Un error aprovechado de manera irregular por los jugadores sería el motivo tras esta decisión de Bungie.
Cualquier jugador que cometa una falta por primera vez será suspendido permanentemente del acceso al título.
Esto debido a un mantenimiento intensivo para corregir los errores reportados durante el día.
El castigo incluye la inutilización temporal de la consola y la suspensión de cualquier cuenta atada a la misma.
Blizzard aplicó un castigo de seis meses a todos los involucrados en esta práctica.
El vicepresidente ejecutivo Patrick Soderlund explicó la decisión de dar por terminado el soporte a estos títulos.
El castigo a quienes usaron programas de juego automatizado será temporal, pero quienes lo hagan a partir de ahora podrán sufrir el baneo permanente de sus cuentas.