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Dredge – Reseña

Lovecraft Pro Fishing.

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El “minijuego de pesca” se ha convertido en un elemento increíblemente común en los videojuegos modernos. No son pocos los títulos en que podemos dejar de lado la misión principal para sentarnos cerca a un lago con una vara de pescar para relajarnos o cumplir objetivos opcionales. ¡Incluso podemos hacerlo en títulos de batalla campal como Fortnite! Pero en todos ellos no es más que algo secundario y fácilmente ignorable. Relleno, como dirían algunos. La idea de un juego que gira en torno a estos minijuegos puede resultar ridícula, pero aquí está Dredge convencido de que puede hacer algo interesante con ellos y en esta reseña veremos qué logró este título de “pesca lovecraftiana”.

Ah, sí. Este no es solo un juego de pesca. También es un juego de horror. Solo tenemos un referente de esta combinación de géneros, el inusual Killer Bass, y no sabíamos qué esperar realmente de esta nueva obra. Vamos a descubrirlo.

Dejemos de pensar por un momento en la pesca como minijuego y pensemos en los juegos que la tienen como mecánica principal. Por lo general son simuladores en los que la selección de carnada tiene más importancia que el “acto” de sacar el pez del agua. Hay otros más ‘arcade’, como el recordado Sega Bass Fishing que tenía su propio control, pero estos parecen cosa del pasado.

Dredge no pretende parecerse a ninguno de ellos. En su lugar toma elementos de juegos de supervivencia, administración de recursos y hasta ‘survival horror’ para hacer algo nuevo. Esta combinación hace que la acción de pescar sea interesante durante una docena de horas aunque mecánicamente no se diferencie de lo que hacemos en tantos otros juegos que la tienen como minijuego: presionar el botón en el momento preciso.

“El océano es más antiguo que las montañas y está cargado de recuerdos y sueños del Tiempo”

Controlamos a un pescador que llega a trabajar a un pueblo llamado Vertebra Mayor en medio de un archipiélago. Su trabajo es sencillo; salir al mar a pescar y vender lo que encuentre al pescadero del pueblo. Pero le advierten que regrese antes de que caiga la noche. Eventualmente, ya sea porque nos descuidamos o porque nos piden conseguir una criatura nocturna, tendremos que quedarnos en el mar cuando no hay luz del sol y comienzan a pasar cosas extrañas. Escuchamos susurros que vienen de ninguna parte, comenzamos a ser perseguidos por criaturas peligrosas y los peces que sacamos del agua son… “extraños”.

A medida que pescamos y hablamos con los lugareños nos enteramos de la historia del lugar, encontramos misteriosos mensajes en botellas y conocemos a un coleccionista que nos pide encontrar reliquias perdidas en el océano. Esto nos llevará a explorar manglares, islas volcánicas y abismos con toda clase de peces aberrantes. Podemos dedicarnos a simplemente explorar, documentar toda la variedad de fauna marina o resolver el misterio del archipiélago. Siempre tendremos algo qué hacer.

La historia de Dredge nos sorprendió mucho porque no esperábamos una trama tan “elaborada” de un juego de pesca. Incluso si no nos preocupamos por explorar, Tiene una mitología interesante de civilizaciones antiguas, maldiciones y monstruos marinos. Incluso podemos perseguir un final secreto con un giro en la trama que explica algunos de los misterios que encontramos.

Cuando nos topamos con una obra “inspirada en Lovecraft” resulta casi inevitable encontrar en ella la aberrante ideología racista de ese autor, incluso si los desarrolladores no lo pretendían. Dredge es un fantástico ejemplo de que se puede crear una buena historia de horror cósmico dejando el nombre de Lovecraft por fuera de la ecuación. Los elementos que han hecho tan atractivos sus están presentes aquí, pero no su racismo. Tampoco recurren a los nombres de los mitos de Cthulhu y los diseños de las criaturas aberrantes son completamente originales. Nada de enormes dioses con cabeza de calamar y alas de murciélago.

“La emoción más fuerte y antigua es el miedo. El miedo más fuerte y antiguo es el miedo a lo desconocido”.

A diferencia de otros títulos descritos como lovecraftianos, Dredge no tiene un medidor de cordura —el cual es otro elemento que ha sido descrito como problemático— sino la mecánica de pánico. Este aumentará si pasamos tiempo a la mar durante la noche, si no evitamos los “susurros” que nos pueden rodear y si usamos algunos de los “poderes” que nos da el coleccionista como recompensa por llevarle reliquias. El pánico alto puede hacer que aparezcan obstáculos de la nada y atraer monstruos, pero también nos permite interactuar con objetos que nos revelan detalles de la historia. La única forma de deshacernos del pánico es descansando en un muelle.

Pero la hora del día y el pánico no son los únicos elementos de los que debemos estar pendientes. La bodega de nuestro barco es limitada y no podemos cargar muchos objetos a la vez, tenemos que llevar cañas de pescar apropiadas para el tipo de bioma que visitaremos, ganar dinero para mejorar nuestro bote con más espacio, luces y motores que nos hagan más veloz.

Por si fuera poco, también debemos tener cuidado a la hora de maniobrar entre las islas y huir de los horrores que habitan las aguas entre ellas. Chocar con una roca o ser atacado por un monstruo no solo dañan la cubierta del bote, también pueden dañar el equipo de pesca o incluso los motores. No hay nada peor que quedarnos sin motor, de noche y lejos de un lugar en que podamos vender nuestra preciosa carga.

Lo que pasa es que manejar el bote no es necesariamente fácil. Los controles son de “tipo tanque”, como en los ‘survival horror’ clásicos, lo cual resulta apropiado para una embarcación. Los movimientos sobre el agua pueden ser un poco traicioneros. 

Dredge juego de pesca y horror, reseña, crítica, opinión, análisis.

Tener que dividir nuestra atención entre tantos elementos a la vez y la facilidad con la que nuestros objetivos pueden fracasar puede parecer frustrante. Pero el juego maneja un excelente ritmo que hace que no resulte así y la libertad que nos ofrece para explorar como queramos ayuda bastante. Terminar Dredge nos puede tomar entre ocho y doce horas, dependiendo qué tanto tiempo dediquemos a actividades opcionales, y ese es el tiempo perfecto para que sus mecánicas no se vuelvan repetitivas. Aún así, nos hubiera gustado algo más de variedad en los minijuegos de pesca y dragado. Solo hay cuatro de ellos y son bastante parecidos entre sí.

Debemos hacer una mención al diseño del mapa. No es especialmente grande pero logra que nos sintamos en medio de un océano enorme. Hay mucho que descubrir en él y siempre resulta fácil ubicarnos a pesar de la falta de un minimapa.

“Vivimos en una plácida isla de ignorancia en medio de los negros mares del infinito”.

A nivel gráfico, los escenarios de Dredge no son especialmente sorprendentes. Los diseños de personajes tienen fuerza y personalidad, pero no son memorables. Lo que le da la fuerza visual a este juego es la ambientación que logra mediante su banda sonora, aterradores efectos de sonido y juegos de iluminación que hacen que cada bioma sea característico y las noches sean abrumadoras.

Caso aparte son los peces y las criaturas. Estas tienen diseños increíbles y las aberraciones son realmente grotescas e imaginativas. Hay más de un centenar de ellos y descubrir nuevos diseños monstruosos es algo que nos impulsa a seguir pescando.

Otro elemento que nos animó a seguir jugando incluso después de ver los dos finales es la gran cantidad de secretos que tiene. Hay una gran cantidad de misiones opcionales —algunas de las cuales solo aparecen si exploramos zonas ocultas— y misterios a resolver. No es inusual dragar la pieza de un mapa y de inmediato emocionarnos por lo que puede significar. ¿Dónde están las demás partes? ¿Qué tesoro encontraremos si lo armamos? También nos hablan de peces raros y misteriosos que debemos buscar. Completar la enciclopedia de criaturas es un gran motivador.

“El verdadero placer está en lo inexplorado, en lo inesperado, en aquello que está oculto”

Con su mezcla de géneros —terror, pesca, supervivencia, administración de recursos— Dredge parece estar destinado a ser un juego de culto, pero nuestra conclusión en esta reseña es que merece mucho más. Sus mecánicas, ritmo e historia lo convierten en una experiencia atrapante tanto para amantes del horror como para quienes quieren probar algo diferente a lo tradicional. Tiene sus defectos, como algunas pérdidas de rendimiento en PC y sistemas que podían ofrecer más variedad, pero nada que nos impida recomendarlo.

Dredge ya está disponible para PS4, PS5, Xbox One, Series X|S, Nintendo Switch y para PC mediante Steam.

Dredge
8/10 Nota
Lo que nos gustó
- Muy buena historia de terror inspirada en Lovecraft, pero sin sus ideologías de odio.
- Los diseños de las aberraciones.
- Excelente ambientación.
- La inesperada combinación de géneros funciona muy bien.
Lo que no nos gustó
- Sufrimos algunas pérdidas de rendimiento en PC.
- Podría haber mayor variedad en las mecánicas de pesca.
- La cámara a veces juega malas pasadas, bloqueando la acción.
En resumen
No sabíamos qué esperar realmente de la inusual combinación de géneros que nos ofrecía Dredge, pero quedamos muy satisfechos con la experiencia. Puede que, independientemente, los sistemas y mecánicas de juego no sean muy originales, pero el equipo neozelandés Black Salt Games demostró una gran creatividad al mezclarlos y usar como "pegamento" una historia de horror lovecraftiano que resulta mucho mejor de lo esperado y que no tiene la carga de la desagradable ideología del autor de La llamada de Cthulhu. Aunque nos hubiera gustado ver más variedad en las mecánicas de pesca, la enorme cantidad de peces que podemos encontrar, los diseños de sus aberraciones, la intrigante exploración del mapa y los secretos que oculta hacen que este sea uno de los mejores juegos indie en lo que va del año.

Reseña hecha con una copia digital de Dredge para Steam provista por Team17.

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