5 tips que debes tener en cuenta para no sufrir (tanto) en Bloodborne

Después de jugar muchas horas Bloodborne, estos son unos de los consejos que les dejamos a los principiantes y que nosotros hubiésemos querido tener.

Compraste Bloodborne, empezaste a jugarlo, pero te sientes frustrado, muy frustrado, más que de costumbre con este tipo de juegos. Mientras tenemos lista nuestra reseña, aquí te dejamos algunos tips para ayudarte a superar esa frustración y que en nuestras primeras horas con el juego hubiesemos agradecido tenerlos a mano.

Tu pasado importa.

En el creador de personajes de Bloodborne podemos crear nuestro personaje a nuestro gusto, sea un hombre o mujer, sea alto o bajo, casi todos los cambios son meramente estéticos a excepción de uno: el pasado del personaje. En Bloodborne elegir el pasado del personaje representa en términos generales elegir la clase ya que las estadísticas del personaje cambiarán de acuerdo al pasado que elijamos. De cierta forma también el pasado del personaje modifica el nivel de dificultad con el que queremos empezar ya que algunos pasados nos ofrecen un personaje con nivel inferior al estándar que es 10.

Mira bien a tu alrededor, hay palancas y atajos

La ciudad Yharnam es un laberinto donde durante las primeras horas te perderás y no encontrarás sentido alguno a los caminos. Sin embargo si activas las palancas que van apareciendo para abrir puertas bloqueadas la próxima vez que recorras un camino seguramente encontrarás una vía más rápida.  Algunas palancas pueden pasar desapercibidas así que siempre que estés cerca a una puerta, revisa muy bien si hay una palanca.

Eso si, estas palancas no serán tu única vía de recorrer rápidamente la ciudad, ya que Yharnam está llena de atajos, unos más visibles que otros, los atajos que están ocultos usualmente están escondidos detrás de barriles y objetos rompibles, aunque a veces algunos no pueden resultar tan útiles y más bien peligrosos.

Tus armas tienen diferentes instancias

Cada una de las armas cuerpo a cuerpo que tiene el juego tiene dos instancias que sirven para diferentes manejos dependiendo de la situación y de tu experiencia. Usualmente una instancia es mas lenta pero tiene más rango de golpeo y la otra es más rápida pero más corta. Quizá lo mejor para empezar es enfocarse en usar la más larga y lenta ya que en un comienzo la distancia entre nuestro personaje y los enemigos será clave para no dejarse tocar y sobrevivir…un poco más.

Asómate en las ventanas y puertas

Aunque la historia de Bloodborne al igual que Dark Souls y Demon’s Souls  no está claramente contada ni tampoco sigue un guión como tal, en este juego si tendremos un poco más de ayuda. En Yharnam, el pueblo de Bloodborne, encontraremos por todos lados puertas y ventanas que en gran mayoría están cerradas. Esto no significa que no haya nadie, de hecho, si tocas en alguna de estas quizá alguién te responda y te cuente un poco de lo que está pasando, te de un consejo, te de pistas de donde debes ir o simplemente se burle de tí y de tu suerte.

Tu arma de fuego no te ayudará mucho, tampoco correr.

 Si bien Bloodborne tiene la novedad de añadir armas de fuego, estas resultan poco letales para los enemigos, de hecho, muy pocos morirán con sus disparos. Esto no significa que sean inútiles, de hecho su utilidad, al menos en las primeras etapas del juego, se basa en que sirven para bloquear ataques de enemigos que están por ejecutar. Claro, hay otra utilidad más sencilla que es usarla para atraer enemigos que se encuentran en grupos grandes hacia tu posición lejana.

Por otro lado, en este juego, lo último que puedes hacer es defenderte, Bloodborne está enfocado al ataque frontal, de hecho te premia si consigues contraatacar a un enemigo que te acaba de herir. La próxima vez que encuentres un enemigo que te logre golpear tienes unos instantes para contratacar y recuperar algo de la sangre perdida o hasta todo tu indicador.

¿Ya estás jugando Bloodborne? ¿Qué consejos le darías a los principiantes?