Grounded – Primeras impresiones

Tras la compra de Obsidian Entertainment por parte de Microsoft en 2018, los usuarios de Xbox esperaban que la próxima gran exclusiva de la compañía fuera un extenso RPG. Al fin y al cabo, el estudio estadounidense es mejor conocido por desarrollar algunas de las mejores entregas del género. Entre estas se encuentran Star Wars: Knights of the Old Republic II: The Sith Lords (2003), Fallout: New Vegas (2009) y Pillars of Eternity II: Deadfire (2018). Sin embargo, lo que el estudio reveló un año después fue algo muy diferente a lo esperado.

Dentro del marco de X019, Josh Sawyer y Roby Atadero —director de diseño y programador senior en Obsidian Entertainment, respectivamente— pasaron al escenario para anunciar su próximo proyecto: Grounded. A diferencia de sus anteriores juegos, este sería un título de supervivencia con elementos cooperativos. No era necesario jugarlo para ver que bebía más de Minecraft que del género RPG al que estaba tan asociado el estudio estadounidense.

Sin embargo, el tráiler de anuncio mostró un par de elementos que lo distinguen del juego de supervivencia y construcción de Mojang. El primero es su presentación visual caricaturesca. Aunque lejos de ser una fortaleza, tampoco era un aspecto necesariamente negativo.

El segundo era su premisa: un grupo de niños que deben sobrevivir en un patio tras ser encogidos al tamaño de hormigas. El concepto no era para nada original. Desde su anuncio, Obsidian admitió que tomó inspiración directa de la querida película Querida, encogí a los niños (1989). Irónicamente, era la primera vez que un videojuego trataba de hacerle justicia.

¿Grounded logra ser ese juego de Querida, encogí a los niños que muchos habían soñado? La respuesta es sí, pero hay varios «pero». Por supuesto, esto no es de extrañar de un título acaba de lanzarse en acceso anticipado de Steam y Xbox Game Preview.

Antes de comenzar una partida en Grounded, los jugadores tienen la opción de jugar en solitario o multijugador. Cabe aclarar que la versión actual del juego no tiene soporte para multijugador local, una característica que sería muy apreciada. Sin importar en qué modalidad se juegue, los jugadores pueden escoger entre cuatro personajes: Max, Willow, Pete y Hoops.

Todos estos personajes se controlan exactamente igual. Si bien esta decisión seguramente fue tomada con la intención de proveer un campo de juego parejo al jugar en línea, sería interesante que cada uno tuviera una habilidad única o especialidad que influyera a la hora de elegir. Esta podría ser algo como mejores estadísticas ofensivas, un descuento de materiales al crear objetos o un medidor de hambre/sed que se drena más lentamente. También permitiría que cada miembro de un equipo se consolidara como una pieza vital para la supervivencia.

Sin importar el personaje escogido, los jugadores son lanzados a un patio. Al principio, el título no revela por qué han sido encogidos al tamaño de hormigas y no tienen más opción que deambular a lo largo del amplio mundo abierto hasta encontrar la locación pertinente para avanzar la historia. La única guía consisten en unas misiones que sirven como «tutoriales». A pesar de que introducen ciertas mecánicas, la mayoría de estos «tutoriales» son quehaceres que no explican cómo jugar Grounded. Por ejemplo, no explican que algunos objetos pueden construirse desde el menú de pausa o que la única fuente de hidratación es el rocío. Por esta razón, las primeras horas de juego se reducen a caminar a ciegas en un esfuerzo para familiarizarse con las mecánicas que el título no enseña. Se requiere un tutorial más intuitivo.

Una vez introducidos al sistema de construcción, los jugadores tienen una amplia selección desde el comienzo. Desde herramientas y armaduras hasta estructuras para construir un hogar, los jugadores pueden dar rienda suelta a su creatividad mientras sobreviven en Grounded. Todos los recursos en el entorno pueden ser analizados en estaciones repartidas a lo largo del mundo abierto para revelar sus múltiples aplicaciones. Sin embargo, algunos requieren de herramientas específicas —tales como martillos y hachas— para ser explotados.

Como si no fuera suficiente, las opciones de construcción no hacen más que crecer a medida que se avanza en la historia. Una vez el robot BURG.L entra a la escena, los jugadores podrán aceptar misiones diarias. Estas llevarán a los jugadores a examinar materiales y descubrir nuevas locaciones. A medida que completen estas misiones, los jugadores conseguirán Ciencia. Esta «moneda» sirve para desbloquear nuevas opciones de construcción y mejorar herramientas. Cabe señalar que hay más de una forma de conseguir Ciencia. Puede encontrarse a lo largo del mundo abierto o canjearse a cambio de los chips de BURG.L.

Ahora, lo anterior no quiere decir que el sistema construcción no tenga aspectos que deban corregirse. En la versión actual del juego, toda estructura construida —incluso algo tan pequeño como un canasto o una lámpara— no puede cambiarse de posición. Lo máximo que puede hacerse es desarmarla —proceso que no concede todos los materiales utilizados— y construirla de nuevo en una nueva posición. Viendo cómo la manipulación espacial de objetos antes de la construcción es adecuada —de hecho, esta permite crear planos tridimensionales—, una opción para modificar la posición de estructuras pequeñas no estaría de más.

Más allá de los ‘bugs’ y otros problemas técnicos, Grounded cumple su cometido a la hora de sumergir al jugador en el patio de su hogar. La utilización de objetos cotidianos —tales como latas de refresco y juguetes— como puntos de referencia en el mapa realmente ayuda a crear una sensación de escala inmersiva. Aunque no puede presumir de original, el último proyecto de Obsidian Entertainment es perfecto para todos los amantes de la exploración y la construcción. Esto se debe en buena medida a sus versátiles opciones de accesibilidad, entre las cuales se encuentra un modo para aracnofóbicos. Por supuesto, lo más recomendable es jugar en compañía de otros usuarios para hacer de la supervivencia mucho más divertida.