Cowabumer.
Conozcan la historia de estos juegos que estuvieron tres décadas 'atrapados' en Japón.
¡Oh, la humanidad!
Todos a bordo, ¡Choo-Choo!
Cuando los verdaderos amos del calabozo resultaron siendo los dueños del negocio.
El prestigio de una década, sacrificado por la arrogancia.
Un juego que puso en riesgo un legado de 35 años.
Disney Infinity revolucionó ese puente entre los videojuegos y los juguetes. La propia ambición de sus dueños lo llevó al colapso.