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Mighty Morphin Power Rangers: Mega Battle – La reseña

Dado que Power Rangers debutó en los noventa, resulta apropiado que su último juego sea un beat ‘em up. ¿Listo para salvar Angel Grove?

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Incluso si la nueva película no estuviera a pocos meses de estrenarse, la mayoría no tendría problema alguno en reconocer a los Power Rangers. Siendo en un principio un collage extraño de escenas provenientes de Kyōryū Sentai Zyuranger y las filmadas por Saban Entertainment, la serie no tardó en convertirse en un éxito comercial. Hoy en día, incluso si no se es fanático, es innegable el estatus de culto que ha adquirido. Sin embargo, a pesar de que la franquicia sigue perdurando por medio de adaptaciones cinematográficas y nuevas temporadas —todas acompañadas de su respectiva mercancía—, los verdaderos fanáticos reservan a Mighty Morphin Power Rangers un lugar especial en sus corazones.

Si eres de los que disfrutó de las transmisiones originales de la serie original y poseías un SNES, lo más probable es que recuerdes los dos beat ‘em up que llegaron a la consola de Nintendo. Aunque estos dos juegos no fueron los primeros en aplicar este género tan propio de los noventa, si ofreció en ese entonces la mejor manera de disfrutar las aventuras de este grupo de héroes. Quizás esa era la lógica que Bandai Namco Entertainment estaba siguiendo cuando anunció Mighty Morphin Power Rangers: Mega Battle a principios de octubre del año pasado.

Claramente dirigido a los jugadores de la vieja escuela y los fanáticos de la serie original, este título dio a entender desde un principio que deseaba ofrecer una simple, pero entretenida experiencia cooperativa. Valiéndose de la tecnología actual para ofrecer un beat ‘em up con excelente rendimiento y ciertos elementos modernos, Bandai Namco Entertainment cumplió con su palabra. Sin embargo, es evidente que no hubo un verdadero interés por renovar un género tan ‘arcaico’.

Como todo buen beat ‘em up posterior al debut de Double Dragon, responsable de introducir el modo cooperativo en el género, Mighty Morphin Power Rangers: Mega Battle permite que un máximo de cuatro jugadores unan fuerzas para enfrentar a legiones de enemigos. Por supuesto, el número de oponentes disminuirá o aumentará proporcionalmente dependiendo del número de Rangers en la pantalla. Sin embargo, las hordas de enemigos en sí no representan el mayor peligro para los jugadores. Como en la mayoría de los títulos pertenecientes al género, el desafío proviene de la mezcla de enemigos que poseen patrones de ataque únicos. Estos serán introducidos a medida que se avance a través de los seis niveles disponibles.

Cada uno de estos niveles está dividido en tres escenarios, de los cuales el último siempre concluye con una batalla en la que se pilota el Megazord. Esta comienza con una sección de disparos y termina con un ‘Quick Time Event’. Como se podría deducir, estos combates no resultan bastante emocionantes. En lo que respecta al diseño de escenarios, estos resultan lo suficientemente variados y evitan que Mighty Morphin Power Rangers: Mega Battle se vuelva un título visualmente monótono.

Aunque la presentación caricaturesca resulta agradable a la vista y permite que el juego corra a 60 fps constantes, hay momentos en los que las animaciones de los Rangers no resultan tan buenas. Si bien las expresiones de los enemigos al recibir golpes resultan un excelente feedback durante el combate, los efectos de sonido no complementan bien el apartado gráfico al no transmitir de forma satisfactoria la sensación de hacerlos literalmente papilla. En lo que respecta a la banda sonora, se intercala entre melodías de la serie original y unas completamente nuevas. Por fortuna, estas últimas resultan pegajosas y complementan bien la acción.

¿Qué hay de las mecánicas de juego? Además de lo que podría esperarse de un beat ‘em up, Mighty Morphin Power Rangers: Mega Battle implementa un sistema de experiencia que permitirá que los personajes aprendan nuevas habilidades que harán de los combates más frenéticos. Aunque los Rangers poseen estadísticas únicas, estas no influyen fuertemente en sus estilos de pelea y sus árboles de habilidades son casi iguales. No obstante, este apartado sigue siendo un buen incentivo para rejugar el modo historia.

Si deseas un desafío, se recomienda jugar en solitario: una muerte bastará para comenzar desde el principio del escenario. Por otro lado, el jugar con compañeros habilitará la función de revivir a los Rangers caídos. Aunque hace del modo historia mucho menos tortuoso, los primeros enfrentamientos contra nuevos enemigos probaran ser los más complicados al requerir la solución a su patrón de ataque.

El completar el modo principal desbloqueará los siguientes contenidos, los cuales también resultan un buen incentivo para jugar nuevamente la historia:

  • Boss Rush: modo en el que se tendrá que enfrentar a todos los jefes del juego, uno tras otro.
  • Rita’s Tower: el objetivo de esta modalidad es llegar hasta el último piso de la torre enfrentando mortales combinaciones de enemigos.
  • Angel Grove’s Dojo: un modo versus de dos jugadores.

Mighty Morphin Power Rangers: Mega Battle resulta un título entretenido, sobre todo cuando se juega en compañía, pero se hubiera beneficiado de un árbol de habilidades más personalizado para cada personaje, un modo historia más largo y un poco más de variedad con respecto a la estructura de los niveles. Aun así, termina siendo una compra recomendada para aquellos que busquen acción a la vieja escuela por un bajo precio.

Reseña hecha con una copia de Mighty Morphin Power Rangers: Mega Battle para PlayStation 4 brindada por Bandai Namco Latinoamérica.

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