Animal Crossing Happy Home Designer – La reseña

En las últimas generaciones de consolas de Nintendo, Animal Crossing se ha convertido en una de sus franquicias favoritas de los fanáticos, no solamente por el carisma de sus simpáticos personajes, sino por el factor adictivo que ha tenido a millones de jugadores pegados por cientos y cientos de horas.

Ya han pasado más de tres años desde la llegada de New Leaf, la adaptación de Animal Crossing para 3DS que terminó siendo uno de los juegos más populares de la consola y aunque algunos gamers todavía siguen jugándolo, ya se siente que hace falta algo nuevo para esta franquicia.

Animal Crossing Happy Home Designer no es el juego que un fanático de Animal Crossing está esperando y esto no es una mala noticia, ya que podría ser considerado como un respiro del equipo creativo para una nueva futura edición, este título, como ya se sabía, es un spin off donde no se enfoca en simular la vida del pueblo como tal, ni tampoco en las relaciones del personaje, este juego es tan sencillo, como meternos en la piel de un arquitecto y decorador de interiores al servicio de la gente del pueblo. Eso si, esto no significa que no tenga toda la ambientación de lo que es Animal Crossing: vemos encantadores personajes, colores pastel y mucha ternura por todos lados.

Happy Home Designer nos convierte entonces en el nuevo empleado de Nook’s Homes, la tienda de diseño de muebles pueblo a donde van todos los simpáticos habitantes a que les redecoren sus casas o se las construyan desde cero. Nosotros como principiantes estaremos dispuestos a recibir consejos de nuestros supervisores y como no, portar el traje rojo que identifica a los empelados de Nook’s Homes. Al final de cada dia (de juego) tendremos que escribir un informe de nuestro trabajo y con esto se guarda la partida.

Las primeras tareas que nos dejan es decorar espacios internos, o más bien habitaciones sin ninguna división donde nos familiarizamos con la interfaz del juego. En la pantalla táctil tenemos el plano de la habitación y el posicionamiento de los muebles, así como los menus para agregar nuevos elementos o realizar personalizaciones a la casa que estamos decorando. ¿Pero como sabemos que debemos decorar? Los clientes nos harán caras y gestos diciéndonos que les gusta y que no y también nos harán requerimientos, por ejemplo, uno quería que su casa tuviera temática robot u otro estaba empeñado a que su casa fuera completamente azul.

Luego de nuestros primeros diseños de interiores, ya se nos abren más posibilidades para no solamente decorar las partes internas, sino diseñar las casas y hasta conseguir los lotes donde estas se van a construir los hogares de los sueños del pequeño pueblo de Animal Crossing. También tendremos la posibilidad de construir edificios tales como hospitales, escuela y hasta un café.

Como no siempre Mahoma va a la montaña, nuestro personaje también tendrá que salir a buscar clientes a la calle y convencerlos de que redecore su casa y como en toda empresa seria, también tendrá que hacer seguimiento a los clientes a los que ya se le trabajó y forjar lazos de amistad, me ha parecido bastante curioso que un juego tan aparentemente sencillo nos termine dando clases de mercadeo y ventas.

A medida que avanzamos en el juego, vamos descubriendo mas accesorios e ítems que nos servirán para darle mas variedad a nuestras construcciones y creaciones. Posteriormente se nos abrirá el acceso al handbook, un libro que encontraremos en nuestra oficina donde tendremos la oportunidad de aprender nuevas posibilidades para personalizar aún más lo que queramos construir. Acceder a las clases no es tan sencillo ya que cada una tiene un costo de monedas de juego de nuestra 3DS y solo podremos acceder a una diaria cuando nos acercamos a nuestro escritorio una vez al día (en el tiempo de juego claro está). Estas clases no tendrán ningún desperdicio y el tomarlas nos dará acceso a opciones de personalización avanzadas no solamente de decoración sino de nuestro mismo personaje.

Si eres una persona muy creativa y has desbloqueado las lecciones suficientes, podrás llegar a realizar personalizaciones al nivel de crear tus propias texturas, diseños de decoración, formas y patrones de decoración.

Nuestra labor también está en asignar roles a los animales del pueblo que cada día son más agradecidos con nosotros por arreglar los edificios públicos o sus casas. Podremos asignar para que uno sea el profesor y otros los estudiantes, o para que uno sea el dependiente de la tienda mientras que otros sean los consumidores que se divierten.

Si tienes un New Nintendo 3DS o el lector NFS para el 3DS podrás usar la tarjeta Amiboo que viene incluida con el juego y que sirve para que consigas nuevos clientes, en total son 12 tarjetas y cada juego viene con una diferente. En mi caso no he podido usar la tarjeta ya que no tengo acceso al lector de NFS de mi 3DS, lo que me lleva a pensar que esta funcionalidad aquí en Latinoamérica se va a subutilizar ya que además de solo ser compatible con este juego, va a ser muy difícil encontrarse otro gamer con New 3DS y este título.

Más allá del componente creativo que tiene Happy Home Designer, el principal problema de este título es que no te recompensa como esperarías, es decir, la mayor recompensa por construir un genial hogar en el que te tardaste 2 horas es un “muy bien, es genial”, y algún emote que poca utilidad tiene en el juego. Esto lo digo, por que aunque disfruto este tipo de juegos, y soy de los que le ha botado horas a The Sims, en el caso de Happy Home Designer, simplemente no veo una real motivación que el juego me entregue para seguir mejorando y haciendo más diseños por más que los habitantes del pueblo sean un desborde de carisma.