En la tarde del pasado domingo, los encargados del Departamento de Seguridad Informática de Nintendo Ibérica reportaron el sabotaje de una base de datos de mercadeo, en el cual fue sustraída y borrada la información de casi 4.000 personas (Identificación o DNI, código postal, fecha de nacimiento y teléfono) todas mayores de 16 años.
Cerca de 18 horas después, el hacker se contactó vía e-mail con Nintendo Ibérica proponiendo un diálogo en el cual coacciona a la corporación mediante una amenaza, que consiste en denunciar ante las autoridades y medios de comunicación que Nintendo recopila datos privados de los ciudadanos españoles sin su autorización. No se sabe qué quiere a cambio, peor lo más probable es dinero.
En el comunicado expedido por la regional de Nintendo en la península ibérica, la compañía pide por adelantado disculpas a las personas afectadas (que no se sabe con certeza quienes son), en caso de que el pirata informático decida tomar represalias con estos datos. Según informan los funcionarios de Nintendo, el hacker ha persistido en la negociación para llegar a un «acuerdo» que no perjudique a nadie. Ante todo lo ocurrido, Nintendo Ibérica ha cancelado el registro online y lo ha cambiado por un registro vía telefónica. Dada la complejidad de la situación, se está trabajando en encontrar una vía legal que permita realizar una denuncia formal por el robo de la información.
Como opinión meramente personal (sí, échenme la culpa y no a Gamerfocus.net), me parece un descuido colosal que una gran compañía como Nintendo no proteja esa información ante ataques de hackers. Por otro lado, el pirata está algo fuera de lugar, pues cuando una persona ingresa sus datos en un portal de Internet está aceptando dar esa información (siempre hay un hipervínculo, o una casilla bien escondida o pequeña que dice algo como «acepto los términos y condiciones» o cosa similar). Si la gente no quiere dar la información, pues tiene dos alternativas: dar datos falsos o simplemente no continuar en el portal.
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