Después de la reducción de precio de la 3DS y sus efectos posteriores es hora de preguntarse ¿Apple y Android son una verdadera amenaza para Sony y Nintendo? ¿Cómo queda posicionada la 3DS y la Vita para los próximos años?
La respuesta es simplemente NO.
Hoy en día es difícil hablar sobre la industria de los iDevices y los dispositivos Android básicamente porque nadie da públicamente números, como sí sucede con las plataformas portátiles (DS, PSP y 3DS). Así que nos tenemos que guíar por otro índice no tan exacto pero igual de certero: el apoyo de third-parties.
Si bien es cierto que los grandes third-parties (EA, Ubisoft, por ejemplo) han probado suerte con Apple y Android también lo es que ninguno se ha volcado sobre ellos, y ciertamente no han retirado el apoyo a Sony y a Nintendo. Así que si bien puede ser cierto que los mercados de los primeros han crecido y de los segundos han de alguna manera disminuido, no podemos afirmar que sean hechos relacionados.
Al final parece que son mercados distintos. Lo que no significa que Nintendo y Sony la tengan fácil; todo lo contrario aún hay muchas cosas que resolver.
La 3DS tuvo una gran victoria con la reducción del precio: disparó sus ventas, demostrando que hay muchas personas que aún le creen a Nintendo. En este mercado ese tipo de lealtad vale oro. Si no fuera así, después del fiasco de los $250 dólares, la gente no lo hubiera comprado. Y eso que aún no hay muchos juegos que justifiquen la compra. Ahora Nintendo sólo necesita mantener lo que sabe hacer: sacar muy buenos juegos que le ayuden a ampliar la base de usuarios para volver la plataforma más atractiva para compañías como Square-Enix que son las que le ayudarían a cimentar su posición en el mercado.
Eso no significa que es suficiente. Aún si no son competidores, Nintendo podría aprender mucho del App Store y el Android Market. Y aún no es claro si Nintendo pueda ofrecer una plataforma en la que se ofrezcan juegos por distribución digital en buen volumen. También es fundamental que los juegos de la consola virtual no dejen de fluir, la ventaja más grande que tiene con sus otros competidores.
Todos estamos atentos a lo que Nintendo vaya a anunciar antes del TGS, pero en realidad no creo que sea nada impactante y menos sobre la 3DS. Creo que ese evento va a estar más enfocado a la Wii-U. Nintendo ha dicho que falló en la forma en que se comunicó su nueva consola, así que ahora tienen la oportunidad de hacerlo bien. Un nuevo rediseño de la 3DS enlodaría las ventas de este modelo rebajado (sería de nuevo darle una puñalada a los que la compraron) Posiblemente lo que quiera es anunciar juegos, especialmente de third-parties (Dragon Quest X, ¿quizás?) Lo que si es obvio es que Nintendo sabe que el gancho del 3D por si solo no es suficiente. Eso significa, no que lo va a quitar del hardware, pero si va a dejarlo de impulsar en sus presentaciones. Un éxito sería tener películas en 3D.
Sony, al igual que Nintendo, debe estar apuntando a no perder mercado con la Vita. La PSP fue un PS3-lite (prueba de ello es el recién salido juego de PS3, God of War Origins) Esa fórmula parece que no atrajo a muchas personas en occidente. Y ahora el Vita parece ser una PSP Advance. Algunos dirán que tiene cosas que la PS3 no tiene: la parte de atrás táctil, las cámaras, los giroscopios, etc. Pero la DSi y la 3DS han demostrado que aún nadie sabe como incorporar esos elementos a un juego de una manera interesante. En inglés dirían que son «gimmicks»
Así que el apoyo de la Vita parece ser el mismo que el de la PSP: Capcom que lanzará un nuevo Monster Hunter, algunas compañías japonesas que harán juegos JRPG porque los costos de la PS3 son más altos y Sony que hará versiones lite de sus juegos más influyentes. Pero entre todo, tener la misma audiencia que con la PSP es en sí es una victoria porque significa que aún tienen fanáticos entre los comprados y desarrolladores.
Aún si Nintendo y Sony andan en hielo muy delgado, aún están lejos, muy lejos de ver sus mercados amenazados por Apple y Android que en realidad buscan a otro tipo de comprador. El éxito de ellos depende de que los third-parties encuentren juegos interesantes para poner en la consola, algo que aún está en veremos.
Amanecerá y veremos.
