Brut@l – La reseña

Cada vez que sale al mercado un dungeon-crawler de corte medieval suponemos inmediatamente que su estilo gráfico estará fuertemente ligado a la estética estándar de lo que conocemos sobre esta época histórica. Sin embargo, Stormcloud Games recientemente ha lanzado en PlayStation 4 una propuesta sumamente interesante que destaca por su apariencia: Brut@l.

Este es un título que desde su concepción fue descrito como una re-imaginación de los dungeon-crawler clásicos hechos en ASCII (el código estándar estadounidense para el intercambio de información), lo cual justifica su apariencia rústica que busca asemejarse a la composición de planos a partir de puntos, las letras del alfabeto y otros caracteres.

Si bien la estética de Brut@l está hecha para recordarnos los clásicos de antaño, también hay que tener en cuenta que dicha sensación se evoca a partir de la jugabilidad, ya que este título nos pondrá en el papel de un personaje (Caballero, Mago, Amazona o Pícaro) con la única misión de superar 26 niveles de forma continua hasta llegar al jefe final, un poderoso dragón.

No sobra aclarar que este título parte simplemente de la premisa de que hay un enemigo que debemos derrotar, por lo que esta es una de esas entregas en las que no hay una historia que contar, sino que confía ciegamente en la experiencia que podemos tener a partir de lo que hacemos en el papel de uno de los cuatro personajes seleccionables.

Aunque Brut@l ofrece cuatro clases distintas, lo cierto es que su única diferencia es el nombre y su atuendo, ya que a lo largo de la aventura contarán con las mismas armas, habilidades, movimientos y demás, aunque si poseen unos rasgos diferenciales como sus puntos de salud o maná (con el que se podrán ejecutar ataques especiales).

Quizá este sea uno de los fallos más desalentadores de Brut@l, ya que esto no motivará a explorar los distintos personajes que el juego ofrece. Sin embargo, si hay dos elementos que nos harán volver a estos calabozos medievales: su dificultad y el modo cooperativo.

Tal como otros juegos del mismo corte en el mercado, Brut@l es un título cuyos niveles son generados progresivamente, por lo que en teoría no habrá dos mazmorras iguales. Esto no se cumple al pie de la letra porque hay ciertas zonas que poco a poco se repetirán entre más juguemos, sin embargo, no es un caso grave porque la experiencia como tal está centrada en el combate.

Cada nivel estará compuesto por una cantidad de habitaciones en las que debemos derrotar a ciertos enemigos. Por supuesto, el número incrementará entre más avancemos en el juego y cada vez costará más derrotarlos, sea por sus patrones de ataque o por las condiciones en las que estemos peleando contra ellos dependiendo del entorno, ya que habrán zonas plagadas de veneno, lava u oscuridad ABSOLUTA.

A nuestra disposición tendremos un árbol de habilidades por personaje, el cual nos permitirá mejorar el daño, puntos de salud y tiempo de regeneración de maná, sin embargo, esto no garantiza que entre más mejoras sea más fácil el juego. Brut@l se adapta y aunque no es imposible, si nos hará sufrir, más si tenemos presente que cuenta con ‘permadeath’, es decir, si nos derrotan una vez, tendremos que comenzar desde cero.

Si bien este es un título que se puede disfrutar en solitario, la experiencia es mucho mejor de forma cooperativa. No solo por el hecho de que esto se puede realizar de forma local, sino por el tipo de interacción que se da entre los dos jugadores al tener que cuidarse entre sí de las amenazas del entorno, sean enemigos, trampas o estructuras frágiles.

Además de todo lo anterior, Brut@l cuenta con un apartado de creación de niveles bastante sencillo. Este nos dejará acceder a una serie de elementos prediseñados que podemos ubicar fácilmente en un plano para establecer decoraciones, enemigos trampas y demás. Quizá no sea un apartado completo y altamente personalizable, pero es funcional teniendo en cuenta lo que ofrece a la comunidad: la posibilidad de retar a otros jugadores con creaciones únicas.

Brut@l es un título desafiante y atractivo, sin embargo, su apartado visual aunque es claro a la hora de presentar la información y diferenciar los elementos del juego (personaje, escenario, enemigos y objetos), también cansa a la vista, lo cual impedirá que tengamos largas sesiones de diversión. Además, no se salva de ser repetitivo por fases, ya que los calabozos extremadamente grandes nos llevarán a cumplir las mismas tareas casi que en un orden preestablecido: eliminar enemigos, encontrar llaves, llegar al ‘checkpoint’ y continuar al siguiente nivel.

Reseña realizada con una copia de Brut@l en su versión de PS4 brindada por Stormcloud Games.