[Opinión] ¿Por qué le tengo fe a Call of Duty: Black Ops III ?

Cada año la industria de los videojuegos recibe agradables sorpresas; actualmente títulos como No Man’s Sky, Shovel Knight, Splatoon o The Witcher III: Wild Hunt se roban la atención de la comunidad que espera con ansias las fechas de lanzamiento para tomar el control y empezar a jugar. No obstante, también existen los juegos que año tras año salen para recapturar a su audiencia con una nueva entrega de su correspondiente franquicia como lo ha hecho Assassin’s Creed y Call of Duty a lo largo de la última generación de consolas y lo que va de esta.

El año pasado por fin vimos el salto a la nueva generación de consolas por parte de estas franquicias, Assassin’s Creed Unity lo hizo mal y pasó a la historia como un chiste (del cual nosotros nos burlamos bastante) y Call of Duty: Advanced Warfare logró redimir una franquicia que desde hacía tiempo requería un cambio. Sin embargo, era claro que este era apenas el primer paso de lo que estaba por llegar.

Dado que era evidente que 2015 tendría su dotación de acción desenfrenada y asesinos sigilosos, solo era cuestión de tiempo antes de que fueran reveladas al público. Por desgracia para Ubisoft, Assassin’s Creed: Victory, ahora llamado Assassin’s Creed: Syndicate, se “filtro” pocos días después del lanzamiento de Assassin’s Creed Unity; suceso del que me quejé severamente en un artículo de opinión al notar la pobre calidad del título que llevaba pocos días en el mercado. No obstante, ahora que ambos títulos han sido formalmente presentados, vale la pena analizar esta nueva entrega que Activision ha preparado para este 2015.

Con este panorama y unos cuantos rumores sobre cuál podría ser la próxima entrega de la franquicia estrella de Activision, se llegó a conocer que Treyarch era el estudio líder. Esto solo podría significar dos cosas: World at War o Black Ops. Finalmente, fue esta última.

Call of Duty: Black Ops III fue anunciado oficialmente hace un par de días con un tráiler que nos presentó el siguiente nivel en la franquicia así como en la guerra urbana que siempre representa. Nuevamente, estamos en un futuro distante en que la tecnología es la principal fuente de conflicto en la Tierra ya que pone en evidencia la delgada linea entre la humanidad y la robótica, aunque con un toque más oscuro, lo que ha convertido a CoD: Black Ops III en el centro de comparaciones con Deus Ex, una IP completamente diferente, pero que desde hace tiempo ya ha explorado esta temática.

Tampoco hay que dejar pasar las obvias comparaciones con Call of Duty: Advanced Warfare, después de todo, es un título centrado en el gran avance tecnológico militar; sin embargo, es un caso distinto dado el enfoque que Sledgehammer Games da a las historias, en las que no solo suelen exaltar el patriotismo, sino que desarrollan un argumento que gira en torno al terrorismo a partir de mega corporaciones, la traición y la venganza. No obstante, es normal que una nueva entrega de Call of Duty no tome a nadie por sorpresa, así como que cause el mismo sinsabor por la frecuencia con la que esta franquicia llega al mercado.

Pero entonces, ¿qué es lo que hace especial a Call of Duty: Black Ops III? La respuesta está en el estudio: Treyarch.

Este desarrollador tiene una larga historia desde antes del 2000, sin embargo, se convirtieron en un estudio más que relevante cuando en sus manos cayeron dos títulos que destacaron tanto por su historia como por el tono general de la narración: Call of Duty: World at War y Call of Duty: Black Ops. Treyarch logró desprender un argumento interesante a partir de dos eventos reales, la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría respectivamente, para así establecer el piso de un universo particularmente interesante.

Al ver en retrospectiva es fácil omitir ciertos detalles del argumento de Call of Duty: World at War y Call of Duty: Black Ops, no obstante, hay que tener presente que este primer título no solo fue una influencia directa en la dirección de arte y estilo de narración sobre el segundo, sino que gracias a algunos de sus personajes y eventos históricos es que se determina parte de la historia de Alex Mason durante Call of Duty: Black Ops.

Si volvemos al 2010 y repasamos el argumento de Call of Duty: Black Ops, nos daremos cuenta de que la historia de Alex Mason se va contando por medio de flashbacks en los que predomina en gran parte del tiempo un veterano de guerra ruso presente en Call of Duty: World at War, Viktor Reznov (Gary Oldman). No obstante, no es la única referencia a este título, ya que el antagonista principal de Black Ops es la persona que Reznov busca detener por haber eliminado a sus colegas durante 1945 con una potente toxina que planea usar nuevamente como un arma bioterrorista. Aunque Reznov termina siendo una construcción mental de nuestro personaje principal a causa de su esquizofrenia, lo más importante a tener en cuenta es que Alex Mason termina siendo una persona traumatizada que ni en su momento más heroico puede entender qué es lo que está sucediendo y si es real o no.

Aunque todo pudo terminar aquí como una historia conspirativa llena de tortura y manipulación mental, Treyarch decidió dar el primer paso al futuro en el 2012 con Call of Duty: Black Ops II. Para esta ocasión, la historia se desenvolvió en dos momentos, el pasado durante la década de los 80 y el futuro en el 2025. Dado que son dos lineas temporales que transcurren intercaladas en el juego, una parte del argumento será con Alex Mason en el pasado, en tanto que la segunda será con su hijo David, un miembro de élite de las fuerzas estadounidenses en un futuro no tan deprimente, pero en el que predomina la tecnología.

Aunque la trama vista en Call of Duty: Black Ops II no tuvo el mismo impacto que su primera entrega, es una secuela que tomó los elementos característicos de su predecesor para sentar nuevamente la base de un título novedoso. No solo las líneas temporales se intercalaban para, poco a poco, develar cada secreto, sino que incluso se nos permitió tomar decisiones importantes que tenían un impacto final en la historia llegando así a tener seis finales diferentes que, vistos ahora, pueden tener claves sobre lo que podemos esperar en la próxima entrega.

Lo que quiero decir al resumir tres entregas en estos párrafos es que Treyarch ha sentado con antelación la base de lo que planea desarrollar este año con la nueva entrega de Call of Duty. Su visión del futuro se empezó a ver desde el anuncio de Call Of Duty: Black Ops II cuando se planteó un futuro a la merced de alguien que puede controlar toda la tecnología con fines malignos, idea que hasta ahora es nuevamente tomada en cuenta y llevada al máximo explotando no tanto una historia personal, como fue la de David y Alex Mason, sino una más global al presentar una sociedad distópica que parece cada día olvidar quién es un humano y quién es una máquina. Personalmente, encuentro fascinante esta aproximación al argumento, no obstante, esta franquicia se encuentra contra el primer muro de resistencia y es que cada año, a pesar de sus esfuerzos, Call of Duty genera menos interés.

Call of Duty ha sido una franquicia poco innovadora que no ha sido capaz de recrear el éxito de Call of Duty 4: Modern Warfare, un ejemplo de ello fueron las vergonzosas ventas de Call of Duty: Ghost, que lo catalogan como uno de los peores títulos de Activision y uno de los peor recibidos por la comunidad de gamers, lo que obviamente llevó a la compañía a pensar en una mejor estrategia para acercarse a los consumidores que perdieron durante el 2013. La respuesta a este suceso fue Call of Duty: Advanced Warfare, que aunque tuvo una recepción positiva, no deshace el hecho que pone en tela de juicio la credibilidad y el prestigio de la franquicia. Este fenómeno y la falta de novedad es lo que ha hecho que poco a poco el consumidor sea más cauteloso a la hora de acercarse a esta IP millonaria, que aunque genera ganancias, también genera desconfianza.

Pero, ¿valdrá la pena Call of Duty: Black Ops III?, si han leído con atención sabrán mi respuesta y como tal, verán que es algo contradictoria. Personalmente, me he alejado de la franquicia en sus últimas dos entregas y que yo encuentre novedoso lo que pueda traer este título no quiere decir que todos lo vean igual; no obstante, creo que el universo que ha creado Treyarch es lo suficientemente interesante para continuar una linea argumental sólida que puede diferenciarse (y resaltar) de títulos como Deus Ex: Human Revolution o Titanfall. Sin embargo, para lograrlo, tanto Activision como el estudio, deben ganarse nuevamente la confianza de la comunidad a la que esperan atraer demostrando calidad en una entrega que pueda calificarse como algo más que «decente».

Afortunadamente hay elementos en este título que tienen el potencial de recapturar la atención, métodos que se alejan de la formula explotada por Activision a lo largo de los últimos años, empezando por una novedad que no había estado presente en la franquicia con anterioridad: una protagonista mujer. Esto no es solo un logro para la comunidad que insistentemente ha pedido un cambio en los personajes (Disney y Marvel deberían tomar nota), sino un factor que demuestra la preocupación del equipo por entender qué es importante para los gamers.

Con lo anterior en mente, no solo se trata de la posibilidad de jugar con un personaje femenino, sino que por primera vez en la historia de la franquicia se podrán integrar cuatro jugadores al modo principal del juego gracias a una campaña cooperativa, lo que evidentemente abre el panorama a un título más dinámico, estratégico y frenético en el que todo el trabajo no recae en un solo personaje. Claro está, hay otra gran cantidad de elementos que faltan por anunciar, como lo que será implementado al modo multijugador y el modo zombie, pero son cosas que al momento nadie conoce.

Las posibilidades son amplias y tienen el potencial, sin embargo, varias son las veces en las que Activision promete algo que no cumple, así que el reto que viene ahora no solo es mantener la expectativa en la comunidad, sino cumplir con un título profundo que pueda mantenerse en la mente de muchos como ha sucedido con Call of Duty 4: Modern Warfare. ¿Le tengo fe a Call of Duty: Black Ops III?, sí, pero también soy cauteloso con lo que veo. Tal vez lo único que reproche desde este instante, es que tendrá un plan de DLC absurdamente costoso.

¿Ustedes tienen un ápice de expectativa por lo que puede significar este título en la actual generación de consolas?