El documento muestra algunos de los resultados para los casos de Brianna Wu y Anita Sarkeesian y la dificultad para localizar el origen de las amenazas.
Hablar de Gamergate significa entrar en terreno altamente denso. El movimiento nació en teoría para combatir la falta de ética en los medios dedicados al cubrimiento de videojuegos pero se transformó en una excusa para realizar actos de acoso contra diferentes miembros de la industria, en especial mujeres con pensamientos feministas o miembros de estudios con proyectos que tuviesen elementos de inclusión de género. Varios de esos hechos fueron muy graves incluyendo amenazas de muerte mediante diversos métodos.
Por estos motivos, el FBI llevó a cabo varias investigaciones sobre Gamergate para tratar de encontrar a los responsables de estos actos de odio y amenaza. Hoy fueron revelados de manera pública algunos archivos de la oficina federal que muestran cómo lograron encontrar a algunos culpables a la vez que demuestra la dificultad que han tenido para encontrar a otros involucrados debido a la forma en que funciona Internet a nivel social (Gamergate no ha tenido una cúpula concreta) y técnico.
El documento que puede encontrarse aquí menciona algunos de los casos donde el FBI tuvo éxito enfocados principalmente en la desarrolladora Brianna Wu. Uno de ellos muestra a un joven de Indiana que envió entre 40 y 50 amenazas mediante llamadas telefónicas y grupos de chat; el segundo fue un hombre de California que empezó a burlarse de Wu en 4chan tratando de mitigar la importancia de las amenazas y posteriormente envió por correo sus propios contenidos de acoso. Ninguno sufrió castigos de corte penal, solo advertencias simples. También se menciona ligeramente el caso de la conferencia en la Universidad de Utah cancelada por amenazas contra Anita Sarkeesian, y otro donde el comediante Jan Rankowski amenazó a Wu usando un seudónimo en YouTube.
La ligereza de las sanciones ha sido uno de los elementos que redujeron el interés por parte del grupo investigador para continuar con sus pesquisas, sumado a problemas para poder hacer su labor en diferentes jurisdicciones debido a la centralización del equipo en las oficinas de San Francisco. El portal The Verge hace énfasis en la posible falta de conocimiento sobre Internet por parte de algunos investigadores, lo que haría más difícil la labor del FBI.
Brianna Wu declaró en ese mismo medio que el documento solo incluye una pequeña porción de los casos reportados por ella y no menciona algunas reuniones en las oficinas de Seguridad Nacional ni con los fiscales de Boston, que el FBI nunca se interesó en los elementos de prueba que ella podía entregar y no considera que la oficina haya tenido interés real en el tema.
Vía: The Verge
Fuente: Archivos del FBI – Gamergate