Todos los años, en septiembre, la pregunta de los fanáticos de la serie de juegos de fútbol de EA es la misma: ¿qué novedad tendrá el FIFA de este año? La fórmula del juego de EA por más de 25 años ha convertido a este simulador deportivo en una de las sagas más longevas y exitosas de la industria de los videojuegos. En esta reseña vamos a descubrir qué tiene FIFA 23 para ofrecernos.
La edición 23 de FIFA tiene un significado especial para los fanáticos y sus desarrolladores. Se trata —al menos por ahora— del último juego de fútbol de EA con la licencia oficial para usar el nombre «FIFA». Los motivos son prácticamente conocidos por todos los fanáticos del juego. EA consideró que la tarifa impuesta por renovación del uso exclusivo de la marca en el videojuego era demasiado costosa y optó por prescindir de su uso a partir de la edición de 2024. Su otro argumento era que su juego le da mas valor a la marca FIFA y no al revés, como puede suponerse.
Para esta despedida de nombre, EA ha ido por todo lo alto. Como ellos mismo lo han promocionado, el FIFA 23 es el juego más ambicioso de esta franquicia en los últimos años. No solamente introdujeron cambios críticos en la jugabilidad, también pulieron modos de juego «olvidados» en recientes ediciones, como el amado modo carrera y el Clubes PRO. Agregaron actualizaciones interesantes en las modalidades más jugadas, como FUT, e introdujeron el tan anhelado ‘crossplay’ o juego cruzado entre consolas y PC.
El contenido inicial del juego no será el definitivo y EA Sports promociona este título como un ‘live service’ que irán complementando con DLCs gratuitos. En 2022 también es el año del mundial de fútbol masculino que atípicamente se realizará en noviembre y la compañía ha prometido contenido exclusivo para este en las próximas semanas. También el mundial femenino de 2023 tendrá su espacio especial dentro del juego el siguiente año.
FIFA 23: tutor de bolsillo
Una de las grandes apuestas del juego que hemos podido notar es el interés de EA porque los jugadores aprendan a jugar FIFA 23 a fondo sin que se vuelva un mundo aburrido de tutoriales. Su apuesta está en explicaciones simplificadas de su modo de juego. Casi que son ‘bullet points’ de explicaciones claves y el apoyo de IA para ayudar al jugador a pulir su habilidad.
Nada más empezar, FIFA 23 nos deja ver uno de sus puntos claves en este objetivo: el centro de entrenamiento. Este será el gran compañero para los jugadores que hayan dejado la serie por años o que sean novatos de FIFA.
En años anteriores, el primer contacto solía ser un partido que podía tratarse de la final de la Champions. En FIFA 23, Sam Kerr y Kyliam Mbappé te dan la bienvenida como «instructores» para enseñarte lo básico con un partido de prueba que sugerirá el nivel de la IA y unos entrenamientos básicos para familiarizarse con el control del balón.
El centro de entrenamiento no solamente ofrece tutoriales sobre cómo usar el control, si no que presenta retos cada vez más difíciles al jugador. Estos se complementan con una sección de ‘feedback’ llamada «comentarios personalizados». Estos ofrecen consejos para mejorar sobre lo que el juego «cree» que deberías hacer. A esta sección se puede acceder desde cualquier partido de un jugador, donde invita a ver un video y «rebobinar» unos segundos, o al final del partido.
El Centro de aprendizaje viene con el ya tradicional modo instructor ‘in-game’, que muestra cuando se tiene un jugador seleccionado, botones y sus combinaciones para actuar. Ahora va mas allá y muestra posibles trayectorias y ángulos que puede tener a la vista el jugador. Hay mucha información en pantalla que nos ha generado distracción a la hora de jugar. Es recomendable desactivarlo si ya se es conocedor del juego.
El fútbol del ‘Big Data’
Hypermotion 2 es la evolución de la tecnología presentada en FIFA 22, que consiste en usar poder computacional de millones de datos del fútbol real para hacer más «realista» la forma en que los jugadores del juego se comportan, interactúan entre ellos, con el escenario y —por supuesto— con el balón.
Durante una presentación, el equipo de EA Sports comentaba sobre cómo usaron tecnologías de ciencia de datos y ‘machine learning’ para mejorar la jugabilidad y la IA del juego. El resultado en nuestros primeros partidos ha sido bastante satisfactorio. Realizamos jugadas que no veíamos en otros juegos de fútbol pero que sí ocurren en partidos reales. Por ejemplo, sacar el balón con un defensa dentro de la portería (y convertirse en gol). También ha sido divertido ver a los arqueros salvar una bola «rozando con las uñas» y que un jugador meta el cuerpo de forma más natural para bloquear un remate.
Esta inclusión de datos, analíticas y estadísticas no solo se encuentran a nivel interno en el juego, sino en los menús, los resultados de los partidos, intermedios, vallas, análisis de estadísticas, repeticiones y hasta en transiciones donde se promociona el Hypermotion 2 de forma permanente.
Todo este exceso de datos puede ser algo contraproducente. El juego se esfuerza en demostrar todos los datos de los jugadores, sus trayectorias de disparo, tasa de éxito y gráficos de rendimiento. Pero esto de alguna forma desnaturaliza el «querer ser fútbol realista». Nos recuerda constantemente que es computación, IA, etc. Claro, estos datos son útiles para los jugadores más dedicados y quizá como parte del show. Pero a diferencia de un partido de fútbol real —donde meter análisis de datos es toda una innovación y de alguna forma ayuda a entender más a los jugadores— aquí tanta estadística, diagrama y analítica solo nos recuerda que esto es un juego.
Todavía queda mucho por probar…
Las sensaciones con FIFA 23 en PS5 han sido buenas en cuanto a jugabilidad. Su gran cantidad de contenido nos invita a profundizar más para el desarrollo completo de esta reseña. La nueva forma de cobrar tiros libres y penales, los disparos «poderosos», cómo ubicarlos y los retoques en defensa nos han obligado a dedicar algo más de tiempo para habituarnos.
Otro modo que nos ha robado horas es el repotenciado modo de juego Volta. Este es de los más atractivos en FIFA 23, tanto en partidos amistosos (patada inicial) como competitivos, y en partidos 3vs3, 4vs4 o 5vs5. Es un buen «descanso» de los partidos tradicionales y hasta los narradores son otros. Completar retos y mejorar habilidades del jugador y su habilidad distintiva en el modo Volta ha sido bastante satisfactorio.
Quizá hasta ahora el punto flojo en este juego es que ha perdido un poco el sabor latinoamericano. Aunque hay competiciones latinas y algunos clubes. Hacen falta selecciones, más estadios, mejorar las caras y diseños de personaje de los equipos latinos. Estos se sienten apresurados y «por cumplir». No es lo mismo un partido de Champions League a un partido de la Copa Libertadores. El detalle gráfico en ‘kits’, rostros, animaciones y hasta ambientación dentro y fuera del estadio es muy distinto.
Por ahora nos falta profundizar en modos de juego online y actividades como el juego cruzado.
Reseña de FIFA 23 en desarrollo.