Forspoken – Reseña

Esta reseña llega cuando la audiencia ‘gamer’ de internet ya se formó una idea sobre Forspoken. Un tráiler previo a su lanzamiento generó algunas reacciones negativas que se convirtieron en memes y crearon prejuicios contra él antes de que pudiéramos probarlo. Ahora estamos aquí para decirles que, aunque es un título con defectos, la mayoría de críticas que le hacen no tienen fundamento. Forspoken es un muy buen juego.

Estamos a la defensiva, pero no podía ser de otra manera en medio del ambiente que hay contra esta obra de Luminous Productions y Square Enix. Vamos a explicar por qué creemos que este título sí vale la pena.

Esta es la historia de Alfre ‘Frey’ Holland, una joven habitante de Nueva York que tiene problemas con la ley, con las pandillas de la ciudad y cuyas únicas razones para vivir son su gata Homer y planes huir muy lejos. Cuando está a punto de tocar fondo, encuentra un extraño brazalete que la transporta a otro mundo.

En Athia, Frey descubre que puede usar habilidades mágicas. Pero las Thantas, poderosas hechiceras que controlan este lugar, la están buscando para matarla por razones que no comprende.

¿Qué clase de juego es Forspoken?

Forspoken es un juego de mundo abierto como tantos otros de hoy en día. Pero la forma en que presenta los escenarios que vamos a recorrer es engañosa a primera vista. Los cuatro reinos que forman Athia son enormes, pero lucen bastante vacíos.

Decir que un “mundo abierto está vacío” puede ser una sentencia de muerte para un juego, pero este título es así porque su énfasis no está en la exploración, sino en el movimiento. El parkour mágico de Frey es una maravillosa y divertida forma de recorrer los desiertos, bosques y montañas de Athia. Al principio es raro que los puntos de interés están tan separados entre sí y que sean tan poco llamativos, pero eso tiene una razón de ser. No deben distraernos de lo mejor del juego: correr, balancearnos y escalar a alta velocidad.

Algo que ayuda a que el parkour mágico se sienta tan bien es su uso de la vibración háptica del control DualSense. Igual que en juegos como God of War Ragnarök, podemos sentir en nuestras manos cada paso, los choques con los obstáculos y hasta el roce del viento.

Una aventura corta, pero larga

Si nos enfocamos en las misiones de historia, podemos ver el final de la aventura en unas 15 horas. Parece corto, pero si tratamos de recorrer todos los rincones del mapa, aprender nuevas habilidades, subir los atributos de Frey y obtener mejor equipo, superaríamos las 50 horas de juego.

Además, al terminar la historia descubrimos nuevas misiones y opciones que nos llevan a nuevos lugares del mapa. Incluso podemos enfrentar enemigos más difíciles que el jefe final.

Hablando del combate, Forspoken nos ofrece batallas rápidas y emocionantes en las que tenemos muchas opciones a nuestra disposición… después del final del juego. Durante buena parte de la aventura tenemos herramientas limitadas para enfrentar a los enemigos. Nos costó 20 horas llegar al final del juego y ya habían pasado 10 cuando finalmente desbloqueamos el segundo árbol de habilidades. Cuando tuvimos acceso al cuarto y último, ya nos dirigíamos hacia la batalla final.

El ritmo al que obtenemos nuevas habilidades para Frey no es nada ágil. Por eso los combates se pueden tornar repetitivos al comienzo. Solo quienes llegue hasta el final descubrirán lo satisfactorias y variadas que son las batallas cuando contamos con todo el arsenal mágico de Frey desbloqueado y mejorado.

Otros sistemas también carecen de importancia durante las misiones principales. No tuvimos que preocuparnos por recoger materiales y no nos preocupamos por descubrir para qué servían hasta que, después del final, tuvimos que mejorar el equipamiento y crear ‘builds’ apropiados para enfrentar a los enemigos opcionales más difíciles.

Incluso hay elementos estéticos que permanecen bloqueados hasta el final del juego. Como muchos otros títulos de mundo abierto, Forspoken tiene un elegante modo foto que nos permite capturar las vistosas acciones de Frey y la belleza de los escenarios. Pero los mejores filtros y marcos deben ser desbloqueados en misiones opcionales y es poco probable que las completemos durante la misión principal.

La aventura de Frey

La historia no es especialmente original, pero resulta fácil de disfrutar y nos sorprendió agradablemente a medida que avanzaba. Algunos de sus giros son predecibles, pero otros nos tomaron desprevenidos. Además, Frey es una gran protagonista con mucho carisma.

La historia de Forspoken, que ha sido adecuadamente descrita como un ‘isekai’, parece sacada de una buena novela ‘YA’ o para jóvenes adultos. Es la típica fantasía de poder en la que una joven pobre y discriminada encuentra un mundo que solo ella puede salvar, pero la mitología creada para Athia es realmente interesante. Vale la pena dedicar tiempo a llenar el archivo y leer sobre el pasado del mundo. Lamentamos que no haya toda una saga de libros que exploren a fondo esta tierra de fantasía.

Ahora sí, hablemos de lo que puso a “todo el mundo” en contra de este juego: sus diálogos. Frey reacciona con descaro, humor e incluso hastío a los eventos. No es nada diferente a lo que hacen historias similares en que un personaje es arrastrado a un mundo que no es el suyo, como El ejército de las tinieblas y Rescate en el barrio chino, en las que los protagonistas reaccionar igual a la situación absurda que los rodea.

En el caso de Frey, su actitud irónica y despectiva tiene mucho sentido. Ella es una chica negra agobiada por un sistema que está en su contra y esta es su forma de defensa ante las injusticias que vive día a día. De hecho, vemos que su lenguaje se vuelve más sincero a medida que pasa el tiempo y descubre la verdad sobre lo que ocurre.

Estos diálogos también se dan entre Frey y su compañero ‘Cepo’ mientras recorre el mundo. No son tan pesados ni tan comunes como en otros juegos que sienten la obligación de “evitar el silencio” y se pueden reducir o eliminar en el menú de opciones. El verdadero problema con ellos es que después de un tiempo se comienzan a repetir. No necesitamos escuchar tantas veces el chiste sobre como “Frey espantó a los enemigos con su actitud”.

Una chica que habla su propio idioma

Forspoken no está doblado al español — de todos modos queríamos disfrutar la fantástica interpretación de Ella Balinska — pero sus textos sí están traducidos. En inglés, Frey habla con la vernácula de la cultura negra estadounidense y la traducción a nuestro idioma está llena de expresiones muy mexicanas que, honestamente, no funcionan bien por fuera de ese país. Sabemos que es difícil adaptar la personalidad de Frey —tan arraigada a su raza y a su país— a nuestra cultura, pero tal vez había una mejor manera de “localizarla” a nuestra región.

A nivel técnico y visual, Forspoken luce increíble. Los rostros y animaciones de sus protagonistas son muy realistas. Los paisajes quitan el aliento a pesar de los tonos apagados que representan a una tierra que muere. El diseño de vestuario también es genial. La forma de vestir de Frey representa tanto su lado mágico como su lado más banal y las Thantas lucen maravillosas en sus exagerados atuendos.

Pero la fantasía se cae si miramos un poco más a fondo. Los personajes secundarios no lucen tan bien como los principales y la mayoría de escenarios son genéricos. Tanto que se podrían confundirse con los de un juego de mediano presupuesto de PS3. A pesar de eso, tiene una personalidad visual propia y una gran ambientación complementada por las épicas y bellas melodías de Bear McCreary y Garry Schyman.

Vamos a repetirlo para que quede claro: Forspoken es un muy buen juego. Tiene defectos y algunos son bastante notables: la historia tiene huecos, algunos elementos no tienen la misma calidad técnica que otros y su progresión no es la mejor. Pero nada de eso nos impidió enamorarnos de Frey y emocionarnos con su aventura. Quedamos con ganas de pasar más tiempo en Athia a su lado.

Reseña hecha con una copia digital de Forspoken para PS5 brindada por Square Enix.