Hearthstone: La Maldición de Naxxramas – La Reseña

Jugamos Hearthstone desde su beta y nos encantó, pero sentimos que le faltaba algo para estar realmente completo y llegar a ser el juego de cartas coleccionables que uno calificaría de perfecto. ¿Es posible que La Maldición de Naxxramas haya llenado esos vacíos? ¡Sigan leyendo para saber más al respecto!

Para quienes no han tenido un contacto con el universo de Warcraft y nunca han escuchado de Hearthstone acá les hacemos un pequeño resumen. Hearthstone: Heroes of Wacraft es un juego de cartas coleccionables desarrollado por Blizzard el cual se basa en el universo de Warcraft, una de las 3 franquicias protagonistas de esta compañía. El juego es gratuito y se puede acceder si tienen una cuenta Battle.net en el siguiente enlace.

La Maldición de Naxxramas es la primera expansión de este juego de cartas e introduce el modo aventura, que se basará en los capítulos famoso MMORPG World of Wacraft. En este caso, el Ziggurat Naxxramas (una piramide de los muertos vivientes) invade las tierras de Lordaeron. Nuestra misión en La Maldición de Naxxramas, como lo fue en World of Wacraft, es entrar a la pirámide y destruirla para evitar que los muertos vivientes dominen el mundo. Como Hearthstone es un juego de cartas, la aventura se resume a vencer a los jefes de cada ala del ziggurat en un duelo de cartas, nosotros tendremos entonces que construir un mazo y adaptarlo en cada pelea para seguir adelante duelo tras duelo. Cada ala se caracteriza por albergar cierto tipo de criaturas a manera de una barraca militar. En La Maldición de Naxxramas pasaremos por el ala Arácnida, de Plaga, el ala Militar, de abominaciones, y finalmente llegaremos al corazón del ziggurat: la guarida de Kel’Tuzad, el jefe final.

Así es como jugaremos dentro del ziggurat Naxxramas donde exploraremos las diferentes aulas con sus jefes representativos. Debo confesar que amé cada pelea porque fue una remembranza exquisita. Cada jefe es fiel a su persona dentro de WoW, cada habilidad especial, diálogo y forma de juego encarna perfectamente la pelea que uno tuvo que librar dentro de World of Wacraft. Las peleas son dinámicas y cero monótonas porque cada jefe tiene una habilidad única que nos obliga a cambiar nuestro mazo si queremos lograr una victoria. Un gran ejemplo de esto fue la pelea contra Thaddius, un gigante revivido muy parecido a Frankestein. La pelea en World of Wacraft implicaba un movimiento entre plataformas de polo positivo y negativo para evitar ser electrocutado (y morir) ya que este gigante reanimado vive gracias a la electricidad.

La pelea en Hearthstone revive la idea de los polos negativos y positivos invirtiendo en cada turno la salud y el daño de la carta de criatura a través de su poder de héroe. Para lograr derrotarlo tendremos que adaptar nuestro mazo con criaturas que puedan sobrevivir y generen suficiente daño a la hora del intercambio de polos. Podría hacer el paralelo de cada duelo pero nos quedaríamos un buen rato.

Al salir victoriosos o completar un ala recibiremos cartas nuevas de la expansión por lo cual es útil realizar toda la campaña. Asimismo, se abre una pestaña de reto donde tendremos que vencer a un jefe con un mazo predeterminado; así pues, el reto es mucho más interesante y divertido. Para un jugador experimentado o para uno novato, las peleas tendrán un alto nivel de dificultad ya que nunca antes hemos enfrentado estos tipos de mazos debido a la introducción de las nuevas cartas. Si desean más reto, pueden realizar las mismas peleas en un modo «heroico» muy a la WoW; En esta dificultad las peleas pueden llegar a ser frustrantes si no se entienden a profundidad las mecánicas de cada pelea para adaptar perfectamente el mazo. El máximo reto sería completar todas las peleas con la misma clase ya que en alguna peleas tendremos desventajas, pero por esto no recibiremos nada.

Las nuevas cartas de cada clase son realmente poderosas y se adaptan bien a muchos tipos de mazos. Las cartas neutras también abren mucho el abanico de posibilidades dentro del meta actual en especial a los mazos rápidos de Rogue. Se hubiera agradecido un mayor número de cartas pero pensando a futuro, son una cantidad perfecta parar permitir un crecimiento de cartas progresivo sin ser excesivo o abrumador.

Con la llegada de La Maldición de Naxxramas y el modo de aventura vemos que Blizzard está siguiendo un diseño enfocado en ofrecerle al jugador un buen juego gratuito y no buscar un excusa para obligar al jugador a invertir plata para lograr más fácilmente logros. Si bien la obtención del oro necesario puede llegar a parecer frustrante, recordemos que sólo hay dos formas de ganar oro: haciendo la misión diaria que no nos da mucho oro o probar nuestra suerte en la arena. Esta segunda implica invertir oro para poder entrar pero si nos va muy mal terminamos perdiendo oro. La recompensa de las cartas cuando uno derrota a los jefes vale mucho la pena así pues tendremos que tener paciencia para ir avanzando. El modo heroico es una perfecta excusa para descansar de jugar con otros jugadores o jugar el famoso modo arena. De vez en cuando es bueno jugar contra una computadora y no tener que enfrentarse a los jugadores que copian los mazos de los jugadores profesionales.

Queremos a agradecer a Blizzard por el oro que nos regaló para poder avanzar en esta primera expansión.