Saint Seiya y sus 33 años de historia

El 11 de octubre de 1986 Japón emitió la primera trasmisión de uno de los animes más importantes de la historia a nivel mundial, Saint Seiya, mejor conocido en Latinoamérica como ‘Los Caballeros del Zodiaco’, marcó un hito seguramente inolvidable en la memoria de los fans de Masami Kurumada, creador de la épica historia.

A pesar de que el manga fue publicado el 15 de septiembre del mismo año por la empresa Shūkan Shōnen Jump, no necesitó un proceso de adaptación como otros casos ya que el estudio televisivo Toei Animation decidió tomar el riesgo de lanzar el anime, dándole oportunidad al público de entretenerse con ambas historias casi simultáneamente sin mediciones temporales entre los dos medios.

La historia de los «Santos de Athena» tiene sus orígenes en la mitología griega, ya que los ‘Santos’ eran aquellos campeones que luchaban para proteger a sus deidades. Sin embargo cuando la diosa llegó a la tierra los convirtió en sus guardaespaldas, ellos no se negaron, sin embargo rechazaron el uso de armas y decidieron pelear solamente con sus cuerpos, siendo los más fuertes de toda Grecia, de ahí nace el título original.

La leyenda de Los Caballeros del Zodiaco comenzó a tomar fuerza al final de la década de los ochenta. El humor, drama y acción que presentaba el anime junto con la combinación de la ‘Teodicea griega’ (acercamiento de dioses con la humanidad) marcaban una nueva tendencia de género que empezaba a gustar en Japón. Sin embargo, las «turbulencias mediáticas» empezaron a debilitar la animación publicitariamente hablando y la baja calidad de los dibujos de su creador con el tiempo dejaron de despertar el interés del público, generando que la animación sólo durara tres años.

El fin de la creación de Masami Kurumada estaba cerca, sin embargo por cosas del destino el rumbo de la saga cambió con su llegada a Europa y América Latina.

El resurgir del Cosmos

Si recuerdan este opening estrenado por primera vez en México en noviembre de 1992, seguramente tampoco olvidarán la famosa frase de Seiya “¡Dame tu fuerza, Pegaso!”, ese grito de batalla que utilizaba el caballero de bronce para luchar junto a sus compañeros Shiryu, Hyoga, Shun e Ikki. Sus aventuras comenzaron con el Torneo Galáctico y la posterior búsqueda de la armadura de Sagitario, seguido por el arco de las doce casas del Santuario en una guerra épica contra los Caballeros Dorados. Luego encararon a los feroces guerreros de Asgard, batallaron en las profundidades malignas del territorio de Poseidon y finalmente, enfrentaron sin temor alguno a la deidad de la muerte, Hades.

El éxito de Saint Seiya en Latinoamérica puede adjudicarse a su gran historia mitológica, sin embargo lo que seguramente nos atrae es el drama que generan las historias de cada uno de los personajes, los cuales además de cumplir su rol de caballeros tienen un lado humano muy sensible, debido a las secuelas que debieron afrontar en su pasado. Un buen gancho en un territorio tan «novelero» como el nuestro. Sin embargo no podemos ignorar el hecho de que existieron elementos llamativos como los escenarios e incluso las armaduras sagradas, las cuales mostraban mejorías y significados desconocidos a través del tiempo.

No pasó mucho para que el anime se volviera un clásico en nuestro territorio, seguida por niños y adultos, Los Caballeros del Zodiaco llevaban sus aventuras a todos los hogares en los canales de dibujos animados e incluso a cadenas nacionales en los horarios infantiles.

En tiempos más modernos, sin embargo, la serie ha tenido sus altibajos; su película en versión CGI decepcionó a todos los fans y la saga Omega tiene muchos comentarios divididos, sin embargo parece haber recuperado un poco la mística con Soul of Gold, dedicada exclusivamente a los Caballeros Dorados. Por ahora tenemos ‘Santos’ por mucho tiempo.

Saint Seiya abrió la puerta para la llegada de muchos animes a nuestro continente. Junto a Super campeones, Sailor Moon, Ranma 1/2 y Dragon Ball, marcaron un pasado, presente y futuro en la memoria de la generación millennial y seguramente las que le siguen.

Felices 30 años Saint Seiya y muchas gracias por transmitir el poder del cosmos en todos los hogares del mundo, sin duda muchos podemos decir que todavía somos soldados de Athena honorarios.