Neon White (Switch) – Reseña

Cuando supimos que Ben Esposito, diseñador del divertido Donut County, estaba trabajando en un nuevo juego, imaginamos algo similar a su anterior trabajo: un título de puzles con mucho carisma. Jamás pensamos que se iba a tratar de una obra de acción y plataformas con mucha inspiración ‘anime’, para una audiencia ‘hardcore’ y pensado especialmente para la comunidad de ‘speedrunning’. En esta reseña vamos a conocer a Neon White y les vamos a decir por qué lo consideramos uno de los mejores juegos independientes de 2022.

Tachen eso. No es uno de los mejores juegos independientes del año. Es uno de los mejores juegos de 2022 en general.

¿Vieron ese video? Esa introducción no muestra jugabilidad, pero deja muy claro que nos espera algo lleno de acción intensa y con mucha personalidad. Lo que importa aquí es la velocidad y la competencia, pero no descuida una historia muy bien llevada y con personajes muy carismáticos. Eso nos sorprendió porque esta clase de juegos suelen dejar los elementos narrativos en segundo lugar.

Conozcamos esa historia. Cada año, los ‘creyentes’ que habitan en el cielo realizan una competencia. Llevan al paraíso a un grupo de almas condenadas para que les ayuden a eliminar a los demonios que invaden los territorios de Dios. El ganador puede pasar un año disfrutando de los placeres celestiales. Nuestro protagonista es White, uno de esos condenados que, por alguna razón, no logra recordar nada sobre su vida. Pero está seguro de algo: no quiere regresar al infierno.

Como alma que lleva el diablo

Neon White cuenta con más de un centenar de niveles. El objetivo es llegar lo más pronto posible a la meta de cada uno buscando la ruta más rápida y eliminando a todos los enemigos. En el camino podemos encontrar ‘Cartas de alma’ que representan diferentes armas —pistolas, rifles, ametralladoras, lanzamisiles— y nos permiten disparar contra los demonios que invaden el cielo. Pero estas cartas tienen una función extra. Al descartarlas podemos usar habilidades especiales como doble salto, convertirnos en bolas de fuego e incluso teletransportarnos.

El uso apropiado de estas cartas es lo que nos permitirá llegar a la meta con un buen tiempo. En algunos casos debemos decidir si vale la pena deshacernos de un arma para ganar unas milésimas de segundo, pero en la mayoría de niveles debemos resolver una especie de puzle, descubriendo cuándo debemos descartarlas para poder continuar nuestro recorrido.

Cuando llegamos al final de un nivel, recibimos una Medalla en relación al tiempo que nos tomó completarlo. Esta puede ser de Bronce, Plata, Oro o una Medalla As. A medida que avanzamos en la historia, descubrimos que necesitamos reunir al menos cierto número de Medallas de Oro o mejores para desbloquear los siguientes niveles. Esto nos puede obligar a repetir niveles anteriores para mejorar nuestros récords personales.

La idea de tener que repetir niveles puede sonar mal a algunos videojugadores, pero está perfectamente implementada en Neon White y es parte de lo que lo hace grandioso. Los niveles del juego son muy cortos —es raro que alguno nos tome más de un minuto—  y eso anima a que, además de progresar en la historia, nos sintamos animados a repetirlos y tratar de mejorar nuestros propios tiempos. Obviamente hay tableros de líderes que nos muestran los mejores tiempos globales y los de nuestros amigos, animándonos a competir con ellos.

Si el reto de ser el mejor entre nuestras amistades no es suficiente, también están las medallas secretas o ‘ases rojos’, que nos invitan a superar los tiempos de los desarrolladores. No es necesario conseguirlas para completar el juego al 100%, pero es un reto más al que pueden aspirar si se obsesionan con este título, algo que tiene altas probabilidades de ocurrir.

¡Esperen, hay más! Si la velocidad no es lo suyo, también podemos recorrer los niveles con una mentalidad de exploradores, buscando regalos ocultos que podemos dar a otros personajes para desbloquear niveles secretos, nuevos diálogos, y el mejor final del juego.

Por si fuera poco, toda esta acción está acompañada de una banda sonora electrónica igual de intensa, cortesía de Machine Girl.

Calidad celestial

Lo que hace que los retos de este juego sean tan atractivos es su casi perfecto diseño de niveles. A pesar de la gran cantidad de estos, fue un placer jugar, repetir y finalmente dominar cada uno de ellos. Fueron muy pocos los momentos en que nos sentimos perdidos o en los que no sabíamos qué hacer. Incluso aquellos que tuvimos que repetir docenas de veces para superarlos resultaron divertidos y luego regresamos gustosos para sacar mejores tiempos.

A esto tenemos que agregar su acertado sistema de control. Nosotros jugamos Neon White en Nintendo Switch e inicialmente estábamos preocupados por cómo se iba a sentir. Como seguramente saben, los Joy Con no tienen las palancas más precisas del mundo. Afortunadamente, hay un as bajo la manga: el giroscopio.

Usar los sensores de movimiento para apuntar se siente natural y resultan muy precisos. No tuvimos problema para conseguir las Medallas As usando este sistema y lo recomendamos mucho si eligen jugar en esta consola.

Sí, también sabemos que Switch no es la máquina más poderosa del momento. A pesar de eso, Neon White corre a 60 fps o cuadros de animación por segundo tanto en modo portátil como conectado a la base. Esto lo logra sacrificando algo de calidad gráfica, pero el juego luce bien de todos modos. Si prefieren la mejor calidad y rendimiento posible, les recomendamos recurrir a la versión de PC. La versión de Switch tiene ocasionales caídas de rendimiento. Fueron muy pocas y nunca afectaron negativamente alguna partida, pero no podemos negar su existencia.

Neon White es “como uno de mis ‘anime’ japoneses”

Pero no todo en Neon White es correr y disparar. Además de ser un juego de acción y plataformas en primera persona, esta es una novela visual ligera. Entre misiones podemos hablar con nuestros compañeros y ver cómo avanza la historia. Como ya dijimos, nos sorprendió lo detallada que es la mitología del juego, la cual nos presenta una versión del paraíso lleno de misterios y secretos que vamos descubriendo a lo largo de las aproximadamente 10 horas que dura la trama principal.

Esta es una historia muy ‘shonen anime’, llena de giros en la trama, sacrificios y combates. Los desarrolladores no tratan de esconder esta influencia y llenaron este mundo de elementos comunes de la animación japonesa. Los personajes, aunque también son arquetipos del ‘anime’ —el héroe amnésico, la ‘femme fatale’, la ‘yandere’ y hasta el compañero fuerte pero torpe— son muy coloridos y carismáticos, con excelentes diseños visuales. ¡Incluso hay un “episodio de playa”!

Estas claras influencias asiáticas, tan atractivas como puedan ser, también son la causa del principal problema del juego: el tono irregular de su historia. Podemos pasar de una escena en la que vemos la muerte de un amigo a otra en la que debemos asistir a una parrillada con su asesino. El sentido del humor a veces peca de vergonzoso y abusa de las peculiaridades de los personajes hasta que los diálogos se sienten repetitivos. Como dijimos, la historia de Neon White es muy buena y es fácil encariñarse con sus personajes, pero falla a la hora de presentar los detalles y crear buenas conversaciones.

No dejen que estos pequeños problemas con la narrativa del juego los desanimen, pues son elementos que se pueden saltar o ignorar. Incluso si no nos interesan los personajes y los misterios del paraíso, podemos disfrutar de una jugabilidad a prueba de balas que nos va a tener entretenidos por muchas horas y que nos anima a seguir jugando y mejorando.

Reseña hecha con una copia digital de Neon White para Nintendo Switch brindada por Annapurna Interactive.