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Guía básica sobre los zombies, parte 1

Bienvenidos a la primera entrega de la fascinante historia de los zombies a través de la literatura, el cine y los videojuegos.

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Los zombies han pasado de ser personajes de horror costumbrista a verdaderos símbolos del entretenimiento, incluso tomados como metáforas del comportamiento humano moderno. Su alta popularidad y aparente «eternidad» dentro de la cultura han tenido un desarrollo tan lento como su andar, pero tan agresivo como su apetito insaciable. Más interesante que el monstruo como tal es su evolución histórica, algo que trataremos de explicar durante los próximos especiales, recorriendo sus orígenes y su influencia en los últimos años. Los invito a que nos acompañen, no los morderemos, pero puede que les dañemos los sesos.

Parte 1: Orígenes y primeros pasos

Los primeros rastros de los zombies se encuentran en África, pero no precisamente con un individuo pálido comiendo los cerebros de otras personas; la mayoría de investigadores concuerdan en que existen conexiones entre varios términos similares al actual «zombie» usados en diversas regiones de ese continente, pero ninguno refiriéndose a un «muerto viviente».

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Ilustración de Jean-noël Lafargue: un zombie haitiano en una plantación de caña.

En el Congo la palabra nzambi, perteneciente al lenguaje kikongo, se refiere a un dios, en otros lugares de África Occidental los términos llegan a ser más específico con el uso de Zombi para hacer referencia al rey serpiente o dios serpiente y Zumbi para nombrar los objetos usados a manera de receptor de poderes de un hechicero. Los portugueses que llegaron a tierras africanas tradujeron esa palabra al término feitiço (fetiche) debido a su importancia en diversos ritos.

Aunque el término apareció por primera vez en obras del siglo XVII como El Zombi del Grand-Pérou, o La Condesa de Cocagne (relato de Pierre-Corneille de Blessebois, 1697), no se refiere a una entidad física sino a un espíritu y solo hasta el año 1819 se empezaron a conocer detalles concretos sobre el zombie como algo más terrenal y aterrador debido a las raíces culturales africanas que llegaron a Haití como resultado de la trata de esclavos por parte de los franceses. La mezcla entre las costumbres religiosas provenientes de los afrodescendientes esclavizados (el vudú antiguo) con la imposición de las costumbres de los colonizadores (catolicismo) dieron origen al vudú haitiano o americano, una mezcla llena de elementos relacionados con el uso de la magia tanto para bien como para mal.

El aspecto «malvado» del vudú se representa en los sacerdotes o hungán más oscuros: los bokó; son considerados una clase inferior de hungán ya que practican las artes de vudú para su propio beneficio o afectando a los demás por pedido de alguien mediante el uso de la magia negra. Aquí es donde entran nuestros particulares amigos en escena: los zombies son producto de una manipulación del bokó sobre una persona que falleció y es regresada a la vida sin voluntad propia (sin su pequeña alma o Ti Bon Ange), dispuesto a cumplir las órdenes de su amo. Este control sobre las víctimas era útil para hacerlas trabajar en plantaciones y para manipular sus actos con diferentes intenciones.

Un zombie en la película I Walked with a Zombie de 1943

Un zombie en la película I Walked with a Zombie de 1943

Aunque la zombificación haitiana tiene partes de misticismo también contiene algunos elementos científicos que fueron probados parcialmente por el etnobotánico Wade Davis. Su investigación relatada en el libro The Serpent and The Rainbow (1985) está enfocada en el caso de Clairvius Narcisse, quien estuvo bajo el control de un bokó durante dos años; el «secreto» residía en el uso de una mezcla de alucinógenos obtenidos de una tetrodoxina de pez globo para simular la muerte del individuo, una planta conocida como datura con efectos alucinógenos y otros compuestos (algunos un tanto extremos, como los restos de un cadáver de bebé).

Como dijimos, esto fue una prueba parcial y tuvo duras críticas dentro de la comunidad científica debido a vacíos de método y contradicciones en sus muestras, por lo tanto el proceso sigue con misterios latentes. El libro sirvió como base para una película con el mismo nombre, pero con varias diferencias en su argumento.

Pero volvamos al pasado. El imaginario del zombie haitiano se trasladó progresivamente a otras regiones de América, incluyendo los Estados Unidos; las historias relacionadas con el tema fueron transformándose hacia un nivel donde el zombie físico no es solo la víctima sino también el vehículo de un mal que puede infectar a otras personas, haciendo que pierdan su voluntad debido al control sobre mente y cuerpo de un ente maligno, un virus o un brujo. La literatura de ciencia ficción de inicios de siglo XX y los primeros años del cine fueron factor clave para cimentar la idea.

Por el lado de la literatura, H.P. Lovecraft tuvo gran cuota de responsabilidad en los orígenes del zombie moderno gracias a su serie de relatos Herbert West: Reanimator. La historia compuesta de seis relatos publicados entre 1921 y 1922 describe las investigaciones de Herbert West enfocadas en la resurrección de los muertos a través de procedimientos científicos, pero siempre con resultados peligrosos, incluyendo comportamientos salvajes y apetito insaciable.

La historia de H.P. Lovecraft sería llevada al cine en 1985 (Re-Animator) en un entorno moderno.

La historia de H.P. Lovecraft sería llevada al cine en 1985 (Re-Animator) en un entorno moderno.

En el cine la idea fue difusa en algunos trabajos pero más acertada en otros. Por ejemplo, la película White Zombie de 1932 (considerada la primera en mencionar directamente al zombie) fue relativamente cercana a la tradición haitiana de control mental a pesar de las distorsiones sobre el culto vudú: Bela Lugosi interpreta el papel de Murder Legendre, un hechicero que es contratado por un terrateniente haitiano para convertir a una mujer recién casada en zombie que obedece fielmente al maestro de vudú (algo similar sucede en la cinta I Walked with a Zombie lanzada en 1943). Por otra parte, Plan 9 from Outer Space (considerada una de las peores películas de la historia, pero que actualmente está ganando estatus de culto) mostraba a los zombies como el resultado de un plan alienígena para revivir muertos y evitar la destrucción del universo por parte de los humanos.

Entonces, el zombie moderno es alimentado por los siguientes elementos clave extraídos de todas estas raíces culturales: pérdida de la voluntad, aparente o comprobado regreso de la muerte, experimentos científicos, infección y ausencia de un alma o concepto de humanidad completa. La mezcla varió de autor en autor durante varias décadas, pero fue consolidada de manera «oficial» e impactante gracias al trabajo de George A. Romero, de quien hablaremos en la segunda entrega de esta guía.

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