Rápidos y Furiosos 7 – La reseña

Han pasado 14 años dese el estreno de Rápido y Furioso, película que puso de moda el tunning, las carreras clandestinas y el amor por la adrenalina. Desde entonces, cada dos años se ha producido una secuela con la intención de expandir el universo en que Dominic Toretto (Vin Diesel) y Brian O’Conner (Paul Walker) viven, sin embargo, el tiempo fue testigo del cambio de la franquicia a lo que es hoy día. Hace pocos días se estrenó la séptima entrega de esta película y la sorpresa al verla fue más que grata.

Los que conocemos esta serie de películas podemos afirmar que no destacan por su argumento, sino por la acción exagerada de cada una de ellas, especialmente si hablamos de las cintas a partir de Rápidos y Furiosos 5 y 6. Sin embargo, por primera vez en la historia de la franquicia podemos decir que esta película no solo es acción, sino que tiene una historia digna de grandes producciones como Misión Imposible.

Rápidos y Furiosos 7 sigue los eventos de Rápidos y Furiosos 5 y 6, aunque habrá una clara referencia constante a un evento principal de la cuarta entrega. Aun así, no será un requerimiento ver estas películas para entender lo que sucede en esta nueva producción porque varios de los hechos serán explicados con claridad. Siendo concisos, esta película nos cuenta como Deckard Shaw (Jason Statham) busca vengarse de quienes dejaron a su hermano en coma, por lo que buscará sin descanso a Dominic Toretto y a su familia.

Dado lo anterior, Shaw será el objetivo de Toretto y O’Conner, sin embargo, para encontrar a este villano tendrán que contar con la ayuda de Mr. Nobody (Kurt Russell), un viejo agente secreto que conoce un dispositivo que puede encontrar a este peligroso criminal londinense: The God’s Eye, una pieza de tecnología avanzada que puede encontrar a cualquier persona por medio de reconocimiento visual a través de las cámaras de todo el mundo, pero para poder usarlo primero deben rescatar a Ramsey (Nathalie Emmanuel), su creadora.

Esta misión llevará a que el equipo eterno se reúna nuevamente, Letty (Michelle Rodriguez), Roman (Tyrese Gibson) y Tej (Chris Bridges) saldrán en busca de este dispositivo alrededor del mundo. En general cada personaje se mantendrá fiel a su personalidad de las anteriores películas, sin embargo, lo interesante es ver la historia desde dos puntos aparte, el trauma de Letty por haber perdido la memoria hace tres películas, y la confusión de O’Conner con su nueva vida como padre y esposo.

Sin duda alguna el trabajo del director ha sido notorio para esta película, después de todo, James Wan no es cualquier persona ya que ha estado a cargo de Saw (la primera película), Insidous y The Conjuring (y su secuela para el 2016). Esta vez la historia fue más ambiciosa, mucho más grande que un atraco a un político corrupto o desmantelar una organización criminal, pero a la vez pudo mantener los elementos claves que hacen de esta franquicia tan reconocida en el mundo.

Cabe resaltar que el guion tuvo que ser modificado después de la trágica muerte de Paul Walker, lo cual es una lástima teniendo en cuenta que tal vez el resultado de esta película solo fue posible por el deceso de este actor tan querido. Así mismo, la película se siente como un homenaje al trabajo de Walker en esta franquicia y como una forma de darle un cierre a la historia de su personaje de una forma digna y muy emotiva.

Aunque toda la cinta se centra en The God’s Eye y Shaw, la historia fue modificada para darnos a entender que aquí termina el ciclo de un personaje que ya no volveremos a ver y lo entenderemos con cada segundo que pasa el argumento, sin embargo, esto no quiere decir que la franquicia se detenga, ya que no solo contamos con Vin Diesel y Luke Hobbs (Dwane Johnson), sino con un villano que puede ser recurrente de aquí en adelante, hablemos del papel de Jason Statham.

La ventaja y desventaja de un actor como Statham es que en cualquier película su papel suele ser el mismo, para este caso, el del Transportador. Aunque desde el inicio se dejó claro que es el nuevo némesis de Toretto y Hobbs, no quita que es un cliché dentro de la plantilla de villanos en un film. Shaw será el típico agente habilidoso que ha sido traicionado por su patria y que por tanto ha decidido servir a quienes antes cazaba: criminales poderosos. Tendrá una habilidad incomparable en el combate cuerpo a cuerpo y al volante, además de sus impecables modales, incluso cuando le apuntan con un arma a la cabeza.

Aun así, y como siempre sucede con este actor, es divertido verlo hacer un sinfín de acrobacias peligrosas junto a otros personajes, sea en un auto en movimiento o en una pelea en la que veremos sus habilidades como experto luchador, que ha sido la razón por lo que se ha convertido en un actor apreciado en el género de acción desde hace ya más de una década. A pesar de esto, no hay que olvidar que una de las mejores escenas de acción de la película no estuvo a cargo de él, sino de un enfrentamiento entre Ronda Rousey, una experta en artes marciales mixtas, y Michelle Rodriguez.

Tal como se puede esperar de Rápido y Furioso, habrá espacio para recordar las emblemáticas carreras de cuarto de milla, los exuberantes autos y las bellas chicas con cuerpos perfectos que funcionarán a modo de guiño a lo que era la franquicia hace unos años, sin embargo, es evidente el cambio de enfoque para esta nueva ocasión en la que nos veremos inmersos en persecuciones más elaboradas y escenas de acción absurdas que desafiarán las leyes de la física.

Aunque pueda parecer que no descansaremos de la acción, también habrá momentos en los que podremos centrarnos en los personajes, donde veremos un poco más de ellos y su particular esencia; Roman será el elemento humorístico junto a Ramsey, en tanto que Tej será el elemento táctico. Sin embargo, el centro de desarrollo será sentar el regreso de Letty a la gran familia y la partida de O’Conner, aunque esto es mejor verlo que contarlo.

Sin duda alguna, Rápido y Furioso ha cambiado con el tiempo, ha dejado atrás los días en que el nombre nos hacía pensar en una película mediocre para convertirse en una de las más grandes franquicias que ha logrado mantenerse a lo largo de los años, una muestra de ello no es solo el éxito en taquilla Norteamericana, sino la recepción que ha tenido esta nueva entrega en Colombia durante los primeros días de su estreno. Rápidos y Furiosos 7 no será un gran clásico del cine en unos años, pero seguramente sea recordada como una buena película de Rápido y Furioso, y eso es un gran avance para la franquicia y sus actores.