Mario Party Superstars – Reseña

Mario Party sufrió una sobreexposición de la franquicia tras el éxito de la trilogía original para Nintendo 64, por mucho los más jugados. En GameCube la fama se salió de control con hasta cuatro entregas, mientras que Wii la vio mermar con dos. Wii U tuvo solo una y fuertemente enfocada en Bowser.

El ámbito portátil tampoco se quedó atrás con una versión para GBA, otra que usaba cartas compatibles con el e-Reader, una para DS y tres más para 3DS. En esta última consola, sin embargo, su lanzamiento final fue una compilación. Mario Party: The Top 100 reunió minijuegos de los 10 principales Mario Party para consolas caseras. Lamentablemente, sin tableros de juego.

El problema no solo fue que esta colección de minijuegos se lanzó a finales del 2017 cuando 3DS estaba de salida, sino que a pesar de contar con multijugador local, cada usuario necesitaba su cartucho. Al siguiente año, Nintendo debutó la serie en Switch con Super Mario Party, un buen título original (prácticamente el 11) cuyo único pecado es la necesidad de Joy-Con. No está mal que los aprovechara, pero invalidar al modo portable lo afectaba.

Así llegamos a Mario Party Superstars, la segunda entrega para Switch que retoma la idea del último juego de la franquicia para 3DS. Un homenaje a los 10 primeros títulos para consolas caseras que esta vez no solo rehace los minijuegos en HD, sino también cinco tableros extraídos de Nintendo 64. Lo mejor de todo, con el multijugador estrella para cuatro jugadores de vuelta y finalmente un juego en línea como debe ser.

Los 100 elegidos de Mario Party Superstars

Si bien las mecánicas de Mario Party han variado a lo largo de los años y las entregas, la esencia básica permanece en las tres ediciones para Nintendo 64. En cuanto a los minijuegos, la más reciente entrega en Switch toma de cada uno de los 10 canónicos, pero en su mayoría de Mario Party 2 y Mario Party 3.

¿Por qué esta decisión? No vamos a negarlo, antes de Nd Cube –sus actuales desarrolladores desde Mario Party 9— Hudson Soft y CAProduction tenían calibrado el estilo de la serie de juegos. En las entregas de Nintendo 64 encontramos varios de los mejores y más divertidos minijuegos que puedan ofrecer.

No es sorpresa que decidieran tomar la misma ruta en lo que respecta a los tableros de juego.

Entre el primer Mario Party y los de GameCube se reparten el resto de minijuegos elegidos con mayores entradas en Superstars. Siendo Mario Party 8, 9 y 10 los que menos representantes tienen por comprensibles razones. En general, la selección en Switch es adecuada y no le envidia nada a The Top 100, que hasta ahora era la versión compilatoria integral.

Si quieres conocer cuáles son todos los minijuegos de Mario Party Superstars, puedes repasar nuestro artículo previo.

Los tableros, un punto debatible

Seleccionar tableros es otra labor completamente diferente. Puede que el motivo por el que escogieron dos de Mario Party (Yoshi’s Tropical Island, Peach’s Birthday Cake), dos de Mario Party 2 (Space Land, Horror Land) y uno de Mario Party 3 (Woody Woods), haya sido para mantener la jugabilidad clásica. Pero con excepción de Space Land y el grandioso Horror Land, los otros son muy simples.

La gracia de los tableros más entretenidos de Mario Party se mide por la calidad de eventos activados, rutas y trampas. La distancia que separa al jugador y la estrella hasta poder comprarla por 20 monedas. Entendemos que es un juego familiar, pero nada como tener una ruta en la mira, antes de ver cómo el tablero y el azar alteran las direcciones y nos envían lejos.

Escenarios como Luigi’s Engine Room, Bowser Land, Waluigi’s Island, Pagoda Peak, Pyramid Park o DK’s Treetop Temple, fácilmente podrían haber reemplazado a los tableros de Yoshi, Peach y Woody Woods en Mario Party Superstars. O quizás, en vista que es toda un celebración a la historia de la serie, bien pudieron haber incorporado el doble de tableros para más variedad y placer.

De los Mario Party que usan un vehículo comunal para mover a todos los jugadores al mismo tiempo, no respondemos. Esa fue una mecánica poco agraciada que no vale la pena replicar.

La fiesta en la red

Antes de iniciar una partida tenemos la opción de elegir entre modo desconectado (tradicional), en línea y multijugador local con otros Switch. En el tradicional tenemos acceso a breves funciones en línea como revisar cuál es el título favorito de todos (‘spoiler’, es Mario Party 2), tableros y minijuegos. Podemos escoger los nuestros y así crear una tarjeta de presentación que también señala nuestro nivel y las horas invertidas.

Estas tarjetas las compartimos y recibimos al jugar Mario Party Superstars con otros usuarios en línea o en modo local. Entre las categorías de minijuegos es posible jugar retos de a tres que cambian cada día y nos ponen contra otros jugadores conectados, para ganar estrellas de forma rápida y sin tableros. Los tiempos de carga en estos no son tan favorables. Donde realmente se ve beneficiada la incursión del online es en el clásico modo principal.

Mario Party es una franquicia que se disfruta mucho más en multijugador local –preferiblemente cuatro– que solo contra la máquina. A pesar de esto, un completo modo en línea siempre había sido elusivo o ensayado por partes, mas en Mario Party Superstars la experiencia finalmente es total. Basta una suscripción a Nintendo Switch Online, elegir personajes y tablero, para en minutos estar compitiendo contra otros tres jugadores.

Como en cualquier otro juego, es recomendable una buena y estable conexión a internet, pero una velocidad básica de 10 Mbps es suficiente. Es posible expresar una que otra emoción por medio de ‘stickers’ cuando jugamos en línea; a veces una estrella de bonus va a quien más los use. No iguala ni supera a jugar en el mismo cuarto y crear enemistades entre familiares, parejas y amigos, pero es grato que finalmente el online sea pleno en Mario Party.

De Nintendo 64 para el mundo

La llegada de juegos de Nintendo 64 a Switch ha puesto de nuevo en la conversación a la consola de quinta generación. Dada la popularidad de Mario Party en aquella plataforma nativa, es probable que veamos alguno de ellos o todos añadidos a Nintendo Switch Online + Expansion Pack. De cualquier manera, el trabajo de Mario Party Superstars en su modernización es consistente.

Lamentablemente, no vemos que en los tableros de Mario Party 2 los personajes se vistan temáticamente acorde, como sí ocurría en N64. Esto es culpa de la misma decisión corporativa por la que los Paper Mario modernos no tienen aliados con personalidades definidas basados en enemigos clásicos. Es decir, ni los Toads, Koopas, Goombas o Shy Guys ahora pueden «lucir disfrazados», solo en su forma genérica.

Lo mismo aplica a Mario, su combo de amigos y rivales en Mario Party Superstars. Por su parte, los tableros han corrido con mejor suerte y la plana imagen renderizada de Nintendo 64 es recreada de forma tridimensional y en alta resolución, del mismo modo que los minijuegos son ampliamente reconocibles aún siendo hechos desde cero.

Reseña hecha con una copia digital de Mario Party Superstars para Nintendo Switch brindada por Nintendo of America.