personalidad. El resto de la película luce como un filme de acción genérico de hace 20 años.

Los trajes de los personajes los hacen parecer ‘cosplayers’ de mediano talento. Resulta absurdo ver ‘cosplayers’ profesionales en los eventos de promoción que lucen mejor que los mismos actores.
Todo salió mal
Es bien conocido que la producción de esta película estuvo llena de problemas. Además de la controversial partida de Craig Mazin, sufrió múltiples retrasos y regrabaciones tras proyecciones de prueba con impresiones muy negativas. Los actores involucrados no le hicieron mucha promoción. Los chismes dicen que hubo conflictos con los productores por temas de presupuesto, el cual se les salió de las manos.
Cuando anunciaron que Eli Roth iba a dirigir la película de Borderlands, creímos que había sido elegido por su talento al presentar ‘gore’ y violencia en pantalla. Pero cuando estos elementos fueron eliminados, nos dimos cuenta que no tenía nada más que ofrecer.
Este filme es el resultado de una gran combinación de malas decisiones, todas tomadas por directivos que creen saber lo que hacen. Hay un universo alterno en el que hay una gran película de Borderlands que traslada a la gran pantalla sus mejores momentos de humor, acción exagerada y carismáticos personajes, pero en este universo creyeron que bastaba con recrear a Claptrap y ponerle una peluca a Cate Blanchett para tener un éxito. Las cosas no son así.