¿Quién ganará el primer asalto: la PS4 o la Xbox One?

El 15 de noviembre sale al mercado la PS4, mientras que el 22 de noviembre lo hace la Xbox One aunque de una manera más limitada.

Ambas van a tener un catálogo sólido de juegos de lanzamiento, una buena mezcla de juegos third-party y first-party cubriendo géneros «core», deportes y exclusivos. Quizás la PS4 tiene un corte más familiar con Knack y la Xbox One un corte más casual con Zumba Fitness, pero ninguno de los 2 juegos volteará la balanza a favor de una u otra consola.

El futuro de ambas consolas es sólido, con un amplio apoyo de third-parties y juegos exclusivos aunque los juegos de la Xbox One en esta categoría quizás han llamado un poco más la atención, definitivamente siendo Titanfall la joya de la corona, y ciertamente es interesante ver lo que Cloud Computing va a aportar a los juegos de la Xbox One. Sin embargo los consumidores usualmente no se fijan mucho en el futuro para tomar una decisión ahora, así que esto por ahora no le favorece a Microsoft.

Una excelente pregunta es ¿por qué los gamers decidirían actualizar sus consolas? Después de todo 25 millones de personas compraron Grand Theft Auto V y sin necesidad de actualizar tienen además un rango de excelentes títulos como Assassin’s Creed IV, Call of Duty: Ghosts, Battlefield 4, etc. Ciertamente no creo que ninguna consola tenga el músculo para sacar una gran ventaja en ventas sobre su predecesor en esta temporada navideña. EA cree que se habrán vendido 10 millones para el final de abril, un número que creo que es un poco alto, pero no será menos de 8 millones.

Por último hay que tener en cuenta que la marca Xbox siempre ha sido más fuerte en Estados Unidos que la PS4 y que la marca Sony es mucho más fuerte en Europa que la Xbox (y que en Japón pero ninguna consola estará disponible este año en esa región)

Teniendo todos estos puntos claros, he de decir que creo que la PS4 tendrá la ventaja en este primer asalto. Y si la historia se repite, puede que Microsoft nunca logre recortar esta ventaja. Pero al mismo tiempo, seguramente no les importe.

La clave de esta ventaja es que mientras que Sony ha tenido todo el tiempo para planear su lanzamiento, Microsoft está corriendo para lograr llegar a la fecha esperada. Esto queda claro en que la consola solo llegará a 13 países para este año, y dejará los demás en donde la marca ya hace presencia para el 2014. Así que no solo Sony llegará primero a algunos mercados, es muy posible que tenga más consolas disponibles en los 13 mercados en los que se lanza la Xbox One. Y no olvidemos que cuesta $100 dólares menos.

El estar corriendo también tiene un problema más: no sería de extrañar que la Xbox One tenga dificultades técnicas como la Xbox 360 tuvo con el «Red Ring of Death», ese es el problema cuando se corre y ciertamente Microsoft debe estar más interesado en sacar las consolas al mercado que en hacerlas 100% fiables. Pero esa apuesta la puede salir caro. Ya hay rumores en Internet que señalan que la consola está teniendo algunos problemas en este sentido.

Aún si las Xbox One nunca fallaran, la comodidad que tiene Sony de sacar consolas y re proveer sus mercados a gusto, es suficiente para que tome la delantera en usuarios. En Europa seguramente arrasará a sus competidores de nueva generación (como lo hizo con las sus consolas anteriores), mientras que en Estados Unidos es posible que quede un poco por detrás pero no por mucho y quizás sea una competencia cabeza a cabeza. Y la brecha se va a abrir más cuando la PS4 salga en Japón en febrero del próximo año mientras que la Xbox One aún no tiene fecha de lanzamiento para esa región.

Eso sí, creo que ninguna de las críticas iniciales que le hicieron a la Xbox One tendrá ninguna incidencia en la decisión de los gamers. Al comprador común a estas alturas ya se le olvidó que alguna vez la consola de Microsoft tuvo políticas cuestionables que tuvo que reversar por las críticas.

¿Qué impacto puede tener las ventas iniciales en la vida de ambas consolas? Ninguno. La PS3 nunca estuvo por delante en ventas de la Xbox 360 (ni de la Wii) y eso nunca evitó que fuera una consola saludable con los mejores juegos exclusivos de esta generación.

El mercado tras el que va Microsoft es distinto al de la PS4, más enfocado en el consumidor que derrocha un poco de dinero por hacerse de servicios exclusivos. La consola de Sony va más dirigida al gamer de siempre.

Y aún así la supervivencia de ambas consolas no está segura: Microsoft y Sony son compañías que no sólo hacen consolas y tienen una presión muy grande de sus accionistas. Históricamente ninguna compañía ha podido tener finanzas saludables para su división de gaming. Si la situación no cambia, podría ser que esta sea la última consola para alguna de estas compañías (aunque la marca podría terminar en otras manos)