Conecta con nosotros
Katana Zero Katana Zero

Videojuegos

Katana Zero – Reseña

En un mundo sin moral ni esperanza, un guerrero samurái hará la diferencia entre la justicia y la sevicia. Esto es Katana Zero.

Publicado

el

Una gran ventaja que tienen los juegos independientes frente a los desarrolladores triple A es su capacidad de experimentar con un presupuesto módico y asumir riesgos que produzcan un resultado satisfactorio, e incluso superior a los de los grandes productores de videojuegos.

Este es el caso de Askiisoft, un estudio creado por la dupla de Tadakuni Amano y Dave Zhang. Juntos han creado obras como Tower of Heaven y OverPowered y ahora, el estudio presenta una visión distópica inspirada en el misterio e intriga del género noir y la psicodelia de Twin Peaks: Katana Zero.

El juego se desarrolla en una metrópolis envuelta entre los avisos de neón y el abandono causado por la posguerra. Tomamos el control de un samurái, un guerrero sin nombre y sin recuerdos que trabaja como sicario de una organización misteriosa. Nuestro espadachín es implacable, letal y jamás falla sus misiones.

Al momento de comenzar cada misión, el samurái toma una sesión con su consultor y proveedor de objetivos, quien le administra una droga que le da el poder de predecir el futuro y controlar el flujo del tiempo. A medida que se avanza en la trama, el guerrero cuestionará sus órdenes y sus recuerdos comenzarán a evocar con cada asesinato en la lista. Es una pena que un juego con tanto alto contenido y derivación literaria no ofrezca el mismo nivel al llegar a su clímax. Tal vez se deba a que el tono oscuro y desesperanzador de Katana Zero puede llegar a abrumar hasta los momentos levemente alegres.

Uno de los puntos interesantes del desempeño de la trama se centra en las opciones de diálogo. Dependiendo de las respuestas que dé el samurái, sus interlocutores contestarán dando información o volviéndose más hostiles. Es muy recomendable dejar que el flujo de diálogo siga, incluso en partidas secundarias, porque la respuesta rápida generalmente será una evasiva y se perderá la atmósfera junto a una pieza de información importante.

En los intervalos de cada misión, el samurái tendrá una extraña secuencia de un sueño que muestra un evento traumático de su pasado. Se puede intentar descifrar lo que significa con la ayuda del terapeuta, pero es probable que oculte información y recurra a darle la dosis de siempre a nuestro luchador. No todo en el juego es taje que taje. El justiciero también tendrá espacios de relajación y convivencia con una niña que vive en su propio edificio. La relación fraternal que desarrollarán ambos será importante para el desarrollo de la trama y ayudará al samurái a buscar la última hebra de su humanidad.

La jugabilidad de Katana Zero tiene algo sumamente curioso. Anteriormente habíamos mencionado que el samurái es letal y nunca falla y esto tiene una razón. Gracias a la droga que le da el poder de la predicción, toda la jugabilidad se basa en la planeación de la matanza. Esto le permite al guerrero ver todas las posibilidades que tiene para ejecutar su asesinato y fallar miserablemente.

Los controles con el mouse y el teclado son incómodos. Todos los movimientos se hacen con el teclado. Pero, el ataque se realiza con el mouse y hay que apuntar para dirigir el sablazo. Esto  no pasa cuando se maneja con un control tradicional. Al principio se siente como un juego de acción abierto, pero con cada misión hay que pensar meticulosamente cómo finalizar el nivel sin terminar acabado a balazos. El samurái puede recurrir a armas secundarias que puede usar en el entorno como botellas, hachas y cocteles molotov.

Este es un ciclo repetitivo entre el ensayo y el error. Nuestro espadachín solo tiene una vida y hasta el más simple porrazo puede matarlo. Al final, nuestra memoria muscular se sentirá como fisicoculturista de los incontables intentos que habrá que realizar para completar una misión. El repertorio de enemigos es muy limitado y poco creativo, por lo que la progresión del juego se basa en más matones y menos recursos para utilizar en un nivel.

Todo el entorno de Katana Zero está diseñado en un precioso diseño de 16 bits. El juego no se cohíbe en exhibir la desmedida violencia pixelada que caracteriza el accionar del samurái. Los colores de los escenarios se mezclan con el neón y la iluminación. Cada secuencia está animada con gran fluidez y sevicia cuando es necesario. El estilo synthwave de la música acompaña el ritmo veloz de la acción y los efectos sonoros son realistas, pero no se acomodan mucho con el tono retro del juego.

Katana Zero
7.7/10 Nota
Lo que nos gustó
- Acción y violencia desenfrenada en hermosos 16-bits
- El apartado narrativo en los diálogos es intrigante e interesante
- Gran banda sonora en synthwave
Lo que no nos gustó
- El final de la trama queda inconclusa y a la suerte de los desarrolladores
- Poca variedad en los niveles
- Puede volverse tedioso en algunos escenarios
En resumen
Katana Zero es un juego sombrío con una historia cínica que parece no tener fondo en las cosas terribles que suceden en este mundo, pero la narrativa puede mantener el interés del jugador. Como es costumbre en los juegos independientes, es muy incierto si puede haber una continuación dado como termina esta trama. La acción es entretenida, pero se queda corta en las partes finales. Una buena opción para pasar el tiempo frente a la pantalla por un rato.

Reseña hecha con una copia digital de Katana Zero para PC brindada por Devolver Digital.

Haga clic para comentar

Deja tu comentario

Además no te pierdas