No sé si fui el único, pero el tráiler anuncio de Bleeding Edge presentado en E3 2019 elevó mis expectativas. Sin embargo, esto no fue culpa del adelanto como tal. Al fin y al cabo, no es que fuera especialmente espectacular o que prometiera cosas que no están presentes en la versión final del juego. No, la causa de estas elevadas expectativas fueron los antecedentes de Ninja Theory y la semejanza de su último juego con una curiosa joya de PlatinumGames llamada Anarchy Reigns.
Para aquellos que no sepan, Anarchy Reigns es un ‘beat ‘em up’ competitivo. Único en su género, como la mayoría de proyectos de PlatinumGames, el multijugador en línea de este título permite seleccionar entre un elenco de 17 luchadores con habilidades únicas y participar en batallas estilo Battle Royale y por equipos. Es caótico, pero hay una ciencia detrás de los combates y la realización de extensos combos. Seguramente hubiera tenido una escena competitiva de no ser por las malas ventas en Occidente.
Cuando vi el tráiler de anuncio de Bleeding Edge, no pude evitar asumir que la intención de Ninja Theory —un estudio muy conocido por sus juegos de acción, tales como Enslaved: Odyssey to the West y DmC: Devil May Cry— era hacer una secuela espiritual del juego de PlatinumGames. Sin embargo, como he podido comprobar durante las últimas semanas, mis expectativas eran completamente erradas.
Por supuesto, eso no quiere decir que lo que recibimos sea malo.
Bleeding Edge tiene más que ver con juegos como League of Legends y Overwatch. Este es un multijugador competitivo en el que los jugadores pueden escoger entre 12 personajes, los cuales están divididos en tres clases: daño, soporte y tanque. Dados estos roles, lo ideal es que los equipos —compuestos por cuatro jugadores— tengan por lo menos un personaje de cada clase. Como en los juegos mencionados, la clave de la victoria en Bleeding Edge es el trabajo en equipo y la sinergia de habilidades. Si bien los jugadores cuentan con un funcional Sistema de Ping, similar al de Apex Legends, lo más recomendable es habilitar el canal de voz para coordinar estrategias.
Hablando de recomendaciones, todos los miembros de un equipo deben tener por lo menos un personaje preferido en cada clase. Por fortuna, no se les dificultará encontrar personajes que se adapten a su estilo de juego. Esto se debe a que, si bien las partidas cuentan con profundidad estratégica, los controles son muy accesibles.
Todos los personajes cuentan con un ataque básico —en algunos casos, el respectivo botón puede machacarse para realizar combos y/o mantenerse presionado para hacer un ataque cargado—; la capacidad de cubrirse, que también puede utilizarse para hacer ‘parries’; un número limitado de evasiones, que deben recargarse tras usos repetidos; la capacidad de saltar, que puede variar dependiendo del personaje; y tres habilidades activas. Estas últimas tienen un tiempo de recarga tras ser utilizadas.
Hasta la fecha, Bleeding Edge solo cuenta con dos modalidades de juego: captura de puntos de control y recolección de células de energía. La primera tiene un título bastante autoexplicativo, pero cuenta con la novedad de que los puntos de control se activan de forma aleatoria. Mientras que algunas veces solo se activa uno, lo que obliga a que ambos equipos choquen en combate, otras veces se activan dos o tres. Esta aleatoriedad permite que las batallas se mantengan siempre dinámicas.
En lo que respecta al segundo modo de juego, este requiere que los jugadores rompan contenedores repartidos a lo largo del escenario y coleccionen células de energía. Una vez recolectadas, tienen un tiempo límite para depositarlas en locaciones específicas y obtener puntos. Sin embargo, los jugadores también pueden evitar que sus oponentes canjeen y eliminarlos para robar sus células de energía. Al igual que captura de puntos de control, la aleatoriedad alrededor de la activación de los puntos de entrega impide que los combates se vuelvan predecibles o monótonos.
Sin importar que ganen o pierdan, los jugadores recibirán experiencia y monedas por su desempeño en las partidas. La primera sirve para subir de nivel —tanto el del personaje como el de la cuenta— y así desbloquear modificaciones, además de ganar dinero. Este último sirve para comprar apariencias, gestos, tablas y objetos estéticos para personalizarlas. ¿Para qué sirven las tablas? Cada personaje puede sacar su tabla en medio de los combates para desplazarse de forma más veloz por los escenarios. No obstante, utilizarlas puede tardar un poco e inhabilitan el atacar.
¿Qué hay de las mencionadas modificaciones? Al principio, todos los personajes tienen equipados tres chips predeterminados. A medida que suban de nivel, los jugadores conseguirán nuevos chips que modificarán las estadísticas de los personajes y las propiedades de sus habilidades. La capacidad de equipar hasta tres modificaciones concede un decente apartado de personalización. Por ejemplo, los jugadores pueden modificar a un curador para hacerlo más ofensivo.
Ya he hablado suficiente de la jugabilidad de Bleeding Edge. Es hora de hablar de su presentación. Junto con Kung Fu Chaos y el Limbo en DmC: Devil May Cry, este es uno de los títulos más coloridos de Ninja Theory. Esto no solo puede apreciarse en sus escenarios, sino en los diseños de sus personajes. Excelentes actuaciones de voz y fluidas animaciones ayudan a que cada uno tenga una personalidad única. También ha de reconocerse el buen trabajo hecho por David García en la banda sonora.
Hasta el momento, me he referido a las cualidades de positivas de Bleeding Edge. Como han podido apreciar, son muchas. Sin embargo, el último juego de Ninja Theory no carece de errores. De hecho, cuenta con uno muy grande y que al final del día podría disuadir a muchos jugadores. Me refiero a su relación precio-contenido.
Por un precio de 30 dólares —o 129.900 pesos colombianos—, los que compren Bleeding Edge se hacen con un multijugador competitivo con una docena de personajes y solo dos modos de juego. El título no tiene un modo clasificatorio ni una campaña. Lo único que hay en materia de argumento son las biografías de cada personaje y las interacciones entre el elenco, que revelan detalles sobre su historia.
Viendo el lado positivo, Bleeding Edge está dentro de la selección de juegos que ofrece Xbox Game Pass. Actualmente, esta es la mejor forma de experimentar el título. Otra opción es que Ninja Theory brinde apoyo al juego por medio de actualizaciones y eventos al mejor estilo Overwatch. Estos podrían introducir nuevas apariencias, gestos, objetos estéticos, modos de juego y personajes. La continua adición de contenidos podría hacer que el juego sea merecedor de su precio actual.
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Reseña hecha con una copia digital de Bleeding Edge para Windows 10 brindada por Xbox Colombia.