La inflación de los grandes

Pasarían 14 años para que Yoshi volviera a brillar en un título plataformas junto a Mario con New Super Mario Bros Wii, pero el legado de Yoshi’s Island se mantuvo por su lado con secuelas como Yoshi’s Story (N64), más apegado al estilo de libros infantiles pop-up y con menos éxito que su predecesor.

Nintendo le soltó la responsabilidad de Yoshi al desarrollador Artoon y así nació Yoshi Topsy-Turvy (GBA), que trataba de mantener el estilo de Story e incluía un novedoso sensor de movimiento o giroscopio, pero no un resultado destacable como el de WarioWare: Twisted! con el mismo periférico.

Si no contamos Yoshi Touch & Go (DS) de Nintendo, que en lugar de juego completo parecía un demo técnico para la joven portátil de pantalla doble, Yoshi’s Island DS fue presentado también por Artoon como una verdadera secuela del original para SNES, relanzado previamente en GBA como Super Mario Advance 3. La inclusión de los bebés Peach, Donkey Kong, Wario, y el interesante uso de las dos pantallas, le dieron su lugar especial en la franquicia independiente de Yoshi.

Solo ocho años después se volvería a escuchar de esta serie de títulos con Yoshi’s New Island (3DS), esta vez desarrollado por una poco conocida Arzest, compañía fundada por miembros clave de Artoon. Con una recepción más bien floja y conceptos copiados a carbón del original Yoshi’s Island sin mucho logro, la labor de retomar la fama de Yoshi le correspondería a Good-Feel, quienes en el pasado habían creado Kirby’s Epic Yarn.

Como podrán apreciar en nuestra reseña, Yoshi’s Woolly World es un título que vale la pena en el caso de tener Wii U, visualmente atractivo, original en la medida de lo posible si no nos acordamos de Kirby o Sackboy, pero que mantiene la misma fórmula vista en todo el historial de la Isla de Yoshi.

No es que aquello sea malo pero, jugar un título de Yoshi es básicamente jugarlos todos, así sea arte en crayones, cartón o lana, y en ese caso es mejor quedarse con Yoshi’s Island. Un grande que sufrió la inflación de su propia saga.

El mismo efecto podría aplicarse a la serie spin-off Pokémon Mystery Dungeon, adornado por versiones como Blue Rescue Team (DS) y Red Rescue Team (GBA); Explorers of Time y Explorers of Darkness (DS); Explorers of Sky (DS), Gates to Infinity (3DS); y un recién lanzado Super Mystery Dungeon (3DS), todos desarrollados por Chunsoft (junto a Spike en años recientes). Tan solo juega uno y estarás bien.

Contrario a lo que decía Miyamoto San hace dos décadas, son más las cosas buenas que podemos decir del legado de Donkey Kong, más que una cara bonita en las pantallas (no la del chango, los juegos).

Si fuese cierto que los jugadores se conforman con jugabilidad mediocre mientras el arte sea de calidad, todos los títulos que siguieron a Yoshi’s Island protagonizados por el dinosaurio habrían sido exitosos. Tampoco los usuarios estarían comprando Super Star Wars en la PlayStation Store por 9.99 dólares para PS4/PSVita, juego que como se puede ver en la imagen inicial se ofrecía en su cartucho original a 34.99 dólares, es decir 53.04 dólares al día de hoy. Y es exactamente la misma versión en cuestión de jugabilidad.

Porque a veces la inflación puede venir de una industria vecina.