Reseña actualizada al final de la misma con información de la versión para PC (Steam).
730 días han pasado desde que el mundo se fue al carajo. Hordas de ‘Freakers’, humanos transformados en seres caníbales sin mente, rondan las carreteras y llenan los pueblos que alguna vez estuvieron rebosantes de personas. Ahora, vivir se ha vuelto una batalla diaria. Los sobrevivientes se reúnen en campamentos donde tratan de reconstruir la sociedad. Los criminales hacen de las suyas matando y robando. Otros han perdido la cabeza y se entregan a la adoración de monstruos.
Eres Deacon St. John. Antes de que el fin llegara, pertenecías a una pandilla de motociclistas. Estos dos últimos años has sobrevivido haciendo trabajos, cazando Freakers y disparando entre los ojos a aquellos que rompen la poca ley que queda.
Las únicas cosas que te importaban eran tu esposa Sarah, tu motocicleta y ‘Boozer’, el hombre al que quieres como un hermano. Tu motocicleta ha sido robada, tu amigo está cada vez más enfermo y Sarah ya no está.
¿Hay alguna razón para desear continuar con vida en un mundo como éste?
No vamos a mentir. El planteamiento de Days Gone no es nada original. Es un pastiche que mezcla elementos populares de otras obras de entretenimiento como las series de televisión The Walking Dead y Sons of Anarchy. A pesar de que no nos han hecho falta historias de zombis en las últimas dos décadas, los muertos vivientes —o humanos infectados, que a efectos prácticos son lo mismo— siguen siendo muy populares y no habíamos tenido un buen videojuego sobre motociclistas desde Full Throttle (a menos que quieran contar un DLC para Grand Theft Auto IV).
Esta combinación no es una mala idea, pero el resultado no logra destacar. La historia de un hombre agobiado por el pasado, cuya respuesta inicial a todo es la violencia, es prácticamente el estándar en los videojuegos. Su personalidad estoica con arranques de humor seco no le ayuda mucho. Aunque el actor Sam Witwer hace un excelente trabajo de captura de movimiento, Deacon no es alguien carismático. Si en algún momento llegamos a sentir interés en su causa es solo por las decenas de horas que tenemos que pasar a su lado, recorriendo las carreteras rurales de Oregon. Days Gone no es un juego corto. Apegarnos a las misiones principales nos tomará más de 30 horas, lo cual se puede duplicar si decidimos realizar actividades opcionales.
Aunque llega un momento en el que la trama comienza a alargarse más de lo necesario, Days Gone es suficientemente entretenido para mantenernos jugando un buen tiempo. Eso lo logra mediante mecánicas de juego cuya efectividad han sido probadas en decenas de títulos similares. Este juego tiene disparos en tercera persona, exploración de mundo abierto, personalización del vehículo, fabricación de objetos, sigilo, desgaste de armas, visión de detective, ralentización del tiempo para apuntar, objetos coleccionables y elementos de supervivencia. A nivel de juego, es otro pastiche de todos los sistemas popularizados por recientes juegos ‘triple A’.
Estos se combinan en una buena variedad de misiones que van desde eliminar los nidos enemigos hasta seguir la pista de alguien. Lo que no vamos a encontrar es originalidad. Es un juego con la acción de Left 4 Dead, la estructura de Horizon Zero Dawn, el mundo de The Walking Dead, los escenarios de Far Cry 5, los paisajes de Red Dead Redemption y la temática y estilo musical de The Last of Us.
Esta combinación funciona muy bien la mayor parte del tiempo, pero hay momentos en que puede llegar a ser molesta o incluso a desesperar. La motocicleta requiere un constante suministro de gasolina para funcionar, la munición a veces escasea y las armas cuerpo a cuerpo no suelen durar mucho. Esto nos puede meter en situaciones en las que nos vemos totalmente abrumados. Al comienzo del juego, es común que un trío de Freakers acabe fácilmente con nosotros y nos veamos forzados a recurrir exclusivamente al sigilo hasta que podamos conseguir un mejor equipo. Eso sí, en unas 20 horas vamos a tener tan buen armamento que una docena de monstruos corriendo hacia nosotros no nos va a parecer un problema.
Pero unas cuantas centenas de Freakers sí son un problema. Las hordas son una de las señas de identidad de Days Gone. Estos ríos de enemigos, inspirados en la película World War Z, protagonizan algunos de los momentos más emocionantes del juego. Inicialmente buscamos evitarlas, lo que produce una tensión que aumenta al máximo cuando nos descubren y debemos huir. Lo interesante es que estas pueden ser derrotadas y es uno de los objetivos opcionales (obligatoriamente, solo tendremos que destruir un par cerca del final de la historia). Hacerlo es una prueba de resistencia y planeación en la que cada bala y explosión cuenta, pero que puede resultar terriblemente frustrante a causa de los mismos elementos de supervivencia.
Hay que reconocer el tremendo trabajo que hizo Bend Studio a nivel técnico. Puede ser uno de los juegos más gráficamente impresionantes y realistas de la actual generación de consolas. Los escenarios —que abarcan bosques, desiertos, montañas heladas y lagos— son algo que ya hemos visto, pero no con este nivel de calidad. Los fanáticos de la fotografía serán quienes más disfruten con esto, pues cuenta con un excelente editor que nos permite retocar nuestras capturas con muchas opciones. El gran trabajo de edición de sonido complementa lo visual a la perfección. No solo podemos disfrutar de bellas composiciones interpretadas con cuerdas, sino que los efectos de sonido de la naturaleza, disparos, golpes y gruñidos de los enemigos resultan muy envolventes.
Es una lástima que esta ambientación sea constantemente interrumpida por problemas técnicos. En un PlayStation 4 básico, el rendimiento del juego se ve afectado muy a menudo y la acción se vuelve lenta. Tampoco es raro que no podamos progresar en la historia porque un personaje secundario bloquea el paso o no aparece donde debe, forzándonos a cargar de nuevo la partida. Menos grave, pero aún más común, es que las texturas de los objetos tomen mucho tiempo en aparecer y que tengamos que esperar durante largos tiempos de carga al iniciar el juego o usar el viaje rápido. Esperamos que estos problemas sean solucionados mediante parches.
¿Es Days Gone un juego recomendable? Es difícil decirlo. Es una aventura entretenida con muchas actividades para los fanáticos de los juegos de mundo abierto y con una gran factura visual y auditiva, pero deja mucho que desear a nivel narrativo. Su historia no es solo poco original, sino que está llena de clichés, momentos absurdos y giros en la trama predecibles. Aunque presenta algunos momentos de reflexión sobre la forma en que nos apegamos al pasado y las diferentes formas en que los humanos enfrentan la desgracia, los resuelve de manera torpe y forzada.
Si ustedes ponen las mecánicas por encima de la narrativa y no están cansados aún de los juegos de mundo abierto ni de los zombis, adelante. Pueden pasar un buen rato. Los demás, mejor abstenerse.
Una gran adaptación para PC con requerimientos específicos
Days Gone es el segundo juego de gran presupuesto que PlayStation ha lanzado en Steam. Esta versión para PC si bien no arregla las falencias que hemos descrito en nuestra reseña original, sí logra mejorar algunos aspectos técnicos de la versión de PlayStation 4. Adicionalmente, Days Gone en PC tiene un gran número de opciones de sonido y gráficas. Estas opciones permiten la compatibilidad con monitores panorámicos (21:9), iluminación dinámica, soporte para HDR, aumento de distancia de dibujado y compatibilidad con monitores de 144 Hz entre muchas otras. Todas estas opciones hacen que la versión de Days Gone para PC se pueda configurar para jugar de manera eficiente en computadores de gama media.
Desafortunamente, el título de Bend Studio para PC no cuenta con ‘ray tracing’ ni con la tecnología DLSS para los usuarios de tarjetas de video Nvidia. En cuanto a la compatibilidad con controles, cabe resaltar que es posible jugar con mandos de PS4, PS5 y Xbox Series X/S. Esto no es una sorpresa, ya que estamos ante un juego nativo de consola. Sin embargo, el uso del teclado y el ‘mouse’ es bueno. Esto debido a las opciones de configuración, las cuales le permiten al jugador usar las teclas de su preferencia y en el caso del ‘mouse’ las opciones de sensibilidad cumplen con el estándar de cualquier juego de PC.
Nosotros corrimos Days Gone con una tarjeta AMD Radeon RX 5700, 16 GB de memoria RAM, un procesador Ryzen 7 3800X y una unidad SSD NVMe Samsung 970 EVO Plus. Esta última pieza de ‘hardware’ es fundamental para permitir el rendimiento del juego, ya que es uno de los requisitos que están listados en las recomendaciones del juego.
El modo foto de la versión de Days Gone para PC, le permite al usuario mejorar la resolución de sus capturas. Con todo lo anterior en mente, podemos afirmar que la mejor forma de jugar este título original de PlayStation es en PC. Desafortunamente, a pesar de mejorar los tiempos de carga y la inteligencia artificial de los enemigos, el título de Bend Studio sigue siendo un juego difícil de recomendar.
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Reseña hecha con una copia digital de Days Gone para PlayStation 4 y PC (Steam) brindada por PlayStation Latinoamérica.