Doom – Impresiones de la beta Multijugador

¿Es este el Doom que todos estaban esperando? Lee aquí lo que opinamos.

Dentro de poco veremos el regreso de Doom, una franquicia legendaria que está de vuelta gracias al trabajo de ID Software en colaboración con Bethesda. Las promesas para este título van más allá de una “nueva” historia y un apartado gráfico de lujo, pues el equipo también apunta a hacer un multijugador diferente a los que bien hoy ocupan el mercado.

Como ya se había anunciado, a lo largo del fin de semana se realizaría una beta cerrada para el modo multijugador de Doom, donde aparte de tener dos mapas disponibles, también habría dos modos de juego que nos dejarían ver lo que ID Software tiene preparado para este apartado tan importante. Ahora, ¿Fue bueno? ¿Malo? No podemos dar una respuesta conclusiva hasta el lanzamiento… pero si podemos decir que es muy… Doom.

Lo primero a tener en cuenta son los mapas. Durante la beta pudimos acceder a Heatwave e Infernal, dos escenarios visualmente similares, pero que se diferencian en cuanto a su diseño de nivel como tal, ofreciendo así variados entornos que pueden ser explotados dependiendo del jugador y modo de juego. En general, se puede decir que NO son lineales, pues ofrecen una red de pasillos, habitaciones y entornos abiertos que son intrincados, lo que se traduce en que no solo debemos aprendernos el área, sino también prever que puede hacer el oponente.

En cuanto a los modos de juego, los dos seleccionados cumplen con ofrecer una experiencia básica para relacionarse con las mecánicas de jugabilidad y las opciones de personalización de nuestro personaje. Team Deatchmatch será el tradicional juego por equipos en el que ganará aquel que acumule más muertes, a diferencia de Warpath, el cual consiste en capturar una zona movible que debemos proteger hasta acumular una cantidad determinada de puntos.

Ahora, en términos de jugabilidad y presentación todo es más complejo y a la vez, más vistoso. Para dejarlo simple, Doom es un shooter con el estilo de la vieja escuela, por lo que no habrá un botón de esprintar o uno para apuntar de forma precisa. Así mismo, las mecánicas de disparo son simples, pero no por ello no hay que demeritar que se requiere de habilidad para usar el arsenal que este título ofrece.

Excluyendo un lanzacohetes y un rifle de asalto “tradicional”,  el armamento que encontraremos en este juego será vistoso con armas totalmente extravagantes que lanzan rayos o proyectiles de plasma, además de las fieles escopetas que destrozarán a los enemigos con un disparo… si estamos cerca.

Todas las armas, sean principales o secundarias, contarán con un disparo principal y uno secundario, por lo que debemos fijarnos con precisión cual es la que más se acomoda a nuestro estilo de juego. Por ejemplo, el rifle de rayos lanzará un disparo en línea recta, pero si activamos la otra modalidad podemos hacer que haga una “ráfaga” más amplia que usa las paredes proyectar la energía.

Otra prueba de que Doom está hecho a la vieja escuela es el sistema de salud, munición y escudo dentro de la partida, pues para cada uno de ellos tendremos una barra que debemos vigilar constantemente.

La salud no se regenerará con el tiempo, sino que solo podremos recuperarla si encontramos paquetes de salud en el mapa y a su vez, el porcentaje recuperado dependerá del tamaño del botiquín encontrado. Lo mismo se aplica para la munición y escudo, cuyas barras se desocuparán naturalmente con el progreso de la partida.

A todo lo anterior se le suma un componente que hará que las partidas, sin importar cual sea el modo de juego, se conviertan en un festival de muerte y destrucción: la posibilidad de convertirnos en demonios. En determinado momento en el mapa aparecerá un tótem que CUALQUIER personaje podrá tomar para convertirse en una de las cuatro bestias ya descritas por Bethesda: The Baron of Hell, Prowler, Mancubus y Revanant, este último estuvo disponible en la beta.

Cada uno de estos demonios tendrá un set de habilidades propias que los harán diferentes entre sí, sea en términos de fuerza, velocidad y resistencia. Si bien puede sonar que tener uno de estos es una ventaja injusta para la partida, hay que tener presente que no solo la transformación será por tiempo limitado, sino que en verdad, se requiere de habilidad saber qué hacer con una de estas criaturas. En manos de algún novato o alguien descuidado, estos monstruos no tendrán la capacidad de presentar su poder.

Otro elemento que no puede pasar desapercibido es la brutalidad detrás del combate, sea con armas de fuego o a los golpes. Ver estallar a los enemigos en alta resolución es algo que, por muy mal que suene, es placentero, todo esto por el despliegue visual y sonoro. Así mismo, las ejecuciones cuerpo a cuerpo SON TAL como lo han presentado en los tráilers, por lo que no habrá reparo en partir a algún oponente a la mitad, destrozar su cráneo o ya de plano arrancar su cabeza.

Las mecánicas sencillas de Doom lo hacen un juego asequible para cualquier persona, pero de nuevo, el conjunto como tal requiere de un nivel algo elevado de habilidad si queremos tener un progreso significativo y ser eficientes, o por lo menos, si esperamos ser una competencia real para los cientos de jugadores que estarán en línea.

En general, el multijugador de Doom parece ser una experiencia divertida, completa y desafiante. Ciertamente los modos de juego pueden llegar a ser repetitivos tras unas partidas, pero asumo que es por efecto del contenido ofrecido en la beta, que fue bastante limitado, pero el potencial está ahí. Si esta fase de prueba tenía como fin ser un abrebocas de lo que veremos en un mes, he de decir que cumplió, aunque es evidente que aún hay un par de cosas por refinar, entre ellas el sistema de matchmaking que en PlayStation 4 demoró bastante al buscar una partida (desconozco el desempeño de este apartado en PC y Xbox One).