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Expedientes GF: la profanación de Dungeon Keeper

Cuando los verdaderos amos del calabozo resultaron siendo los dueños del negocio.

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Dungeon Keeper

En 1997, Bullfrog Productions nos dio una visión innovadora de los juegos de estrategia con Dungeon Keeper, un simulador en el que los jugadores interpretaban a un villano con planes de conquistar un reino fantástico lleno de héroes, utilizando a sus monstruos de calabozo. A pesar de tener dos exitosas entregas, el estudio cerró sus puertas y el legado de Dungeon Keeper inspiraría a toda una generación de desarrolladores.

Hasta que una compañía que ha sido considerada como una villana en la vida real, cometió el imperdonable sacrilegio contra esta franquicia.

En este nuevo Expediente GF, exploraremos la vida, muerte y profanación de Dungeon Keeper.

Ser malvado resultó ser muy bueno

Dungeon Keeper fue concebido en la brillante mente de Peter Molyneux (cuando gozaba de ese genio) como una parodia de Dungeons & Dragons. Adicionalmente, Molyneux creía que el trabajo administrativo era una tarea que solo podía ser realizada por un villano. Así se le fue dando vida al perfecto simulador de amo del mal.

Junto a grandes desarrolladores de Bullfrog como Les Edgar, Simon y Dene Carter, el equipo utilizó el motor gráfico de otro de sus grandes éxitos —Magic Carpet— para crear un mundo que podía ejecutarse en dos perspectivas: una vista isométrica para tener control general del entorno y otra en primera persona que permitiría explorar los calabozos creados como si se estuviera dentro de ellos.

Aunque Bullfrog era un estudio autónomo, respondía a un verdadero señor de los calabozos. Electronic Arts, quien adquirió la compañía en 1995, exigía resultados rápidos para Dungeon Keeper. De acuerdo a Peter Molyneux, EA le solicitó tener listo el juego en seis semanas y media. A pesar de haber cumplido las exigencias y agregado otro juego (Hi-Octane) a la petición, las relaciones entre las partes quedaron estropeadas. Molyneux supervisó el juego hasta su lanzamiento y dejó Bullfrog para fundar su propia compañía de desarrollo: Lionhead Studios.

La aclamación fue universal. La crítica y los fans quedaron encantados con el humorístico manejo creativo de diseño y jugabilidad de Dungeon Keeper, así como su ambientación musical y sonora. No obstante, Molyneux quedó decepcionado por el índice de ventas del juego al compararlo con otro de sus famosos simuladores, Theme Park.

Aún sin el aporte creativo de Peter Molyneux, Bullfrog pasó a desarrollar la secuela, Dungeon Keeper 2, con gráficas mejoradas que ahora aprovechaban el poder de las novedosas tarjetas de video de la época y un enfoque en el modo multijugador. Aunque no tuvo una idéntica recepción como su predecesor, Dungeon Keeper 2 se mantuvo firme como uno de los mejores juegos de 1999, a pesar de ser superado por una feroz competencia de títulos que incluía el icónico Age of Empires II.

Y al final, triunfó el mal

Bullfrog

Aunque una tercera parte estaba entrando en fase de conceptualización supervisada por Ernest Adams, EA tenía otros planes para Bullfrog Productions. El conglomerado logró obtener los derechos de dos de las películas más taquilleras a principios del milenio: Harry Potter y El Señor de los Anillos. En el 2000, Dungeon Keeper 3 fue cancelado para darle alta prioridad a las adaptaciones en videojuego de estas dos gigantescas franquicias.

Para el 2001, gran parte del personal de Bullfrog había sido integrado a EA UK y el resto se quedó para publicar un último título: Theme Park Inc. Luego del lanzamiento, la fusión con la división británica de EA se completó y Bullfrog Productions dejó de existir.

Varios empleados de Bullfrog fundaron sus compañías luego del cierre del estudio que los vio crecer durante 14 años. Entre estos, además de Lionhead, se encuentran Two Point Studios, Mucky Foot Productions y un pequeño grupito de cuatro desarrolladores conocido como Media Molecule.

Sin embargo, más de una década después, se cometería el acto más ruin que se haya visto contra una franquicia.

Pecado capital

En agosto del 2013, Mythic Entertainment, conocidos por el MMO Dark Age of Camelot, anunciaron el regreso de Dungeon Keeper en un formato para dispositivos móviles. Con la intención de hacer mucho más accesible el título, los desarrolladores modificaron algunos aspectos del juego para hacer uso de la pantalla táctil en teléfonos inteligentes.

Sin embargo, su objetivo no era hacer un ‘remake’ del juego original o la cancelada tercera parte, sino un juego que capturara la esencia del título de Bullfrog con elementos modernos vistos en juegos para móviles, como los de defensa de torre. Esto incluyó una despreciable táctica, lapidada hasta en los tiempos de hoy: microtransacciones.

Al tener el visto bueno de EA, la monetización extrema de este Dungeon Keeper no tenía límites o regulaciones. Acciones como cavar, crear unidades o estructuras tenían un contador de tiempo que podían ser removidos por medio de compras dentro de la aplicación, a cambio de volver el juego gratis para descargar.

La prensa no tuvo demoras en señalar las prácticas depredadoras del juego y es considerado como uno de los ejemplos principales al señalar todo lo malo que ocurre con el mercado de los videojuegos de la actualidad. Aparte de la devastadora crítica por parte de los medios y los fanáticos —entre ellos, Peter Molyneux— Electronic Arts entró en una controversia por manipular las críticas del juego como una forma de censura.

Así mismo, la Autoridad de Estándares Publicitarios de Reino Unido ordenó a EA retirar todos los avisos y agregar advertencias que describieran la actividad monetaria del juego. En respuesta a la reacción negativa del público, Andrew Wilson, presidente de EA, admitió haber “juzgado mal la economía” y se dispuso a “aprender de ella”… cosa que no ha hecho hasta el día de hoy.

Los esperamos en una próxima oportunidad, para desempolvar un nuevo registro de los Expedientes GF.

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