Indie on Focus – Mothmen 1966

¿Conocen la leyenda del hombre polilla? En 1966, una pareja que conducía por Point Pleasant, Virginia, reportó haber observado una criatura alada de dos metros de altura y ojos rojos brillantes que los siguió durante un tiempo. Desde entonces la criatura ha sido avistada en varios lugares del mundo, incluyendo países de Latinoamérica como México y Chile, y se convirtió en un ícono de la cultura pop. Ha aparecido en videojuegos como Fallout 76, Castlevania y el nuevo juego independiente Mothmen 1966, desarrollado por el equipo LCB Game Studios de Argentina.

Este título es, antes que nada, una novela visual, pero tiene características de otros géneros. Podemos encontrar algunos minijuegos y elementos muy ligeros de aventura gráfica. Con esta combinación pretende imitar la jugabilidad de los títulos para las computadoras de los años ochenta como Amstrad, Commodore y Apple II. Es perfecto para los nostálgicos, ¿pero le verán algo de gracia quienes no recuerden ni sientan interés por esa época?

Vamos a averiguarlo.

Pulp en pixeles

Lo primero que llama la atención de Mothmen 1966 es su característico estilo visual. Sus imágenes estáticas en cuatro colores imitan las capacidades de los computadores de hace cuarenta años. El talento del artista para representar escenas con tan limitada paleta y gráficos pixelados es la principal razón por la que este título resulta tan llamativo. Hay secuencias que resultan muy evocadoras y avanzar en este título se siente como leer cómics antiguos.

Si el subtítulo ‘Pixel Pulp’ no se los había sugerido, la segunda gran influencia de este juego es el ‘pulp’. Esto se refiere a la literatura y cómics publicados en papel de baja calidad y vendidos a bajo precio. Aunque muchos consideran que estas historias eran sensacionalistas y no muy buenas, fueron muy influyentes en los grandes autores de horror, ciencia ficción y romance de la primera mitad del siglo XXI.

‘Pulp fiction’

Como buen ‘pulp’ que es, el juego Mothmen 1966 cuenta una historia fantástica que sensacionaliza eventos reales como la lluvia de meteoros leónidas y el supuesto avistamiento del hombre polilla. Los protagonistas son Victoria y Lee, una pareja de novios que buscan pasar una noche romántica, y Holt, el dueño de una estación de servicio en medio del bosque. Ellos se encuentran en medio de una historia de terror cuando la lluvia de meteoros da paso a la aparición de extraños seres monstruosos.

La trama hace un gran trabajo presentando a la pareja protagonista. Mediante sus monólogos internos llegamos a conocerlos bien y entendemos las razones de sus pequeñas pero constantes peleas. Tristemente, ese es el único cumplido que le podemos dar a este elemento del juego. La historia carece de sentido y se desarrolla de forma forzada, con situaciones realmente absurdas a las que los personajes reaccionan sin mucha lógica.

Esto, por supuesto, es la regla en las historias ‘pulp’. Aunque sus elementos más ridículos pueden ser considerados defectos, también son parte del encanto que tiene este tipo de literatura. Es a los fanáticos de este tipo de lecturas a quienes está dirigido este juego.

Así jugábamos en mis tiempos

Pero, aunque les guste la historia, hay otro gran problema con esta obra: su jugabilidad. En su afán de imitar los juegos de los años ochenta, copia directamente las mecánicas de estos. Debemos participar en los minijuegos cn las opciones de un menú de texto en lugar de usar el mouse como dicta la lógica. Como ejemplo tenemos el primer minijuego, que consiste en organizar unos estantes. En lugar de dar clic y arrastrar los objetos, tenemos que elegir el estante de arriba, del medio o de abajo de un listado y luego la posición del objeto entre izquierda, centro y derecha. Hasta para participar del adictivo pero imposible minijuego de solitario tenemos que usar estos comandos en lugar del ratón.

Entendemos que decidieron usar este sistema tan anticuado precisamente por fidelidad a los juegos que homenajea, pero cualquier jugador que no entienda este concepto va a salir corriendo ante esta complicada manera de hacer las cosas.

Otra característica que puede ser considerada un defecto o una virtud, dependiendo cada persona, es su duración. Podemos completar una partida de Mothmen 1966 en menos de una hora. Se puede volver a jugar para seleccionar opciones diferentes y obtener nuevos diálogos y escenas para la galería de imágenes, pero nada de esto afecta el desarrollo de la historia de forma significativa. Afortunadamente, podemos adelantar rápidamente el juego hasta los momentos en que tenemos que seleccionar una opción. Desafortunadamente no podemos saltarnos los tediosos minijuegos.

Mothmen 1966 está dirigido a un tipo de jugadores muy específico: nostálgicos de los juegos de computador de los ochenta que disfrutan con las historias ‘pulp’. Ellos van a gozar mucho con este título, pero tememos que pueda alienar a cualquier otro tipo de público que lo pruebe atraído por su estilo visual. A pesar de eso, estamos muy intrigados por lo que pueden seguir haciendo estos desarrolladores latinoamericanos con su línea ‘Pixel Pulp’. Nos alegra saber que ya hay dos juegos más planeados en esta serie.

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Copia digital de Mothmen 1966 para Steam brindada por Chrous Worldwide Games.