El mal paso de la Vita Slim

¿Cuándo una consola es un fracaso? Esa es una pregunta interesante que quizás no tiene una respuesta simple.

Hay casos extremos: cuando no se hacen más juegos de una consola, esta está efectivamente muerta. Nada que hacer ahí. Pero antes de que eso suceda ¿cuál es el momento en qué uno puede estar seguro que a pesar de unos cuántos juegos ya anunciados, y aún si llegan unos cuántos más, la consola no tiene forma de salvarse.

Creo que hay 2 puntos: cuando a la vista no hay un juego que definitivamente vaya a mover unidades significativas y/o cuando no haya una idea obvia de cómo salvarla. La Vita ha sido un fracaso por un tiempo ya. Injustamente, sin duda, pero un fracaso igualmente.

El año pasado cuando Sony anunció un modelo Slim en el TGS era incierto si alguna vez llegaría a occidente (yo aposté a que no) Pero me equivoqué y mañana es 99% seguro que Sony haga el anuncio. Pero ¿para qué?

Sony ha vendido 7,9 millones de unidades en el mundo, 1,84 en América, 2,4 en Europa y 2,43 en Japón. Definitivamente un número considerable de unidades. Un nuevo modelo parece algo innecesario cuando el problema es que esos usuarios ¡no compran juegos!

Y claro, el costo y la batería fueron un factor para que antes más gamers no la compraran (problemas que el nuevo modelo tiene en consideración) pero como dicen popularmente: ese barco ya zarpó.

A pesar de esos problemas muchos gamers la compraron y los que estaban esperando esas características ahora tendrían que pensarlo mucho para comprar una consola que tiene un futuro muy incierto.

Aunque a ninguna compañía le gusta reconocer fracasos, creo que es hora de que Sony deje de lado la Vita y se enfoque exclusivamente en la PS4 que ha sido #1 en ventas, entre las consolas de esta nueva generación, semana tras semana desde su lanzamiento.